El documento resume las discusiones sobre la postura de la Iglesia Católica con respecto a la prevención del SIDA en África. La Iglesia sostiene que la promoción del uso de preservativos no es la solución más efectiva y que en cambio se debe promover la fidelidad, la castidad y una mayor humanización de la sexualidad. El documento también resume las críticas que ha recibido el Papa Benedicto XVI por sus declaraciones sobre este tema.