Según el documento, es necesario diseñar una política de riesgos en la gestión para hacer frente a amenazas como el COVID-19. Esta política debería incluir el conocimiento de los factores de riesgo, mecanismos para reducir riesgos, capacidad de predecir y comunicar sobre riesgos, y mecanismos de preparación y rehabilitación. El diseño de la política implica identificar riesgos, analizarlos, evaluarlos y monitorearlos de manera continua basándose en estándares internacionales.