Siguiendo a Jesús: La respuesta juvenil al llamado espiritual

Dr. Juan R. Mejías Ortiz Encuentro de Verano Jóvenes 2010

Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo)
en Puerto Rico

ENCUENTROS JÓVENES
Una Juventud que adopta el Modelo de Jesús en el Cultivo de su
Espiritualidad

Dr. Juan R. Mejías Ortiz

1


INTRODUCCIÓN

El tema de la espiritualidad está de boga. Profetas, gurús, brahamanes, sacerdotes,
profesionales de la conducta, psicólogos y hasta empresarios han despertado un gran interés en la
discusión del tema. En la actualidad son muchos quienes aspiran a presentar propuestas para
fomentar la espiritualidad del ser humano. Desde la relectura de los escritos ancestrales egipcios
y helénicos hasta las pretensiones comerciales contemporáneas, plasmadas en conferencias y
simposios, se ha diversificado, y hasta cierto punto, obstaculizado la discusión genuina del
concepto. Un gran número de personas pretenden ser versados en el tema. Esta realidad fomenta
la aparición de una diversidad de discursos filo – religiosos que invaden el entendimiento de
nuestros jóvenes, causando en algunos de ellos gran confusión.

Considerando la necesidad de tratar el tema de la espiritualidad de una manera genuina
con la juventud cristiana, se han desarrollado cuatro experiencias coloquiales, denominadas
Encuentros. Las mismas responden a la intención del liderato de la juventud de la Iglesia
Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico de celebrar un retiro a nivel nacional. Esta
actividad se llevará a cabo los días 28 al 31 de mayo de 2010 en el Campamento Morton del
pueblo de Barranquitas, Puerto Rico. El retiro lleva por título 1=e2. Todas las actividades a
realizar están centradas en la discusión del tema de la espiritualidad y la ecología. El
campamento está diseñado para atender las necesidades de los jóvenes de la denominación entre
los 19 y 35 años de edad.

Los primeros tres Encuentros, presentes en este tratado, están alineados e interconectados
de forma progresiva. La secuencia temática expone a los campantes a la discusión general de los
conceptos básicos relacionados con la espiritualidad cristiana hasta la evaluación del modelo de
Jesús como aspiración ontológica. En el análisis de los pasajes bíblicos, el autor ha favorecido la
expresión “espiritualidad cristiana auténtica” para marcar la diferenciación del entendimiento
bíblico – teológico acerca de la espiritualidad y las voces seculares presentes en la sociedad
contemporánea. El discurso cristiano, en sus tres manifestaciones antropológicas (filosófica,
ética y religiosa) se centra en la figura de Jesús de Nazaret. En estas experiencias dialogales se
enfatiza que Jesús es el único modelo que los cristianos han de seguir en el cultivo de su
espiritualidad. Cualquier discurso que obvie o relegue del mensaje soteriológico y ético de Jesús
promulga una espiritualidad alterna a la cristiana.

La meta de estos Encuentros es que los participantes del retiro evalúen el modelaje del
Señor y opten por vivir en el Espíritu, asumiendo el riesgo de hacer suyo el estilo de vida de
Jesús. El vector que une las actividades recae en la expresión “Una juventud que adopta el
Modelo de Jesús en el cultivo de su espiritualidad”. Un cuarto Encuentro tratará el tema de la
relación entre espiritualidad y mayordomía de la creación. El mismo ha sido preparado por uno

2


de los líderes de la juventud. El propósito es que los campantes reflexionen acerca de la relación
indisoluble entre el cultivo de la espiritualidad y la ética ambiental. Los Encuentros aquí
presentados son:

Encuentro Uno – ¿Qué hago, Dios me llama?: Una juventud que responde al
llamado del Señor.

Encuentro Dos – La espiritualidad cristiana auténtica: Una juventud que alaba y
adora al Señor con alegría.

Encuentro Tres – Despiertos o Dormidos: Una juventud que despierta afirma su
espiritualidad siguiendo el modelo de Jesús

Encuentro Cuatro – Eco-Espiritualidad: Una juventud que ejerce una mayordomía
responsable de la creación.

Es el deseo genuino que las experiencias coloquiales fomenten el emerger de una
juventud cristiana comprometida con los valores del Reino, que con tenacidad vivan
comprometidos con la transformación positiva de nuestra sociedad caribeña. Anhelamos jóvenes
que despiertos y alerta resuenen con denuedo, en toda nuestra nación puertorriqueña, el mensaje
del Señor.

Dr. Juan R. Mejías Ortiz
Pastor ICDC Río Arriba Saliente
Mayo 2010

3


¿Qué hago, Dios me llama?
Una juventud que responde al llamado del Señor

Objetivo: Crear un espacio de diálogo para que juventud reflexione acerca de las
implicaciones de aceptar la invitación de seguir a Jesús.

Texto Bíblico: Marcos 2:13 – 17

Verso Clave: Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le
dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió. (Mr 2:14)

Versión Reina Valera Versión Dios habla Hoy
13 13
Después volvió a salir al mar; y toda la gente Después fue Jesús otra vez a la orilla del lago;
venía a él, y les enseñaba. la gente se acercaba a él, y él les enseñaba.
14
Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al 14 Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en
banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. el lugar donde cobraba los impuestos para Roma.
Y levantándose, le siguió. Jesús le dijo: Sígueme. Leví se levantó y lo
siguió.
15
Aconteció que estando Jesús a la mesa en casa
de él, muchos publicanos y pecadores estaban 15 Sucedió que Jesús estaba comiendo en casa de
también a la mesa juntamente con Jesús y sus Leví, y muchos de los que cobraban impuestos
discípulos; porque había muchos que le habían para Roma, y otra gente de mala fama, estaban
seguido. también sentados a la mesa, junto con Jesús y sus
discípulos, pues eran muchos los que lo seguían.
16
Y los escribas y los fariseos, viéndole comer
con los publicanos y con los pecadores, dijeron a 16 Algunos maestros de la ley, que eran fariseos,
los discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe al ver que Jesús comía con todos aquellos,
con los publicanos y pecadores? preguntaron a los discípulos: ¿Cómo es que su
maestro come con cobradores de impuestos y
17
Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen pecadores?
necesidad de médico, sino los enfermos. No he
17
venido a llamar a justos, sino a pecadores. Jesús lo oyó, y les dijo: Los que están sanos no
necesitan médico, sino los enfermos. Yo no he
venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

4


ANÁLISIS DEL PASAJE BÍBLICO

Introducción

En este encuentro trataremos un área importante en la vida de todo ser humano, el vivir
experimentando a Dios o hacerlo sin Él. En los últimos años, las instituciones sociales han estado
descubriendo la importancia de fomentar una vida espiritual saludable. Esta novedad – moda se
ha transformado en uno de los pilares de la relación deidad – ser humano. Para el teólogo
brasileño Leonardo Boff1 la espiritualidad está relacionada con aquello que produce una
transformación en el interior del ser humano. En la vida de una persona advienen experiencias
que producen transformaciones superficiales o meramente cosméticas. La espiritualidad no se
trata de cualquier experiencia que produzca una simple transformación. La espiritualidad, y en el
caso nuestro la espiritualidad cristiana, produce en el interior del ser humano una transformación
profunda, radical y auténtica. Esta transformación es mediada por el encuentro Dios – ser
humano. Esta, a su vez es caracterizada por la obediencia de quien es convocado por Dios.

Para plasmar esta verdad ontológica de manera más concreta, exploraremos dos de sus
dimensiones más plausibles en nuestra experiencia religiosa: el llamamiento de Dios y la
respuesta del ser humano. Para ello, nos acercaremos de manera intencional al pasaje de Marcos
2: 13 – 17, en donde el autor nos relata el encuentro entre Jesús y Leví. En este Primer Encuentro
nos ubicaremos en tres escenarios presentes en el pasaje bíblico seleccionado. El primero de
ellos, se ubica junto a la orilla del mar de Galilea. Desde allí, analizaremos lo que implica vivir al
margen de lo que se aspira y la llegada del Reino de Dios. El segundo momento, tendrá como
escenario una mesa junto al camino en donde la sublime voz del Maestro nos invita a dejar los
quehaceres cotidianos y seguirle. Finalmente, como grupo nos ubicaremos en la casa de Leví
para escuchar de labios de Jesús que el Reino es en favor de los pequeños, de los enfermos y
necesitados.

En la orilla (Mr. 2:13)

En Mr. 2:13, el escritor comienza la narración relatando que Jesús se acerca a la orilla.
Salió de nuevo por la orilla del mar. En algunas ocasiones el ubicarse junto a la orilla es
peligroso, ya que se puede experimentar momentos de confusión e incertidumbre. En la orilla
nos pueden alcanzar sentimientos de frustración e imposibilidad que nos llevan a situarnos en el
lugar contrario al que Dios nos llama. Por ejemplo, mientras que la santa voz de Dios nos invita
mar adentro, las asperezas de la vida nos enajenan y nos confinan a la orilla. Es ahí donde
podemos ser vulnerables. La llegada de Jesús a la orilla existencial del ser humano revela la
realidad del axioma más profundo que se ha recibido “el tiempo se ha cumplido y el Reino de

1
Leonardo Boff, Espiritualidad (Santander, España: Sal Terrae, 2002).

5


Dios está cerca” Sí, el Reino se acerca al lugar donde quedan confinados los que padecen
hambre y sed de justicia, la orilla. Desde este lugar, Dios nos visita para revelarnos la llegada del
Reino de los cielos. Para entender esta realidad soteriológica reflexionemos un poco acerca de lo
que implica el Reino y su cercanía.

En los evangelios Jesús pone el tema del Reino de Dios en el lugar central de su
predicación y ministerio. Recorre las aldeas y poblados de Galilea anunciando las Buenas
Nuevas del Reino que se acerca. En el evangelio según san Marcos, los milagros y exorcismos
que acompañan la predicación de Jesús se constituyen en signos de la irrupción del Reino en el
quehacer histórico – existencial de los seres humanos. Comenta Escatología – Rama de la
Xavier León-Dufour, que el Reino, con su advenimiento anuncia teología que trata acerca
que llega a su fin el dominio de Satanás y de los poderes del del estudio o reflexión del
pecado y de la muerte sobre los seres humanos. El tema central en fin de los tiempos.
la predicación de Jesús es “la basileía” o el Reino. La palabras de
Jesús, recogidas, en Mr. 1:15 (ἤγγικεν ἡ βασιλεία τοῦ θεοῦ) anuncian su acercamiento. Joachin
Jeremías2 nos recuerda que el advenimiento del Reino se entiende en un sentido escatológico, ya
que proclama el tiempo de salvación, la consumación del mundo y la restauración de la
comunión destruida entre Dios y el ser humano. Por su parte, el teólogo luterano alemán Rudolf
Bultmann argumenta que la venida del Reino de Dios es un suceso maravilloso que ocurre sin la
intervención del ser humano, es Dios quien actúa únicamente. Dice Bultmann que el
convencimiento de Jesús acerca de que el tiempo de este mundo ha transcurrido y que la
soberanía de los poderes demoniacos ha llegado a su final no significa que el reino de Dios está
ya presente sino que está irrumpiendo.
El entendimiento teológico de la comunidad marcana relaciona íntimamente la llegada
del Reino de Dios con el cumplimiento de la hora escatológica donde se anuncia a las naciones
que Dios está a las puertas. La cercanía del Reino designa un valor escatológico presente (al
menos inaugurado), Dios se ha acercado, está aquí junto a nosotros en la persona de su hijo
Jesús. El Reino se ha acercado a las orillas de la vida para ofrecerles a las mujeres y a los
hombres el auténtico sentido de esperanza, libertad y justicia. Valores que diferencian al Reino
de los cielos de cualquier sistema filosófico establecido o promulgado por los seres humanos. La
ética del Reino que se acerca, pone atención especial a las intenciones del corazón humano para
encontrar en él posibilidad e utilidad aún en donde otros ven fracaso, marginación e
imposibilidad. Desde esta grandiosa realidad, Leví el de Alfeo tendrá su propia experiencia con
el Reino predicado por Jesús.

Una mesa junto al camino y una voz que me llama (Mr. 2:14)

El mar, la orilla, la multitud de personas y las enseñanzas de Jesús son elementos
marcanos que preparan el escenario para el desarrollo del relato del llamamiento de Leví. El
2
Joachin Jeremías. Teología del Nuevo Testamento, vol.1. (Salamanca, España: Ediciones Sígueme, 1993).

6


relato que nos motiva a la reflexión pone al descubierto el tema central de la predicación de
Jesús, las buenas nuevas del Reino que se acerca y el alcance Soteriología – Rama de la
de su dimensión soteriológica. Una vez Jesús se allega a la teología, en especial de la
orilla para enseñar a la gente que le seguía, el autor de Marcos teología cristiana, que trata
nos narra dos eventos singulares: el llamamiento al acerca del estudio o reflexión
discipulado de Leví, hijo de Alfeo3 (2:14) y el banquete donde de la doctrina de la salvación a
Jesús y sus discípulos comparten con publicanos y pecadores través de la persona y obra de
(2:15-17). Es posible que estos dos relatos fueran narraciones nuestro Señor y Salvador
independientes e incorporados por el redactor final del Jesucristo.
evangelio quien los integró en una sola historia. Martín
Dibelius argumenta que en el texto premarcano existió una conexión entre el relato del
llamamiento de Leví, recogida en el verso 14, y la sentencia “no he venido a llamar a justos,
sino a pecadores” del versículo 2:17b. Dibelius consideraba que el relato acerca del banquete al
que Jesús asistió en compañía de publicanos y pecadores es una composición de Marcos. Por su
parte, Joachim Gnilka4 sostiene que en la redacción del llamamiento del recaudador de impuestos
se observa la congruencia esquemática de los relatos de llamamiento (1:16-20): la mirada de
Jesús confronta al elegido con su llamamiento y el discípulo abandona su profesión para seguirle
al instante. Dice Gnilka “sigue inmediatamente la llamada al seguimiento”. Exploremos lo que
implica el llamamiento al discipulado.
Leví el de Alfeo, cumplía con sus deberes cotidianos. Estaba sentado en el despacho de la
recolección de impuestos. El relato del llamamiento posiblemente tiene como telón de fondo un
lugar en el camino en la ruta del mar a Cafarnaúm. Allí
Cafarnaúm – Para muchos es estaba Leví, sentado junto al camino, llevando en si una tara
conocida como la ciudad de Jesús
emocional que le agobiaba existencialmente a causa de su
debido a las diversas actividades
que allí realizó durante su oficio. En el Israel del primer siglo, el publicano era
ministerio terrenal. Es un poblado rechazado y odiado por causa de sus labores y la forma en
ubicado a orillas del mar de que eran llevadas a cabo. Los publicanos eran recaudadores
Galilea o lago de Genesaret
perteneciente a la región de
de impuestos que en su gran mayoría abusaban de su poder
Galilea en la zona norte del Israel cobrando más de lo que la ley les exigía con el propósito de
del primer siglo. enriquecerse indiscriminadamente. Tales acciones,
conducían al pueblo a verlos con desagrado, a tal punto que
eran considerados pecadores. Dentro de esa visión sociológica, Leví no tenía posibilidad de
salvación. Su llamamiento tendría serías implicaciones para Jesús. El llamar como discípulo a
semejante personaje anticipa el escándalo que vendrá más adelante en el banquete con el resto de
la camarilla. A pesar de ello, Jesús se toma el riesgo y enfrenta el escándalo, confrontando
directamente a Leví con el llamamiento a seguirle.
3
Virgil Howard y David B. Peabody, en su análisis del evangelio de Marcos, señalan que la identificación del quinto hombre
llamado al discipulado es confusa en lo referente a su nombre. Aquí se le identifica como Leví, hijo de Alfeo pero en otros relatos
(Mr. 3:18) se identifica al hijo de Alfeo con el nombre de Jacobo. Ahí, al igual que los sinópticos Mt 9:9; 10:3 y Lc 6:15 se le
identifica a nuestro personaje con el nombre de Mateo. De lo que si no hay duda alguna es acerca de su profesión, recaudador de
impuestos, un subalterno de los funcionarios romanos del fisco o de los recaudadores judíos de tasas aduaneras.
4
Joachim Gnilka, El Evangelio según San Marcos (vol. 1) (Salamanca, España: Ediciones Sígueme, 2005), 123.

7


¡Sígueme! es un llamado a la obediencia donde el espacio para la reflexión es limitado.
¡Sígueme! es una invitación a dejar atrás estilos de vida, aspiraciones, proyectos propuestos,
caminos trazados, seguridad adquirida e incluso al desconcierto.
Obediencia – Proviene
Ello debido que al responder en obediencia a la invitación se acepta
del latín “oboedescere”
que será otro quien tenga el control en lugar de nosotros mismos. El que implica cumplir la
teólogo alemán Dietrich Bonhoeffer5, comenta que a la llamada al voluntad de quien manda.
seguimiento sigue el acto de obediencia por parte del que ha sido (RAE, 2001).
llamado. En su reflexión alude que la respuesta inmediata de quien
oye la voz del Señor no consiste en una confesión de fe en Jesús, sino en un acto de obediencia.
Incluso el reto a seguirle que nos lanza el Señor es tan excelso que en la mayoría de las ocasiones
no nos sentimos preparado para ello.
El llamamiento al hijo de Alfeo es otra muestra de las bondades del Reino que se acerca y
de la radicalidad y lo revolucionario de sus valores. El llamamiento es simple, deja todo y
sígueme. Seguir a Jesús implica adentrarse en un proceso donde lo antiguo queda atrás. Bien lo
explica Bonhoeffer al afirmar que en ese proceso existencial-vocacional, el discípulo es
arrancado de la seguridad relativa de la vida y ubicado en la inseguridad total, es alejado del
dominio de lo previsible y calculable para vivir al puro azar, es alejado del dominio de las
posibilidades finitas y lanzado al de las posibilidades infinitas. Es un llamado a dejar de ser
confinado de las aspiraciones superfluas para encaminarme a la libertad suprema del Dios que
llama. Al igual que el publicano, el levantarnos y seguirle tiene serias repercusiones.
El costo de la obediencia que tiene el seguir a Jesús, es a su vez un vínculo que nos
permite adentrarnos a una nueva dimensión de la fe, una relación intimida con quien nos llama
matizada por la obediencia. El asumir el riesgo que con lleva levantarnos y seguirle abre las
puertas para experimentar, y a su vez ser testigo del poder de Dios en nuestras vida y en la de
quienes el Reino se acerca. Una opción por continuar en las labores cotidianas limitarían, no a
Jesús, sino a Leví de caminar junto al Maestro por los caminos y veredas de la Galilea antigua.
Una respuesta negativa al llamamiento de Jesús hubiese significado para Leví el rechazo a la
libertad, a la experiencia con Dios y a la vida misma que representa el Reino de los cielos.

La celebración del banquete (Mr. 2:15-17)

El llamamiento al seguimiento provoca una respuesta impostergable. Marcos nos narra
que ante el llamamiento Leví se levanta y sigue en pos de Jesús. Es imposible mantenerse neutral
ante las palabras de Jesús. Ante ellas, el ser humano opta por una de dos acciones. Primero, actúa
en obediencia, y aún sin entender a cabalidad el llamado recibido, se levanta y sigue a Jesús. O,
segundo, simplemente vive de espalda a la posibilidad de dejarlo todo y seguir en pos de Él, para
sumergirse cada día en sus propias aspiraciones. Desde esta perspectiva la neutralidad se
transforma en una fina instrumentalización de esta segunda acción.

5
Dietrich Bonhoeffer, El precio de la gracia: el seguimiento. (Salamanca, España: Ediciones Sígueme, 2007), 27-45.

8


Tanto el llamamiento como la respuesta del recaudador de impuestos motivan la
celebración del banquete. La impresión es que la cena-celebración tiene lugar en casa de Leví
pero la descripción de la perícopa es imprecisa y no es clara acerca de quién era el dueño de la
casa. No es seguro si la residencia era del hijo de Alfeo, o de alguno de los discípulos de Jesús, o
de alguno de los convidados a la cena. Es Lucas (Lc. 5:29) quien decide despejar la duda
aludiendo que Leví habría preparado el banquete en su hogar.
La importancia de la narrativa no recae en quien fuese el anfitrión sino en quienes eran
los convidados. El escenario no podría ser más inusual, en una misma mesa se reúnen Jesús, los
discípulos y una serie de personajes, que al igual que Leví, eran considerados pecadores. Jesús al
beber y comer con personas que no observan las ordenanzas de la Torá transgrede la piedad
farisaica, traspasando la frontera entre lo que es puro e impuro, tema que será trabajado en Mr. 7.
Los asistentes a la cena de Mr. 2:15 eran considerados impuros a causa de su profesión o estilos
de vida que le impedían observar con rigurosidad la ley judía. Aunque cabe la posibilidad de que
algunos de los concurrentes tuvieran una vida inmoral, el pseudónimo de “pecadores” obedecía
más a criterios y prejuicios de tipo social que a juicios morales.6 Veamos algunas de las razones
para ello.
Los publicanos eran subalternos judíos, que se desempeñaban como recaudadores de
impuestos irregulares sobre las mercancías que pasaban por las fronteras de un país. El sistema
de gobierno romano permitía que cada provincia constituyera una aduana regional cuyos pagos
de impuestos no iban al tesoro imperial sino a la caja del señor del país. En este caso la perícopa
tiene su escenario en la provincia de Galilea cuyas riquezas iban destinadas al tesoro de Herodes
Antipas. Los señores provinciales o tetrarcas recogían los tributos de las mercancías a través de
subalternos judíos conocidos como publicanos. Como consecuencia de lo distintivo de su
profesión y de las usuras que maquinaban, eran receptores del desprecio y rechazo de sus
conciudadanos. La desvalorización era de tal magnitud que se instaba a todo judío observante de
la ley a mantenerse lejos de ellos para no ser contaminados por causa de sus impurezas.
El sentarse a la mesa con publicanos implicaba un riesgo inexorable. Aquel que
compartiera la mesa con estás personas se exponía a ser considerado igualmente impuro. Este es
un riesgo que Jesús deliberadamente decide aceptar. En contraposición de la acción de Jesús está
el reclamo de los escribas farisaicos que censura vigorosamente la inobservancia de las
prescripciones de pureza de la ley judía. Aunque la objeción es planteada a los discípulos tiene
como destinatario a Jesús. Los escribas farisaicos, representantes del orden religioso, condenan
tenazmente el proceder de Jesús y su intención de favorecer a quienes la ley desfavorecía.
Ante la murmuración de los líderes religiosos Jesús responde con dos estatutos vitales del
Reino que se acerca, “no necesitan médico los que están fuertes, sino los que están mal” y “no
he venido a llamar justos, sino pecadores”. Para Joachim Gnilka tanto el banquete como las dos
respuestas hacen evidente que se abre camino la escatología que enfatiza el carácter soteriológico

6
Daniel J. Harrington, S.J. “Evangelio según Marcos”, Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo (Estella, España: Editorial
Verbo Divino, 2004), 24.

9


del mensaje de Jesús como señal del Reino que irrumpe. El llamamiento que inicialmente fue
destinado a Leví es ahora dirigido a los pecadores y a los marginados presentes en la cena.
Jesús abre las puertas del Reino de los cielos a aquellos que la sociedad, y en ocasiones la
religión, miran con desagrado o son considerados impuros. La acción de levantarse y seguirles,
obedeciendo su palabra, no solo trajo grandes beneficios para la vida de Leví sino que por medio
de él alcanzó y bendijo a otros. La cena-banquete pone de manifiesto el sentido comunitario
como valor cardinal del Reino de los cielos. El obedecer al llamamiento de Jesús nos ubica en un
nuevo escenario en donde las posibilidades son filtradas a través de la experiencia con el que
llama, una que trasciende a nuestra propia persona para bendecir a la comunidad. En un mundo
convulso y en una sociedad que se desquebraja necesitamos de una juventud que responde al
llamado del Señor y asume el reto del discipulado. Hoy más que nunca, se urge de jóvenes que
escuchando la sublime voz del Maestro, se levanten de las comodidades que este mundo y la
iglesia ofrecen para seguir proclamando con gran vehemencia el acercamiento del Reino de los
cielos.

Conclusión

El relato del llamamiento a Leví nos confronta de manera doble.

 En primer lugar, el pasaje bíblico nos llama a la reflexión que fomente la comprensión de
que el Reino de los cielos es capaz de acercarse a la orilla existencial del ser humano, con
el desafío de llenar nuestros vacios más profundos. Este Reino que se acerca es tan
radical en sus valoraciones que tiene la osadía de llamar al discipulado a una juventud
puertorriqueña, que sea capaz de transformar nuestras comunidades proclamando con
denuedo las Buenas del Reino de los cielos.

 Segundo, la respuesta de obediencia de quien es llamado lleva a la celebración de
banquete. El Reino tiene presente el sentido comunitario de quienes lo componen. Una
afirmación positiva de nuestra parte al llamamiento de Jesús se vierte en bendiciones y se
transforma en caminos de paz para quienes nos rodean. Solo falta saber si usted como
joven acepta el desafío y le sigue.

 En este encuentro nos confrontamos con la realidad de la vocación. Por mucho tiempo se
ha estado confundiendo el llamado de Jesús con el ministerio pastoral. En el día de hoy
nos ubicamos más allá de esta errónea interpretación, nos topamos con el Dios que nos
convoca y nos llama a seguirle. En medio de una sociedad en donde no hay espacio para
lo sagrado sino para el libertinaje y la satisfacción desmedida de los placeres, y siendo
miembros de una comunidad que abiertamente invita a la juventud a “vivir la vida loca”,

10


ignorando las recomendaciones paulinas recogidas en 2 Timoteo 2:22 7, desciende la voz
de Jesús que junto al camino nos mira con su divina ternura y nos confronta con sus
desafiantes palabras “sígueme”. La pregunta clave para la reflexión es ¿estamos
dispuestos a asumir el desafío de seguir a Jesús?

RECOMENDACIONES PEDAGÓGICAS

Estrategia: Diálogo dirigido en grupos pequeños

Técnicas Instruccionales:
 Preguntas abiertas
 Dramatización
 Exposición de tema

Inicio: (5 – 10 minutos)

 Comience la actividad exponiendo el objetivo de la misma. Seleccione de antemano a
varios de los miembros del grupo para que dramaticen el pasaje bíblico. Solicite al que
vaya a figurar de Jesús que sea fiel al dialogo bíblico.
 Utilice las ideas expuestas en la Introducción del Encuentro para explicar la relación
entre espiritualidad y el relato bíblico que nos motiva a la reflexión.

Desarrollo: (10 – 30 minutos)

 Solicite a los participantes que presenten la dramatización del pasaje.
 Fomente el diálogo preguntando: ¿De qué trata el pasaje bíblico? (haga un silencio para
que los participantes puedan pensar).
o Evite interrumpir a los miembros cuando hablan.
o Si responden con palabras o frases, motívelo a que pueda expresarse de forma
más directa. Para ello, puede utilizar las siguientes frases: “Por favor, puedes
ampliar lo que nos has dicho”, “Ok, para usted en particular qué significado
tiene la dramatización”, “Bien, abunda un poco más”, “Perfecto, pero puedes
completar la idea”, entre otras.
 Utilice la lección para exponer las ideas más importantes, en especial el llamamiento de
Jesús a Leví.

7
“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al
Señor.” 2 Timoteo 2:22

11


 Hable acerca de cómo la obediencia antecede a todo proceso de reflexión. Utilice las
ideas expuestas en la lección.
 Pregunte a los participantes ¿Considera usted que Dios le está llamando? Estimule el
diálogo. Siga las instrucciones para fomentar el diálogo.

Cierre: (10 minutos)
 Presente las ideas expuestas en la sección Conclusión de la lección.
 Coloque una silla vacía en medio del grupo. Invite a un miembro del grupo a que sentado
en ella diga en un minuto a que se dedica secularmente y cuáles son sus aspiraciones
profesionales. Cuando termine haga silencio y mirándole diga: “Hoy Dios te dice,
sígueme”. Quédese mirándole en silencio. Luego voltee hacia el grupo y dígales en varias
ocasiones: “Hoy Dios te dice, sígueme”.
 Invite a la reflexión en silencio y culmine con una oración de iluminación muy parecida
a la siguiente:
“Señor del cielo y la tierra. Hoy te glorificamos y te adoramos porque eres
maravilloso y hemos experimentado tu amor. Tu santa voz penetra a lo más
profundo de nuestro corazón y de nuestra mente con tu llamamiento, Sígueme.
Que hoy todos y todas podamos escuchar esa voz y levantarnos de la comodidad
espiritual para ser transformados por tu Santo Espíritu y así puestos en pie
seguirte como hizo Levi. Amén.”

12


La Espiritualidad Cristiana Auténtica
Una juventud que alaba y adora a Dios con alegría

Objetivo: Analizar el modelo de espiritualidad cristiana auténtica propuesto por Pablo y sus
acompañantes; experiencia que se manifiesta en alabanzas y adoración al Señor,
aun en la adversidad.

Texto Bíblico: Hechos 16:11-32

Verso Clave: Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos
los oían. (Hch. 16:25)

Versión Reina Valera 1995 Versión Lenguaje Sencillo
13 13
Un sábado salimos fuera de la puerta, junto al río, Un sábado, fuimos a la orilla del río, en las afueras de
donde solía hacerse la oración. Nos sentamos y la ciudad. Pensábamos que por allí se reunían los judíos
hablamos a las mujeres que se habían reunido. para orar. Al llegar, nos sentamos y hablamos con las
mujeres que se reunían en el lugar.
14
Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de
14
púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, Una de las que nos escuchaba se llamaba Lidia. Era de
estaba oyendo. El Señor le abrió el corazón para que la ciudad de Tiatira, vendía telas muy finas de color
estuviera atenta a lo que Pablo decía, púrpura, y honraba a Dios. El Señor hizo que Lidia
pusiera mucha atención a Pablo,
15
y cuando fue bautizada, junto con su familia, nos
15
rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al así que cuando ella y toda su familia fueron
Señor, hospedaos en mi casa. Y nos obligó a bautizados, nos invitó con mucha insistencia a
quedarnos. quedarnos en su casa, y así lo hicimos.
16 16
Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos Un día que íbamos con Pablo al lugar de oración, en
salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de el camino nos encontramos con una esclava. Esta
adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, muchacha tenía un espíritu que le daba poder para
adivinando. anunciar lo que iba a suceder en el futuro. De esa
manera, los dueños de la muchacha ganaban mucho
17
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: ¡Estos dinero.
hombres son siervos del Dios altísimo! Ellos os
17
anuncian el camino de salvación. La muchacha nos seguía y gritaba a la gente: "¡Estos
hombres trabajan para el Dios Altísimo, y han venido a
18
Esto lo hizo por muchos días, hasta que, decirles que Dios puede salvarlos!"
desagradando a Pablo, se volvió él y dijo al espíritu:
18
Te mando en el nombre de Jesucristo que salgas de La muchacha hizo eso durante varios días, hasta que
ella. Y salió en aquella misma hora. Pablo no aguantó más y, muy enojado, le dijo al espíritu:
"¡En el nombre de Jesucristo, te ordeno que salgas de
19
Pero al ver sus amos que había salido la esperanza esta muchacha!" Al instante, el espíritu salió de ella.

13


de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los
19
trajeron al foro, ante las autoridades. Pero los dueños de la muchacha, al ver que se les
había acabado la oportunidad de ganar más dinero,
20
Los presentaron a los magistrados y dijeron: Estos llevaron a Pablo y a Silas ante las autoridades, en la
hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad plaza principal.
21 20
y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni Allí les dijeron a los jueces: "Estos judíos están
hacer, pues somos romanos. causando problemas en nuestra ciudad.
22 21
Entonces se agolpó el pueblo contra ellos; y los Enseñan costumbres que nosotros los romanos no
magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron podemos aceptar ni seguir".
azotarlos con varas.
22
También la gente comenzó a atacar a Pablo y a Silas.
23
Después de haberlos azotado mucho, los echaron en Los jueces ordenaron que les quitaran la ropa y los
la cárcel, mandando al carcelero que los guardara con golpearan en la espalda.
seguridad.
23
Después de golpearlos bastante, los soldados los
24
El cual, al recibir esta orden, los metió en el metieron en la cárcel y le ordenaron al carcelero que los
calabozo de más adentro y les aseguró los pies en el vigilara muy bien.
cepo.
24
El carcelero los puso en la parte más escondida de la
25
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban prisión, y les sujetó los pies con unas piezas de maderas
himnos a Dios; y los presos los oían. grandes y pesadas.
26 25
Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, Cerca de la media noche, Pablo y Silas oraban y
de tal manera que los cimientos de la cárcel se cantaban alabanzas a Dios, mientras los otros prisioneros
sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y escuchaban.
las cadenas de todos se soltaron.
26
De repente, un fuerte temblor sacudió con violencia
27
Se despertó el carcelero y, al ver abiertas las puertas las paredes y los cimientos de la cárcel. En ese mismo
de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando instante, todas las puertas de la cárcel se abrieron y las
que los presos habían huido. cadenas de los prisioneros se soltaron.
28 27
Pero Pablo le gritó: ¡No te hagas ningún mal, pues Cuando el carcelero despertó y vio las puertas
todos estamos aquí! abiertas, pensó que los prisioneros se habían escapado.
29
Él entonces pidió una luz, se precipitó adentro y, Sacó entonces su espada para matarse,
temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas.
28
pero Pablo le gritó: "¡No te mates! Todos estamos
30
Los sacó y les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para aquí".
ser salvo?
29
El carcelero pidió que le trajeran una lámpara, y entró
31
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás corriendo en la cárcel. Cuando llegó junto a Pablo y
salvo tú y tu casa. Silas, se arrodilló temblando de miedo.
32 30
Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los Luego sacó a los dos de la cárcel y les preguntó:
que estaban en su casa. Señores, ¿qué tengo que hacer para salvarme?
31
Ellos le respondieron: Cree en el Señor Jesús, y tú y tu
familia se salvarán.
32
Pablo y Silas compartieron el mensaje del Señor con
el carcelero y con todos los que estaban en su casa.

14


ANÁLISIS DEL PASAJE BÍBLICO

Introducción

Nos acercamos a nuestra segunda experiencia de reflexión, denominada Encuentros. En
él, nos adentramos en el análisis de la experiencia evangelística paulina en la ciudad de Filipos.
Una mirada cuidadosa al relato bíblico nos revela varios de los elementos que inciden en el
fortalecimiento de la vida espiritual auténtica del discípulo de Jesús. El pasaje tiene como telón
de fondo la ciudad de Filipos en Macedonia (parte de la actual Grecia). La misión a los gentiles
en esta ciudad se presenta y resume en cuatro escenas particulares: la predicación a las mujeres y
la conversión de Lidia (13 – 15), la liberación de una joven con espíritu de adivinación (16 – 18),
la experiencia en la cárcel (19 – 34) y la conversión – bautismo del carcelero y su familia.

En el primer encuentro definimos la espiritualidad como transformación radical, profunda
y auténtica en el interior del ser humano. Aquí ampliamos esa comprensión. Comenta Henri
Nowen8, que la vida espiritual cristiana es vida debido a que es vivida e impactada por el Espíritu
Santo. Vivir por el Espíritu va más allá de las manifestaciones carismáticas; tiene un sentido
ontológicamente profundo. Es recibir y re-experimentar una y otra vez, la vida ofrecida por el
Padre y el Hijo a través del Espíritu de Dios. Implica un despertar, un resucitar a la vida ofrecida
por Dios. Vivir enajenado a esa vida, ofrecida a través de su santo Hijo, es acentuar cualquier
otra espiritualidad que este mundo brinda, pero nunca la espiritualidad cristiana. La experiencia
del Espíritu nos ubica en una relación–intimidad con Dios que nos lleva a exclamar ¡Abba,
Padre! (Gal. 4:6); otorgándole al ser humano una nueva identidad en Cristo Jesús.

Hoy, al afirmar la espiritualidad cristiana auténtica por medio de este encuentro,
afirmamos la vida en Cristo Jesús. Es por ello, que el apóstol Pablo manifiesta con beneplácito
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora
vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por
mí.” (Gálatas 2:20).

La predicación a las mujeres y la conversión de Lidia (13 – 15)

Nuevamente nos encontramos con gente ubicada en la orilla, pero en esta ocasión
ocupada en sus labores cotidianas, entre ellas la oración. En algunas de las provincias romanas,
el lugar para la oración se encontraba ubicado al aire libre debido a la indisponibilidad inmediata
de una sinagoga. El primer elemento distintivo de la espiritualidad auténtica mencionado en el
pasaje bíblico es la oración. El relato comienza acentuando la observación de esta práctica por
parte de los misioneros. La oración es una disciplina que caracteriza la vida espiritual del
cristiano. Ésta disciplina no es un disuasivo para escapar de nuestras responsabilidades cívicas,
8
Henri Nowen, La compasión en la vida cotidiana. (Argentina: Lumen, 1996), 122.

15


morales o cristianas. Mucho menos se constituye en un enajenante social ni en una distinción
para acentuar las castas espirituales. Todo lo contrario. La oración nos permite trascender de la
mundanidad para encontrarnos con el Dios inmanente – trascendente. La observación de ésta
práctica nos conecta con la Divinidad, pero también con nuestro prójimo. Hace de nuestra
espiritualidad una que se manifieste en lo cotidiano, transformándose en compasión y caridad
hacia este convulso mundo.

La oración nos ubica en un espacio de trascendencia, en donde lo banal y lo ordinario no
tienen cabida. Espacio que provoca, en palabras de Henri Nouwen9, “que el Espíritu Santo
realice en nosotros su obra re-creadora”. Esta acción Divina no Oración – Es el esfuerzo
nos aísla del mundo sino que nos permite escuchar con del ser humano por
compasión a la personas. Las escamas de los ojos nos son comunicarse con la Deidad
quitadas para descubrir la fragilidad de este mundo y sus sentidos para presentar palabras de
pleitesía (adoración),
descorazonados, alimentados por esperanzas fugaces. La oración solicitar su intervención en
nos lleva al escenario de lo cotidiano para irrumpir con una algún asunto o expresar
palabra sanadora que revele a la cansada humanidad una nueva sentimientos y
definición de esperanza. Una trascendente, pero a la vez pensamientos particulares.
encarnada, que desafía los poderes demoniacos que esclavizan y marginan al ser humano.

Es por ello, que Jesús tomaba tiempo para la oración, Pedro y Juan se dirigen al Templo
para orar (Hch. 3:1), y Pablo y sus acompañantes se caminan al lugar del encuentro comunitario.
La experiencia de la oración, como presencia indisoluble en la vida ministerial de Pablo, vuelve
a ser tratado en el relato de la cárcel de Filipos (19 – 34). La narración lucana nos deja saber que
ubicados en el lugar de la oración, Pablo y sus colaboradores hablan a las mujeres acerca de la
verdad de Jesucristo. La oración siempre rinde frutos. El lector notará, en el estudio del pasaje,
cómo una espiritualidad saludable impacta la vida de otras personas. La narración bíblica
acentuará en la huella que deja el evangelio en tres miembros de clases sociales divergentes: la
conversión de Lidia, liberación de la joven esclava y la salvación de la casa del carcelero.

Una vez ubicados junto al río, los misioneros aprovechan el espacio provisto para hablar
de Cristo Jesús a otras personas. Hay quienes siempre interpretan el deseo de predicar las Buenas
de salvación, a tiempo y fuera de tiempo, como fanatismo, pero no lo es. El creyente vive con el
anhelo de que otras personas escuchen y reciban la virtud del amor de Dios en Jesucristo, que él
mismo ha experimentado. Escuché un testimonio de una persona que fue invitada a una
universidad del país para compartir con los estudiantes de un programa académico acerca de la
importancia de recibir una buena preparación profesional. En las postrimerías de la conferencia,
y finalizada la sección de preguntas, el exponente se dirigió a los estudiantes de una manera
inusual. Enfatizó que a través del éxito profesional se podría obtener dinero, bienes y
comodidades materiales pero no necesariamente la felicidad genuina. Indicó con vehemencia,
que ésta sólo se alcanza cuando el ser humano abre su corazón para experimentar el amor de

9
Nouwen, 123.

16


Dios. Al finalizar de la actividad las reacciones fueron heterogéneas, pero una de las profesoras
le comentó al conferenciante lo bien que le hacía a los estudiantes el escuchar esas palabras. El
discípulo que afirma la espiritualidad cristiana auténtica se siente motivado a dar testimonio de
Cristo a otras personas cuando se abre las puertas para ello, sin ser inoportuno, arrogante e
irreverente.

Las oraciones y la predicación tuvieron fruto. Entre las oyentes se encontraba una mujer
especial para el ministerio del apóstol en esa ciudad. Lidia reciproca la bendición recibida de
Pablo invitándole hospedarse en su casa. Según el autor lucano, ésta forma parte del grupo de
mujeres que prestando atención a la proclamación del evangelio fue bautizada tras su conversión.
Poco se sabe de esta figura. Debido a la descripción de su oficio, los estudiosos del texto bíblico
han planteado que lo más probable es que fuera miembro de las clases adinerada de la ciudad por
motivos de su profesión. Lucas, en la narración señala que era una comerciante natural de Tiatira
poseedora de un negocio de venta de purpura. Comenta Craig S. Keener 10 que la purpura era
considerada un artículo de lujo asociada a la riqueza en la cuenca del mediterráneo del mundo
antiguo. La tintura era obtenida de ciertos crustáceos. En el mundo grecorromano uno de los
fuentes principales para la obtención de la purpura era ciertos moluscos que habitaban cerca de
las costas de Tesalónica. Lo cierto es, que Lidia fue ganada para Cristo. Una vez el grupo
misionero encuentra alojamiento en su casa, centran sus esfuerzos en las tareas ministeriales.

Liberación de la joven con espíritu de adivinación (16 – 18)

De camino al lugar de celebración litúrgica, los misioneros se topan con un personaje
singular de la ciudad, una mujer esclava poseída por un espíritu de adivinación. La incorporación
de esta escena pone al descubierto la dimensión inclusiva del Reino de los cielos. Mientras Lidia
representa a las clases más privilegiadas del mundo antiguo, la esclava pertenece a la clase
oprimida y marginada. El escenario será ampliado más adelante con la incursión del carcelero
miembro de la clase obrera formada por empleados del sistema imperial. La descripción que se le
asigna a esta esclava es “espíritu de pitonisa”. Tal mención es la misma empleada para distinguir
la sacerdotisa encargada del Oráculo de la ciudad de Delfos (parte de la actual Grecia). Este
santuario pagano fue un lugar dedicado a los dioses grecorromanos, cuya adoración central era
dirigida al dios Apolo Pitio. Este nombre se relaciona con el relato mitológico que narra cómo
Apolo mató a la gran serpiente Pitón en la gruta de Delfos. De ahí que el significado de Pitio
(asesino de la gran Pitón) y su derivado pitonisa, se constituye en el titulo otorgado a sus
sacerdotisas. Los seguidores paganos asistían al santuario de Delfos para consultar a Apolo, al
dios Baco o alguno de los dioses acerca de situaciones personales o comunitarias. El autor de
Hechos recoge esta tradición grecorromana para enfatizar que los misioneros se enfrentarían a un
gran poder de las tinieblas.

10
Craig S. Keener, Comentario del Contexto cultural de la Biblia. Nuevo Testamento. (Texas, EE. UU: Mundo Hispano, 2003),
367-368.

17


Conforme al relato bíblico, cada vez que el grupo salía al lugar de la oración la joven
pitonisa les seguía por toda la ciudad anunciando vehemente y a gran voz la presencia de los
“siervos del Dios Altísimo, que anuncian el camino de salvación”. El título Dios Altísimo es uno
de los nombres que el judaísmo designa para la Deidad, aunque ella no es exclusiva de Israel. En
el mundo greco macedonio se reconocía a Zeus, rey de los dioses, con dicha titularidad. La
expresión “daba voces” o “gritando” le recuerda al lector los
Exorcismo – Acción
sobrenatural que emplea un encuentros de Jesús con posesos (Lc. 4:33-34; 8:27-28) que
método de intervención culminaban en el exorcismo de los espíritus impuros. Comenta
religiosa para expulsar o Dillon11, que tal y como ocurre en los evangelios, el grito implica
proscribir a un ente maligno
que el espíritu inmundo reconoce la verdad del evangelio y la
que aflige a un ser humano.
autoridad del Altísimo, anunciando su virtual derrota. La
situación llegó al extremo que en uno de los encuentros con la
joven adivinadora, Pablo se incomodó de tal forma que voleándose hacia su persona le libertó del
espíritu demoniaco. El exorcismo es realizado en el nombre de Jesucristo. En el mundo antiguo
eran comunes los rituales de exorcismos. En ellos, se invocaba el nombre de un espíritu mayor al
del poseso. El uso del nombre de Jesús afirmaba la presencia de los misioneros como
embajadores del Rey que se proclama. Nuevamente el pasaje nos lleva a comprender, que una
espiritualidad cristiana auténtica provoca la liberación del ser humano de los poderes
demoniacos. La vida espiritual rinde frutos, aunque ello conlleve el ser acusado ante los
magistrados.

La experiencia en la cárcel (19 – 34)

Hemos estado exponiendo acerca de la vida en el Espíritu y cómo ella nos lleva a dar
testimonio del Altísimo ante los poderes esclavizantes de este mundo. La liberación de la mujer
pitonisa terminó en problemas. Pablo y Silas son acusados ante el magistrado por los dueños de
la esclava. La acusación consistía en el alboroto de la ciudad y la predicación pública de ritos que
no son lícitos conforme las leyes romanas. Además, nótese el espíritu antisemita en la acusación
“siendo judíos”. En el libro Anales, el historiador Cornelio Tácito muestra claramente el
desprecio romano hacia los judíos. En realidad el motivo de la acusación residía en las pérdidas
monetarias causas por la inutilización del poder pitoniso de la joven liberta. Consecuencia, el
magistrado ordena el azote y posterior encarcelación de los misioneros. Plantea Craig Keener12
que la ciudad de Filipos era extremadamente romanizada. Las autoridades imperiales permitían
que los filipenses disfrutaran de los derechos otorgados por la Constitución y las leyes romanas.
Añade que los extranjeros y los ciudadanos no residentes no adquirían estos derechos por el
simple hecho de encontrarse en la ciudad. El problema legal recae en que se castiga a Pablo

11
Richard J. Dillon, Hechos de los Apóstoles. Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo (Navarra, España: Verbo Divino, 2004),
251.
12
Keener, 369.

18


como un extranjero, desconociendo su ciudadanía romana. Controversia que provocará el miedo
de los magistrados al final del relato (Hech 16: 37-39).

La escena se desarrolla avanzada la noche en una cárcel de Filipos. Evidencia
arqueológica muestran que algunas de las cárceles eran construidas en formaciones rocosas que
facilitaban el uso del cepo y la incorporación de barrotes en las
paredes. La especificación “de la cárcel de más adentro” Cepo – Instrumento hecho
empeora el panorama. Las prisiones en cuevas gozaban de cierta de dos maderos gruesos, que
unidos forman en el medio
inclinación. En época de lluvia, las escorrentías recogían los unos agujeros redondos, en
desperdicios fecales de los reos y las llevaban hasta el final de la los cuales se aseguraba la
prisión, en o cercano al lugar donde fueron encarcelados los garganta o la pierna del reo,
misioneros. Las circunstancias eran adversas. Frialdad, juntando los maderos. (RAE,
2001).
sufrimiento, pestilencia, oscuridad, dolor, soledad son algunos de
los elementos presentes en el episodio. Ellos, invitan al ser humano a experimentar quebranto,
desesperación, disturbios emocionales y hasta antagonismos con la Deidad. La escena me hace
recordar un cántico de las Iglesias Pentecostales:

¡Alabar a Dios cuando las cosas te salen bien, que bueno es!
¡Alabar a Dios cuando en la vida no hay problemas, que cosa buena!
Pero yo te alabo en medio del quebranto
Y mi Cristo Santo se glorifica dentro de mí

El discípulo que afirma una espiritualidad cristiana auténtica aprende a experimentar a
Dios en cualquier escenario. Experimentar a Dios, en pensamiento de Leonardo Boff13, no es
pensar sobre Dios, es sentir a Dios con todo nuestro ser. Sentir a Dios no está acondicionado a la
obtención de bienes materiales, ni a logros de metas propuestas; mucho menos, en el alcanzar el
éxito establecido por una sociedad en particular. Para experimentar a Dios es necesario
sumergirse en él y permitir que nazca su fruto en nuestro corazón. Es ser de Dios. Por el Espíritu,
ser del Padre, gracias a la obra del Hijo.
En un mundo fragmentado y herido por el advenimiento de teologías banales que
relacionan injuriosamente la pobreza con el pecado y el nivel social con la espiritualidad; el
discípulo experimenta a Dios en y junto al mundo. El experimentar a Dios trasciende lo
escenarios de crisis e inseguridad. Esta plausibilidad de la espiritualidad cristiana auténtica se
transforma en un testimonio factible de la presencia del Espíritu en el creyente. Pablo y Silas
oraban y entonaban himnos que glorificaban al Señor, aún por encima de la mendicidad del
lugar. Desde mi punto de vista, este es el carácter trascendente de la espiritualidad cristiana. El
discípulo de Cristo, es instruido por y en el Espíritu, a trascender a lo banal y a lo ordinario para
ser ubicado en una nueva dimensión que le permite andar y vivir por Él. Esta acción motiva al
creyente a construir espacios sublimes para agradecer a Dios y exaltar su Santo Nombre. Tal
experiencia, aunque incomprendida por muchos, llama la atención del mundo. Los eventos por
venir en el pasaje resaltan nuevamente nuestra tesis, la vida en el Espíritu rinde frutos.
La excarcelación milagrosa junto al testimonio intachable de Pablo y Silas converge en
un milagro mayor, la conversión del carcelero y su familia. La incorporación lucana del

13
Leonardo Boff, Experimentar a Dios. La Trasparencia de todas las cosas. (Santander, España: Sal Terrae), 7.

19


terremoto que provoca el mover de los cimientos y la quebradura de las puertas y los barrotes
son congruentes con el relato de la liberación de Pedro (Hch. 12: 6-19). Ambos episodios nos
recuerdan la resurrección de Jesús. Una vida espiritual auténtica nos reubica desde nuestra
fragilidad y desorden a los pies del Resucitado.
Pablo aprovechó lo suscitado tras la decisión del carcelero de atentar contra su vida, para
predicar las Buenas Nuevas del evangelio de Jesucristo. La triada escénica no pudo concluir
mejor. El carcelero y su familia confiesan el señorío de Cristo, son bautizados, lavan las heridas
de los misioneros y celebran un banquete en su casa. Comenta Dillon14 que el banquete – festejo
se constituye en el signo de la salvación recibida, recreando la cena eucarística distintiva de la
Iglesia del Señor. El relato concluye con un banquete eucarístico.

Conclusión

Resumimos las aportaciones de este encuentro dialogal de la siguiente manera:

 El pasaje bíblico nos invita a adoptar modelos de espiritualidad cristiana auténticos que
fortalezcan nuestra relación con Dios; y a su vez, afirme nuestra buena voluntad hacia el
prójimo.

 La vida en el Espíritu siempre rinde fruto e impacta con bendiciones a otras personas.

 La oración es un distintivo de la vida espiritual del cristiano. El discípulo que afirma una
espiritualidad cristiana auténtica rechaza el escudarse en la oración y en las prácticas
espirituales como enajenantes de las responsabilidades cívicas, morales o cristianas. La
oración nos permite trascender de la mundanidad para encontrarnos con el Dios
inmanente.

 El verdadero cristiano aprende a experimentar al Señor en cualquier escenario de vida.
Aprende a sentir la cercanía de Divina aún por encima de las adversidades y
tribulaciones. Experimenta a Dios sumergiéndose en Él, adoptando un modelo de
espiritualidad cristiana que le conduzca adorar al Eterno con alegría en todo momento.



 Aprendizaje cooperativo
14
Dillon, 251.

20


Inicio: (5 – 10 minutos)

 Comience la actividad con la siguiente pregunta: ¿Cómo definimos la espiritualidad
cristiana en el Primer Encuentro? Amplié esa conceptualización utilizando la descripción
expuesta en la sección de introducción.
 Invite a los campantes a identificar personas cercanas a sus vidas que se constituyen en
modelos de la espiritualidad cristiana. Pida a los alumnos que enumeren las cualidades
que distinguen a esas personas. Vaya escribiendo las cualidades identificadas en alguna
pizarra o “cardboard”. Una vez terminada subraye aquellas palabras relacionadas con el
Encuentro, tales como oración, testimonio, consagración, gozo, entre otras.


 Utilice el relato dramatizado en video. (Puede ser obtenido en la siguiente dirección
electrónica). http://www.youtube.com/watch?v=Jks2iEVmltU&feature=related
 Divida el grupo en tres subgrupos más pequeños, de tal forma que cada uno estudie una
de las secciones del pasaje. Solicite a los grupos que identifiquen cualidades que afirman
la espiritualidad cristiana, vista desde la experiencia de los misioneros. Otorgue al menos
10 minutos para esta actividad.
 Permita que cada grupo haga una breve presentación. Cuando el primer grupo concluya,
acentué la importancia de la oración. Utilice las ideas presentadas en la primera sección
del Análisis del pasaje bíblico. Cuando el segundo grupo termine, presente la explicación
del pasaje. (Evite ampliar la discusión acerca del exorcismo).
 Explique cómo eran las cárceles del mundo antiguo y las implicaciones de ser ubicado en
la celda más profunda. Solicite al tercer grupo que narre cuál hubiese sido su
comportamiento si estuvieran en la celda en lugar de los misioneros.
 Pregunte a los campantes: ¿Cómo te hace sentir la escena en la cárcel? (Fomente el
dialogo).

 Escriba en la pizarra la siguiente oración: La espiritualidad cristiana auténtica rinde
fruto. Solicite reacciones y dirija la discusión final acentuando en la importancia de
experimentar a Dios en todo momento.
 Invite a la audiencia a rechazar los modelos de espiritualidad banal y simplista. Enfatiza
en la urgencia de adoptar modelos espirituales auténticos como el presentado por los

21


misioneros del pasaje bíblico o como algunos de las personas identificadas al comienzo
del Encuentro.
 Culmine el Encuentro con una oración comunitaria.

22


Despiertos o Dormidos
Una juventud que despierta afirma su espiritualidad
siguiendo el modelo de Jesús

Objetivo: Evaluar el proceder de Jesús en el Monte de los Olivos como el modelo a seguir
en el cultivo de la espiritualidad cristiana.

Texto Bíblico: Lucas 22: 39 – 46

Verso Clave: Y les dijo: ¿Por qué dormís?, Levantaos y orad para que no entréis en tentación.
(Lc. 22: 46)

Versión Reina Valera 1995 Versión Lenguaje Sencillo
39
39
Salió y se fue, como solía, al Monte de los Jesús salió de la ciudad y se fue al Monte de los
Olivos; y sus discípulos lo siguieron. Olivos, como era su costumbre. Los discípulos lo
acompañaron.
40
Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad para 40
Cuando llegaron al lugar, Jesús les dijo: "Oren
que no entréis en tentación.
para que puedan soportar las dificultades que
41
Se apartó de ellos a distancia como de un tiro tendrán".
de piedra, y puesto de rodillas oró, 41
Jesús se alejó un poco de los discípulos, se
42
diciendo: «Padre, si quieres, pasa de mí esta arrodilló y oró a Dios:
42
copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». "Padre, ¡cómo deseo que me libres de este
43 sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero,
Entonces se le apareció un ángel del cielo para sino lo que tú quieres".
fortalecerlo. 43
En ese momento, un ángel bajó del cielo para
44
Lleno de angustia oraba más intensamente, y darle fuerzas.
era su sudor como grandes gotas de sangre que 44
caían hasta la tierra. Jesús sufría mucho, pero oraba con más fuerza
que antes. Su sudor caía al suelo como grandes gotas
45
Cuando se levantó de la oración y fue a sus de sangre.
discípulos, los halló durmiendo a causa de la 45
Cuando Jesús terminó de orar, regresó a donde
tristeza; estaban los discípulos y los encontró durmiendo,
46
y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos y orad pues estaban tan tristes que les había dado sueño.
46
para que no entréis en tentación. Entonces les dijo: "¿Por qué duermen?
¡Levántense y oren, para que puedan soportar las
dificultades que tendrán!"

23


Introducción

En el Encuentro anterior se invitó a los participantes a mencionar personas que
simbolizaban modelos de espiritualidad cristiana auténtica. Este ejercicio de reflexión nos
condujo a identificar las cualidades que distinguen a las personas señaladas. Incluso, dialogamos
acerca del modelaje legado por Pablo y los misioneros en la ciudad de Filipos. Transcurridos los
dos primeros Encuentros estamos preparados para analizar el verdadero modelo de espiritualidad
que los cristianos deben seguir. En este Tercer Encuentro, nos topamos con Jesús y su
comportamiento en el Monte de los Olivos como el modelo de espiritualidad que aspiramos
emular quienes le declaramos Señor y Salvador. El anhelo profundo de todo cristiano debe ser
transformarse en imitadores de Cristo Jesús. A pesar de ello, quizás en este dialogo nos veremos
retratados con el proceder de los discípulos, que incumplen su promesa de fidelidad planteada en
el encuentro eucarístico. El pasaje bíblico que narra lo acontecido en el huerto de Getsemaní la
noche del arresto de Jesús es una de las escenas más dramáticas del Nuevo Testamento. En ella,
nos expondremos a la conducta de Jesús como el Modelo de la Espiritualidad Cristiana.

ANÁLISIS DEL PASAJE BÍBLICO (Lucas 22:39 – 46)

La oración como escudo

El relato en el huerto de Getsemaní15 es distintivo de los evangelios sinópticos, pero a
diferencia de Marcos y Mateo, quienes aluden únicamente a la presencia de Pedro, Juan y
Jacobo, Lucas integra en la escena a todos los discípulos. En la cena memorial, Jesús anuncia la
traición de Judas y los eventos porvenir relacionados a su aprehensión y muerte. A esta altura del
relato, los discípulos carecen de una claridad de entendimiento que les permita discernir la figura
de Jesús y el propósito ulterior de su misión. Incluso, en la cena pascual todos manifestaron
cierta duda ante el descubrimiento de la traición por parte de uno de ellos. Como si fuese poco,
mientras Jesús instituye el memorial eucarístico, los discípulos discuten acerca de quién será el
mayor del grupo. Ante el advenimiento de una lucha espiritual de dimensiones cósmicas, como
lo es el asunto soteriológico, los discípulos, a quienes se les comisiona la extensión del Reino
(Lc. 9: 1-6), se muestran enajenados y errados en su entendimiento.

Una de las características distintivas del cristiano que vive en el Espíritu es que, por
revelación, va discerniendo quién es Jesús y el alcance cósmico de su muerte–resurrección. La
experiencia de revelación es de tal profundidad que le lleva a reconocer a Jesús como Señor y
Cristo. El hombre y la mujer espiritual están claro con respecto al señorío de Cristo Jesús y vive
amparado en ello.

15
Lucas no relaciona el lugar de la oración con ningún nombre en particular. Utiliza una descripción general, Monte de los
Olivos. Es Marcos, y más tarde Mateo, quien menciona que el lugar de la oración posterior a la cena pascual era un huerto
llamado Getsemaní.

24


Una vez finalizado el ágape pascual, Jesús se dirige al monte de los Olivos para orar. Al
llegar al lugar los discípulos son instados a permanecer en oración y acompañar al Maestro, en
tan dramático evento. Junto al mandato de orar se presenta el fin ulterior de la práctica espiritual,
mantenerse despierto para no caer en tentación. A través del relato de las tentaciones a Jesús (Lc.
4:1-13) descubrimos lo que implica la tentación. Caer en tentación es obedecer los poderes del
mal que nos instiga a no hacer la voluntad de Dios. La medicina que nos cubre contra esta mortal
infección es la oración.

De nuevo aflora la oración como un elemento propio de la vida espiritual cristiana
auténtica. Este tema fue discutido con mayor amplitud en el Segundo Encuentro. En el relato
bíblico, Jesús llama a la vida en oración como escudo que cubre contra las saetas de la tentación.
Además, los eventos porvenir requerirán de una fortaleza espiritual, que al momento no
caracterizan a los discípulos. Jesús emplea un arma que contrasta con las pretensiones de los
discípulos. Pedro y el grupo contaban con un par de espadas para la defensa (Lc. 22:38). Ahora,
el Rabí los confronta con la oración como la única arma que amortigua la violencia engendrada
por los poderes demoniacos que asolan a este maltrecho mundo. Me encanta el relato lucano
debido a que la invitación es para todos sus seguidores y no únicamente para el círculo intimo de
discípulos. Jesús se presenta como un modelo divergente a la conducta de los discípulos que
duermen. Aún siendo el Hijo de Dios, busca el espacio oportuno para mantenerse en comunión
con el Padre. Comunión que será manifestada durante todos los eventos alrededor de la pasión y
crucifixión.

Desde la adolescencia he mantenido relación con los retiros que se realizan en el
Campamento Morton. Recuerdo que en la mayoría de los programas fue incluido un espacio
denominado “A solas con Jesús”. Lamentablemente este espacio es una de las actividades de
menor preferencia de los campantes. Como creyentes tenemos que aprender a establecer espacios
para encontrarnos con Dios y adentrarnos en la profundidad de su misterio. En la actualidad les
enseñamos a nuestros jóvenes la importancia de la adoración. Con magistral desempeño han
establecido espacios para la alabanza, pero hemos fallado en enseñarles la importancia y
trascendental de la oración. Cuando era campante en Morton se nos instaba a cumplir con el “A
solas con Jesús” pero nunca me explicaron con claridad lo que ello implicaba. El ministerio
terrenal de Jesús estaba marcado por la apertura de espacios para la oración. Enseñó a sus
discípulos a orar y en el Monte de los Olivos les advierte que oren para no caer en tentación.

Jesús adopta una posición distinta a la que tradicionalmente se emplea en las oraciones.
En el mundo antiguo se tenían por costumbre el orar de pie y extender las manos hacia el cielo,
lugar de la deidad. En una acción radicalmente opuesta, Jesús asume una postura que implica
humildad y reverencia para con el Padre, ora de rodillas. El salmista invita asumir esta posición
ante la presencia del Eterno “Vengan, adoremos y postrémonos; Doblemos la rodilla ante el
Señor nuestro Hacedor.” (Sal. 95:6). El orante asume una postura de humildad en
reconocimiento de su finitud y de la presencia del Eterno. A través de la oración, el hombre y la

25


mujer espiritual buscan la fortaleza que le llevan a mantener vigente su fidelidad a Dios y la
decisión de hacer Su voluntad.

En el Monte de los Olivos Jesús afirma su fidelidad al Padre, y asume con tenacidad el
camino de la cruz. Es tentado a desobedecer pero se reafirma en llevar a cabo la voluntad de
Dios. Jesús vive en obediencia al Padre, aunque ello signifique el
Obediencia – Proviene
camino del sufrimiento. En la actualidad se define la espiritualidad
del latín “oboedescere”
desde varias consideraciones superfluas. Hay quienes se centran
que implica cumplir la
únicamente en las manifestaciones carismáticas, como la glosolalia, voluntad de quien manda.
los movimientos involuntarios o las declaraciones proféticas como (RAE, 2001).
señal de la espiritualidad cristiana16. Otros, apegados a lo
puramente material, definen la obtención de riquezas como producto de la vida espiritual. En
contraste el modelaje de Jesús pone al relieve que la persona que cultiva una vida espiritual
cristiana saludable aprende continuamente hacer la voluntad del Señor y hacerle fiel. La
obediencia y la fidelidad son cimientos indisolubles en la vida de la mujer y del hombre que
viven en el Espíritu. En síntesis, el ser humano espiritual es interpelado para que viva amando a
Dios con todo su corazón, con su mente y con toda su esencia, aún cuando las circunstancias le
insten a clamar “pasa de mí esta copa”.

Contraste entre la fidelidad de Jesús y la infidelidad de los Discípulos

El pasaje bíblico nos relata el comienzo del momento más crucial del ministerio de Jesús:
su pasión y muerte. A través del camino del dolor y del sufrimiento, el Hijo de Dios le traerá un
nuevo despertar a la humanidad. El misterio de la cruz nos enfrenta a la revelación de la fidelidad
de Jesús. La Real Academia Española17 define a la persona que es fiel como aquella “que guarda
fe, o es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la
confianza depositada en él”. El incumplimiento de la voluntad de Dios es el producto que se
desea alcanzar por medio de las tentaciones. Contra ella, el cristiano lucha en oración.

En el Monte de los Olivos Jesús se enfrenta a su naturaleza humana y a la esencia misma
del propósito de la encarnación. El clima de tensión se hace presente en el relato. En el pasaje
lucano, Jesús evidencia tener conciencia del peso y las implicaciones que conllevan el ir en pos
del sufrimiento vicario. Es una lucha entre lo que se desea y lo que se tiene que hacer. La mujer y
el hombre espiritual es aquel que asume la voluntad del Padre como la suya propia. La
espiritualidad cristiana auténtica trasciende a la voluntariedad que caracteriza al ser humano para
ubicarse a la sombra del Omnipotente, aunque ello implique una ruptura con sueños y
proyecciones deseadas. Es por ello, que la espiritualidad cristiana auténtica es transformadora;

16
El autor reconoce la vigencia y necesidad de los dones del Espíritu como parte esencial de la vida de la Iglesia. El argumento
es en reacción a quienes aluden a la manifestación visual y pública de los dones como el parámetro para determinar la
espiritualidad de las personas.
17
Real Academia Española, Diccionario de la RAE,

26


penetra en lo más profundo de la interioridad humana, de tal manera que el cristiano siente que
es la Deidad quien vive en él. El encuentro entre la Deidad y el ser humano en la oración
provoca que germine en un espacio trascendental, en donde el misterio de la unión espiritual
entre ambos aflora por el Santo Espíritu. En el misterio de la unión espiritual, el cristiano
reconoce la virtud de la gracia que se le otorga y se siente seducido para vivir en y por Espíritu.
La unidad es tal dimensión que provoca el advenimiento de la verdadera libertad. He aquí un
contrate del Reino, la obediencia y la fidelidad a Dios produce libertad y por consiguiente paz.

La libertad en el Espíritu lleva al creyente asumir el estilo de vida de Cristo Jesús. Por eso
ser convierte en su seguidor y discípulo. Es esa relación espiritual que le impulsa, en una actitud
de humildad y humillación, clamar a Dios ¡Abba Padre! Juan Figueroa Umpiere18 plantea que la
liberación divina lleva a su fin a la enajenación del pecado y adelanta la transformación de la
vida del creyente en conformidad al estilo de vida de Cristo. En el proceso de transformación el
creyente se va haciendo (re–creando) en la Deidad. Aprende a dejar de ser de sí mismo, para
vivir en Cristo Jesús. La espiritualidad cristiana auténtica es re–experimentar constantemente la
conversión a Cristo. En palabras de Juan Figueroa Umpiere19, “convertidos a Cristo, e
iluminados por el Espíritu Santo, los creyentes comprende lo que Dios quiere de ellos, conocen
lo que significa ser hijos de Dios y crecen con sabiduría, mientras van respondiendo
positivamente a los retos y oportunidades que la vida les plantea.” Es, únicamente por medio del
Espíritu que podemos exclamar, aún con gran agonía y dificultad: “Padre, si quieres, pasa de mí
esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” La obediencia y la fidelidad a Dios por
parte del cristiano tienen que ser radicalmente total.

Lucas hace el esfuerzo para describir cuán grande fue la agonía que Jesús estaba
experimentando previo a la aparición de Judas y los emisarios del Sanedrín. La tensión llega a tal
nivel que el relato lucano alude a que el sudor de Jesús se volvía como gotas de sangre. Aunque
no vamos a detenernos si la mención del sudor y la sangre son literales o alegóricos, lo cierto es
que la tensión caracteriza toda la escena. Lucas introduce al relato la palabra agonía para
describir el estado en que se encontraba Jesús. Agonía encuentra su raíz etimológica en el
vocablo del griego clásico ἀγών (agón). La palabra es empleada para denotar lucha, combate,
ansiedad, o agitación del alma. Otra función es describir la concentración que debe tener un
atleta en preparación para el combate o competencia. El propósito lucano con la incursión de esta
palabra es narrar la gran tiesura a la que se expondría Jesús.

Por medio de la oración Jesús es confirmado por su Padre y sale lleno de paz y templanza
para recorrer el camino de mayor trascendencia para la humanidad. Narra el evangelista que un
ángel le fortalecía (Lc 22: 43; cf. Sal. 34:7). Ya no es Pablo y Silas quienes a través de la oración
reciben fortaleza para enfrentar el costo del discipulado. Es Jesús, como modelo inigualable,
quien nos ilustra el poder de la oración y el camino que tienen que recorrer quienes aspiren a

18
Juan Figueroa Umpiere, Instrumentos de la revelación divina. (Miami, Florida: ICDCPR, 2008).
19
Figueroa, 109.

27


cultivar una vida espiritual auténtica. A través de la oración Jesús conoce la voluntad del Padre.
Comenta Juan Figueroa20 que el crecimiento espiritual consiste en cultivar la vida interior. Añade
que es desde esa interioridad que el cristiano medita y proyecta su plan de vida, reflexionando
acerca de la realidad cotidiana para disolver sus antagonismos y centrarse en los valores divinos
que hacen que su vida se transforme conforme al modelo de Cristo. El cristiano es retado a
adoptar el modelo de vida espiritual de Jesús como propio.

Encontraste con el modelo presentado por Jesús está el proceder de los discípulos. Lucas
presenta en diversos relatos el contraste entre Jesús y los discípulos. En el evento de la cena
memorial, y ante el anunció de la traición, Pedro asegura que su fidelidad al Maestro es tal que
sería capaz de acompañarle a la cárcel o enfrentar la muerte. Los discípulos, a pesar de sus
promesas e intenciones, son vencidos por la tristeza y duermen. Mientras Jesús batalla en oración
los discípulos reposan. Jesús vence en la lucha espiritual pero los discípulos sucumben. Solo a
través de la experiencia post pascual los discípulos serán despertados de su letargo. Es en
Pentecostés que recibirán “el dinamos” del Espíritu que los llevará a la victoria verdadera y a la
toma de conciencia para levantarse y aprender a vivir en el Espíritu.

Los discípulos son increpados por el Maestro, deben mantenerse en vigilia como los
centinelas. Pero, simplemente duermen en lugar de orar. En la vida del cristiano hay tiempo para
velar y tiempo para descansar. El problema radica que una vez se niega la adopción del modelo
de Jesús como parámetro para desarrollar una espiritualidad cristiana auténtica se duerme. En las
iglesias cristianas hay muchos que en lugar de estar en vigilia se han consumido en un profundo
sueño. La falta de oración hace del fracaso de los discípulos uno monumental. Judas traiciona y
entrega al Señor, los demás duermen en lugar de orar, Pedro niega al Maestro en el patio del
Sacerdote y finalmente todos abandonan a Jesús.

Adviene a mi memoria el cuento del escritor Washington Irving, Rip van Winkle, en
donde el personaje principal, un colono norteamericano de origen holandés, escapa de los
haberes de su hogar para quedarse dormidor debajo de un árbol por 20 años. Al despertar el
mundo que conoció está totalmente transformado. El lugar donde vive es uno de los 13 estados
confederados de la Nación y no una colonia inglesa, la condición política y económica es distinta
a la que conoció, entre otros cambios. Peor aún, el aldeano toma conciencia del tiempo ha
perdido, el cual nunca recuperará. Muchos cristiano anhelan, e incluso afirman con promesas
genuinas, el asumir el modelo de Jesús pero al enfrentarse a las asperezas del mundo optan por
dormir y seguir los pasos de los discípulos. Al igual que el cuento de Rip van Winkle, al
despertar del marasmo espiritual el seguidor de Jesús se da cuenta del tiempo perdido, el cual
nunca será recuperado.

20
Ibíd., 115.

28


Conclusión

Las conclusiones para este Encuentro son:

1. En el relato lucano convergen los temas discutidos en los dos encuentros anteriores que
caracterizan la espiritualidad cristiana auténtica: la obediencia, la oración, y el vivir para
Dios. En este Encuentro enfatizamos en la fidelidad al Señor.
2. El modelo de espiritualidad presentado por Jesús se caracteriza por la obediencia y la
fidelidad al Padre. Jesús batalla para no defraudar a quien le comisiona. La obediencia y
la fidelidad nos lleva a desarrollar vidas que trascienden. Nos recuerda Figueroa
Umpierre21 que la trascendencia nace de la esperanza cristiana que permite a las personas
confrontar sus crisis, conflictos y pérdidas a la luz del propósito de Dios. A medida que el
cristiano va cruzando las fronteras de su vida, a la luz de Cristo, va descubriendo que vive
para Dios y no para sí mismo.
3. En una sociedad convulsa, preñada de antivalores que seducen a los escogidos, Dios
llama a una nueva generación de líderes a mantenerse despiertos y en oración. Los
jóvenes de hoy se enfrenta a grandes desafíos. Han recibo por herencia una sociedad
fragmentada, lastimada y desclorofilada en sus esperanzas. Sólo una juventud cristiana
que baje del Monte despierta y fortalecida con el poder del Espíritu Santo puede traer un
nuevo denuedo a nuestro suelo borincano.
4. Finalizada, la experiencia en el Monte de Morton debemos preguntarnos cuál es el
modelo a adoptar en nuestro proceso de cultivar la vida espiritual. Lamentablemente
existen quienes serán capaces de ir olvidando paulatinamente las promesas hechas al
Señor en este retiro de Jóvenes II y terminarán durmiendo en sus tristezas. Quienes opten
por ello, descubrirán que al pasar este año estarán como los discípulos, enajenados en sus
pretensiones de grandeza e incapaces de reconocer la figura de Jesús. En contraste, quien
decida por vivir en el Espíritu, ser fiel y obediente al Padre Eterno experimentará la
gracia del SANTO. Nuestra es la decisión.



 Aprendizaje cooperativo

21
Ibid, 115.

29


Inicio: (10 minutos)

 Invite a los campantes a resumir los primeros dos Encuentros. Puede realizar las
siguientes preguntas: ¿Qué aprendimos a través de la experiencia de Levi, el de Alfeo? y
¿Qué enseñanza nos presenta el relato de Pablo y los misioneros en Filipos con relación
al cultivo de la vida espiritual auténtica?
 Enfatice en las definiciones de espiritualidad discutidas en los primeros dos Encuentros.
 Introduzca el relato a estudiar en Lucas 22: 39 – 46.


 Presente el pasaje bíblico a través del video de la película The Passion of Christ. Puede
obtenerla en la siguiente dirección electrónica
http://www.youtube.com/watch?v=M3_57Qm-NZE&feature=related

 Invite a los participantes a identificar el comportamiento de Jesús en el relato. Aproveche
el momento para fomentar el dialogo acerca del Maestro como el modelo de la
espiritualidad cristiana. Hable acerca de la oración, la obediencia y la fidelidad. Utilice la
discusión expuesta en el Análisis del Pasaje Bíblico. Puede replantear al grupo las
siguientes preguntas:
o ¿En qué consiste la tentación a Jesús en Getsemaní?
o ¿Cómo enfrentó la tentación?
o ¿Cómo se levantó de la lucha espiritual?
 Pida a los participantes que contrasten la actitud de los discípulos y el proceder de Jesús.
 Puede preguntar, ¿Qué implica para nosotros como jóvenes cristianos el mantenernos en
oración o el quedarnos dormidos?

 Resuma brevemente los puntos expuestos en la conclusión.
 Presente brevemente la historia de Rip van Winkle. Puede leerla en
http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/OtrosAutoresdelaLiteraturaUniversal/Was
hingtonIrving/RipVanWinkle.asp
 Culmine con la siguiente pregunta abierta, ¿Estaremos nosotros velando para no caer en
tentación o estaremos ubicados al lado de los discípulos en un sueño profundo?
 Invite a la oración.

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Siguiendo a Jesús: La respuesta juvenil al llamado espiritual

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