El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre formada por la alteración de la roca madre. Se compone de varios componentes relacionados entre sí. La formación de un suelo implica la meteorización de la roca madre, la implantación de bacterias, hongos y plantas pequeñas que desarrollan los horizontes del perfil edáfico. Las características del suelo como la textura, estructura y humedad determinan su fertilidad y aptitud para la agricultura.