El documento describe las características de la socialdemocracia, el socialcristianismo y la democracia cristiana. La socialdemocracia se diferencia del socialismo tradicional al cumplir valores como la libertad y la justicia a través de medios democráticos. El socialcristianismo surgió como alternativa al liberalismo individualista y se basa en la doctrina social de la iglesia. La democracia cristiana deriva sus principios del estado de bienestar pero mantiene posturas conservadoras en temas sociales y morales.
2. El cristianismo, históricamente, había tenido una
intervención directa en lo político, con distintos
planteamientos desde el debate que arranca con
San Agustín. Sin embargo, ante la nueva sociedad
que surge de las revoluciones industriales, no
había realizado un planteamiento específico.
La democracia cristiana siguió creciendo, no sólo
en Europa Occidental, sino también en países de
América latina, como Chile. Tras la Segunda
Guerra Mundial, y concretamente en la década
de los 60, tras el Concilio Vaticano II, el Vaticano
dejó de tutelar directamente a la democracia
cristiana, que basa sus actuaciones alrededor
del humanismo cristiano.
3. Este planteamiento, para el tiempo presente, se
actualiza con la doctrina social de la Iglesia, que
se construye sobre todo con las encíclicas
de León XIII. En la Libertas Praestantissimum
defiende la libertad del hombre pero rechaza al
liberalismo porque éste no asume la autoridad
divina. La más importante para la doctrina social
de la iglesia es la Rerum novarum (1891), en la
que se reconoce la situación de miseria en la que
vivían muchos trabajadores como resultado del
afán de enriquecimiento que produce el
liberalismo capitalista.
Pero la alternativa no podía ser el socialismo
por dos motivos: porque era ateo y porque era
colectivista, y atentaba por tanto a la propiedad
privada que se consideraba esencial para el
mantenimiento con dignidad de la familia.
4. La socialdemocracia, es una concepción política cuyos basamentos
ideológicos aparecen a finales del siglo XIX con el advenimiento del
movimiento socialista. La socialdemocracia en la actualidad está
claramente diferencia del socialismo por la forma que adecua los valores
comunes a esta ideología en la vida en democracia.
La socialdemocracia tiene su marcada diferencia con el socialismo
tradicional porque ha llevado a cabo el cumplimiento de los valores
comunes por senderos muy distintos al socialismo, donde tiene
relevancia en la socialdemocracia los movimientos populares de
liberación y obreros, los movimientos sociales de asistencia mutua y de
solidaridad comunitaria. La socialdemocracia tiene raíces también en
las concepciones ideológicas humanistas. La socialdemocracia tiene
en común con el socialismo la concepción de una sociedad mundial
pacífica y democrática, con libertad, justicia y solidaridad.
La socialdemocracia lleva a cabo sus fines desde una mirada progresista
y democrática a diferencia del Marxismo y las posturas socialistas
tradicionales, donde la participación ciudadana dentro de las
instituciones es atraída a los valores tales como la protección del medio
ambiente y a la integración de minorías sociales en las democracias
modernas.
5. como ontología política no tiene un origen bien definido se puede
hacer un punto de inflexión en su formación hacia el siglo XIX,
donde los actores principales del socialcristianismo tienen
diferentes ramificaciones de la sociedad política global y su
objeto es el mensaje del cristianismo.
El socialcristianismo nace como una alternativa al individualismo
de las corrientes políticas propias del liberalismo, donde la
expresión moderna es las economías de mercado fundadas en el
consumismo y el materialismo como motor del ascenso social, en
éste contexto filosófico político el socialcristianismo como
corriente política centra todos sus esfuerzos por presentar una
alternativa moderna.
El socialcristianismo en éste esfuerzo ha alcanzado su punto de
partida en escritos, manifestaciones políticas y expresiones
socioculturales que tiene como guía la primer Encíclica Social, la
Rerum Novarum, obra del Papa León XIII en el año 1891, que
ataca las bases del liberalismo en su culto al individualismo como
la unidad básica de la sociedad.
6. En la práctica política, la Democracia Cristiana es
considerada de derecha en asuntos sociales, morales
y culturales. La Democracia Cristiana no tiene su
origen en el socialismo ni relación alguna con la
internacional , sino en la doctrina social de la iglesia
Aunque en muchas ocasiones la democracia cristiana
ha aceptado el liberalismo, y comparte la idea de la
reducción de impuestos con la intervención estatal,
con el fin de acabar con la injusticia social; en
general los principios que han regido su matriz se
derivan de la idea del Estado del bienestar. Por esa
razón es frecuente encontrar partidos democristianos
en la centro derecha.
La Democracia Cristiana suele sobresalir por su
marcado conservadurismo lo que la distingue del
progresismo; y su notoria inclinación estatista lo que
también la separa del liberalismo económico.
7. Los democratacristianos son por lo
general conservadores en lo social, y como
tales, mantienen una posición relativamente
escéptica respecto a temas como el aborto y
el matrimonio entre personas del mismo sexo,
aunque algunos partidos democratacristianos
han aceptado la legalización limitada de
ambos. Es común que los partidos
democratacristianos tiendan a marcar la
herencia cristiana de su país, y afirmar
posiciones éticas explícitamente cristianas,
antes que adoptar una visión más liberal o
secular.
8. En asuntos económicos, los democratacristianos no
suelen desafiar al capitalismo como sistema
económico, a diferencia de su repudio explícito
al comunismo y similares ideologías,1
aunque sí ven a
la economía como algo al servicio de la humanidad.
El deber del estado con respecto a la sociedad es de
real importancia para los democratacristianos,
algunos ven a este deber como meramente para crear
las condiciones para que la sociedad civil florezca por
fuera de las fronteras del estado, mientras que otros
lo ven como un deber más directo del estado con los
ciudadanos. En décadas recientes, algunos partidos
democratacristianos en Europa han adoptado
políticas consistentes con un punto de vista liberal en
lo económico, mientras que otros
democratacristianos por momentos parecen mantener
visiones similares del socialismo cristiano.