El Romanticismo surgió a finales del siglo XVIII como reacción al racionalismo de la Ilustración, dando prioridad a los sentimientos, la imaginación y lo individual frente a las reglas. Se caracteriza por exaltar la libertad creativa, la naturaleza, el amor, la muerte y lo nacional, generando obras literarias y artísticas llenas de pasión, melancolía y rebeldía.