El documento contrasta las diferencias entre el empirismo y el racionalismo. El empirismo se basa en la experiencia y los sentidos como fuente del conocimiento, mientras que el racionalismo se origina en la razón y la lógica para deducir conclusiones. El documento también discute las diferencias entre los filósofos racionalistas Descartes y el empirista Hume en términos de sus perspectivas sobre la experiencia, la existencia del yo, y la relación entre entendimiento e imaginación.