El reinado de Fernando VII comenzó con la asunción de poderes absolutos por el monarca. Esto dio lugar a un periodo absolutista caracterizado por la persecución de liberales y la pérdida de libertades individuales. Tras varios intentos de restaurar la constitución, el Trienio Liberal trajo de vuelta la constitución de 1812 entre 1820 y 1823, restaurando derechos y libertades. Sin embargo, las potencias absolutistas europeas intervinieron militarmente en España en 1823 para acabar con el régimen liberal.