El documento describe los cambios sociales, económicos y urbanos que ocurrieron en Europa durante la Baja Edad Media. Hubo un crecimiento demográfico y agrícola que llevó al surgimiento de nuevas ciudades, donde se desarrollaron actividades artesanales y comerciales. Sin embargo, crisis como las malas cosechas y la Peste Negra en el siglo XIV redujeron drásticamente la población y provocaron inestabilidad, aunque luego la sociedad y economía se recuperaron.