La enfermedad afecta a toda la familia ya que puede contagiar a los demás miembros y causar desequilibrio en la estructura familiar. El papel que desempeña el enfermo dentro de la familia también influye en cómo la familia afronta la enfermedad, ya sea como fomentador de reuniones o con adicciones. La participación de la familia en el cuidado del enfermo, compartiendo tareas como llevarlo al médico, es importante para sobrellevar mejor la situación.