El documento habla sobre la anorexia en niños y niñas. Explica que la anorexia es un trastorno alimentario caracterizado por la falta de apetito y negarse a comer a pesar de tener hambre. Describe las causas psicológicas, orgánicas y de desarrollo de hábitos alimenticios incorrectos que pueden llevar a la anorexia en los niños. Finalmente, señala que el tratamiento implica la reeducación de hábitos alimenticios a través de terapias y, en algunos casos, hospitaliz
Problemas de alimentación en niños pequeños con TEAPili Fernández
Este documento describe los problemas de alimentación comunes en niños pequeños con autismo, como la hiperselectividad alimenticia y el rechazo a nuevos alimentos. Explica que estas dificultades pueden deberse a alteraciones sensoriales y cognitivas propias del autismo. Recomienda intervenciones que introduzcan nuevos alimentos de forma suave y relajada para romper condicionamientos negativos, en lugar de forzar a los niños.
El documento describe 6 causas comunes por las que los niños no quieren comer, incluyendo problemas médicos, miedo a la alimentación, percepciones alteradas de los padres, selección de alimentos, altos niveles de energía y depresión. También proporciona 10 reglas para que los niños coman de todo, como que los padres estén a cargo de la educación alimentaria y evitar usar la comida como premio o castigo.
Este documento presenta una nueva clasificación de los trastornos alimentarios en niños. Se dividen en cuatro grandes grupos: 1) apetito pobre debido a la percepción alterada de los padres, 2) apetito pobre en niños apáticos, 3) apetito pobre en niños vigorosos y 4) falta de apetito por enfermedad orgánica. Se describen las características y tratamientos de cada grupo. También se mencionan otros trastornos como ingesta selectiva, pánico alimenticio y cólic
El documento habla sobre la selectividad alimentaria en niños y cómo los pediatras abordan este tema con los padres. Explica que la selectividad alimentaria es común en niños de 2 a 6 años y causa estrés en los padres. Describe diferentes tipos de rechazo alimenticio en niños y sus posibles causas, como factores médicos, nutricionales, comportamentales, psicológicos y ambientales. También discute la evaluación y tratamiento de la selectividad alimentaria desde un enfoque que involucra a toda la familia
Presentaciones.niño mal comedor.jimenajimenapermor
Este documento habla sobre los problemas de los niños que comen poco y las preocupaciones de los padres. Explica que el objetivo de comer es satisfacer las necesidades metabólicas para el crecimiento, desarrollo y actividad física. También describe las causas comunes de la falta de apetito en los niños como ansiedad de los padres o forzarlos a comer, y ofrece estrategias para los padres como establecer una rutina de comidas y evitar castigos o premios con la comida.
Este documento discute varios trastornos alimentarios que pueden afectar a niños, incluyendo trastornos de la regulación de ciclos básicos, trastornos de la reciprocidad madre-hijo, anorexia infantil, aversiones alimentarias sensoriales y trastornos postraumáticos de la alimentación. Ofrece recomendaciones para el tratamiento como establecer reglas durante las comidas, evitar conflictos, alimentar para educar el apetito y limitar el tiempo de las comidas.
Este documento resume los trastornos de la alimentación en la infancia. Describe dos trastornos principales: el trastorno de autorregulación, donde el niño tiene dificultad para alcanzar un estado de calma para comer, y la anorexia infantil, donde el niño rechaza comer adecuadamente. También analiza los factores maternos como la depresión, la falta de experiencias satisfactorias en la propia infancia de la madre, y la dificultad para negociar la autonomía del niño, que pueden contribuir a est
Este documento ofrece consejos para padres cuyos hijos pequeños no quieren comer. Recomienda no obligarlos a comer, ya que cada niño tiene necesidades calóricas diferentes. Además, aconseja no asumir que no comen nada y que problemas de salud o celos pueden causar rechazo temporal a la comida. Finalmente, sugiere que los padres no deben sentirse culpables o enfadarse si sus hijos no comen, y que lo más importante es darles amor incondicional.
Problemas de alimentación en niños pequeños con TEAPili Fernández
Este documento describe los problemas de alimentación comunes en niños pequeños con autismo, como la hiperselectividad alimenticia y el rechazo a nuevos alimentos. Explica que estas dificultades pueden deberse a alteraciones sensoriales y cognitivas propias del autismo. Recomienda intervenciones que introduzcan nuevos alimentos de forma suave y relajada para romper condicionamientos negativos, en lugar de forzar a los niños.
El documento describe 6 causas comunes por las que los niños no quieren comer, incluyendo problemas médicos, miedo a la alimentación, percepciones alteradas de los padres, selección de alimentos, altos niveles de energía y depresión. También proporciona 10 reglas para que los niños coman de todo, como que los padres estén a cargo de la educación alimentaria y evitar usar la comida como premio o castigo.
Este documento presenta una nueva clasificación de los trastornos alimentarios en niños. Se dividen en cuatro grandes grupos: 1) apetito pobre debido a la percepción alterada de los padres, 2) apetito pobre en niños apáticos, 3) apetito pobre en niños vigorosos y 4) falta de apetito por enfermedad orgánica. Se describen las características y tratamientos de cada grupo. También se mencionan otros trastornos como ingesta selectiva, pánico alimenticio y cólic
El documento habla sobre la selectividad alimentaria en niños y cómo los pediatras abordan este tema con los padres. Explica que la selectividad alimentaria es común en niños de 2 a 6 años y causa estrés en los padres. Describe diferentes tipos de rechazo alimenticio en niños y sus posibles causas, como factores médicos, nutricionales, comportamentales, psicológicos y ambientales. También discute la evaluación y tratamiento de la selectividad alimentaria desde un enfoque que involucra a toda la familia
Presentaciones.niño mal comedor.jimenajimenapermor
Este documento habla sobre los problemas de los niños que comen poco y las preocupaciones de los padres. Explica que el objetivo de comer es satisfacer las necesidades metabólicas para el crecimiento, desarrollo y actividad física. También describe las causas comunes de la falta de apetito en los niños como ansiedad de los padres o forzarlos a comer, y ofrece estrategias para los padres como establecer una rutina de comidas y evitar castigos o premios con la comida.
Este documento discute varios trastornos alimentarios que pueden afectar a niños, incluyendo trastornos de la regulación de ciclos básicos, trastornos de la reciprocidad madre-hijo, anorexia infantil, aversiones alimentarias sensoriales y trastornos postraumáticos de la alimentación. Ofrece recomendaciones para el tratamiento como establecer reglas durante las comidas, evitar conflictos, alimentar para educar el apetito y limitar el tiempo de las comidas.
Este documento resume los trastornos de la alimentación en la infancia. Describe dos trastornos principales: el trastorno de autorregulación, donde el niño tiene dificultad para alcanzar un estado de calma para comer, y la anorexia infantil, donde el niño rechaza comer adecuadamente. También analiza los factores maternos como la depresión, la falta de experiencias satisfactorias en la propia infancia de la madre, y la dificultad para negociar la autonomía del niño, que pueden contribuir a est
Este documento ofrece consejos para padres cuyos hijos pequeños no quieren comer. Recomienda no obligarlos a comer, ya que cada niño tiene necesidades calóricas diferentes. Además, aconseja no asumir que no comen nada y que problemas de salud o celos pueden causar rechazo temporal a la comida. Finalmente, sugiere que los padres no deben sentirse culpables o enfadarse si sus hijos no comen, y que lo más importante es darles amor incondicional.
El documento habla sobre la alimentación en niños pequeños. Menciona que es un período de alto crecimiento y aprendizaje de hábitos alimenticios. Señala puntos críticos como el destete y la introducción de alimentos sólidos, y que las actitudes de los padres son clave. Finalmente, da consejos como alimentar en un ambiente tranquilo y respetar los tiempos del niño.
El documento describe las causas por las que los niños no quieren comer y posibles soluciones. Según una doctora llamada Irene Chatoor, existen varias razones por las que los niños rechazan la comida, incluyendo problemas de los padres, percepciones alteradas, selectividad alimentaria, y depresión. El documento luego enumera seis causas específicas y ofrece consejos para ayudar a los niños a comer mejor.
Bulimia y anorexia alessandra morales marcosLidia Marcos
La anorexia y la bulimia son trastornos alimenticios que afectan a muchos adolescentes y se asocian con problemas emocionales. La anorexia implica no querer comer por miedo a engordar y tener una distorsión de la imagen corporal, mientras que la bulimia implica comer en exceso y luego usar métodos para deshacerse de la comida ingerida sin subir de peso. Es importante que los padres estén atentos a los signos de estos trastornos en los adolescentes para que puedan recibir un diagnóst
El documento presenta una nueva clasificación de los trastornos alimentarios en niños. Describe que estos trastornos afectan entre el 20-80% de los niños a nivel mundial y pueden estar relacionados con factores familiares o del desarrollo. Propone cuatro grandes grupos para clasificar los casos de inapetencia: disregulación del estado de ánimo, reciprocidad inadecuada, aversión sensorial a alimentos, y condiciones médicas concurrentes. El objetivo de esta nueva clasificación es mejorar el diagnóstico
Este documento ofrece pautas para fomentar hábitos alimenticios saludables en niños. Recomienda que los desayunos, comidas y cenas sean variadas y equilibradas, y que se dedique tiempo a comer en familia sin distracciones. También aborda problemas comunes como la inapetencia, el negativismo a ciertos alimentos y la obesidad infantil, y propone estrategias para los padres como establecer normas claras y reforzar conductas positivas.
Este documento describe los factores que contribuyen a los trastornos de la ingestión alimentaria en niños y ofrece recomendaciones para abordarlos. Identifica elementos como la genética, las relaciones familiares, los cambios súbitos y el refuerzo de la conducta disfuncional como contribuyentes. Recomienda establecer hábitos alimentarios saludables en familia, como comer juntos a horas fijas y ser consistentes, para promover una alimentación adecuada en los niños.
Este documento define los signos de alerta de los trastornos de la alimentación en las diferentes etapas del desarrollo infantil y adolescente. Describe los signos de alerta en la edad infantil, escolar y adolescencia, incluyendo cambios en los patrones alimenticios, quejas somáticas, cambios físicos, estado de ánimo y funcionamiento familiar. El documento enfatiza la importancia de descartar causas orgánicas antes de considerar un posible trastorno psiquiátrico de la alimentación.
El documento proporciona pautas para padres cuyos hijos tienen malos hábitos alimenticios o no comen bien. Recomienda no forzar a los niños a comer, predicar con el ejemplo teniendo buenos hábitos uno mismo, y crear un ambiente relajado durante las comidas sin distracciones. Además, sugiere involucrar a los niños en la preparación de alimentos saludables y limitar las chucherías.
El trastorno del comedor selectivo se caracteriza por (1) una nutrición limitada donde el individuo sólo ingiere entre cinco y diez alimentos, (2) puede presentarse comúnmente en niños entre 2 y 7 años, y (3) su tratamiento requiere trabajar en que la persona reconozca la enfermedad y aprenda a comer de manera saludable y equilibrada.
Este documento resume los trastornos alimenticios de la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. La anorexia nerviosa se caracteriza por un miedo intenso a aumentar de peso y la pérdida de más peso del considerado saludable. La bulimia nerviosa implica episodios de ingesta excesiva de alimentos seguidos por métodos para evitar la ganancia de peso como el vómito inducido o el uso excesivo de laxantes. Ambos trastornos se tratan principalmente con terapia cognitivo-conductual y
El documento habla sobre las aversiones alimentarias en los niños y estrategias para enfrentarlas. Explica que las aversiones se caracterizan por dificultades sensoriales y son comunes en la niñez temprana. Recomienda no presionar ni castigar a los niños para que prueben nuevos alimentos, sino exponerlos periódicamente a ellos. También destaca la importancia de crear un ambiente saludable donde los niños puedan regular su hambre y saciedad.
Los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia se presentan comúnmente en adolescentes y se asocian con problemas emocionales. La anorexia implica que el adolescente tiene miedo a engordar y una distorsión de su imagen corporal, mientras que la bulimia implica que el adolescente come en exceso y luego usa métodos para deshacerse de la comida ingerida para no subir de peso. Los padres deben estar atentos a señales como la obsesión por el peso, dietas estrictas y pesarse frecu
Sesiones 1 y 2 trastornos de la alimentacionaalcalar
Este documento describe los trastornos de la conducta alimentaria como anorexia y bulimia. Define estos trastornos y explica sus clasificaciones. Luego identifica factores de riesgo como factores individuales, familiares y socioculturales, así como factores desencadenantes. Finalmente, cubre signos y síntomas, tratamiento y prevención de estos trastornos.
El documento habla sobre la importancia de promover una alimentación saludable y equilibrada en los niños para prevenir trastornos alimenticios y problemas de salud. Explica que los desórdenes alimenticios son cada vez más comunes en edades tempranas y pueden causar sobrepeso u obesidad, así como otras enfermedades a futuro. Resalta la necesidad de detectar posibles trastornos de manera temprana y abordar sus orígenes para establecer soluciones.
Este documento describe varios trastornos de la alimentación como la anorexia nerviosa, la bulimia, la vigorexia, la ortorexia y la obesidad. Explica que estos trastornos son enfermedades causadas por factores genéticos, psicológicos, culturales y biológicos que alteran gravemente la conducta y dieta alimentaria. También señala que estos trastornos se pueden tratar a través de la psicoterapia, atención médica, asesoramiento nutricional y medic
Los padres deben evitar forzar a sus hijos a comer y en cambio deben predicar con el ejemplo de hábitos alimenticios saludables. No se debe atosigar a los niños con la comida ni premiarlos o castigarlos con alimentos. Es importante sentarse a la mesa en familia y que todos coman lo mismo para fomentar la socialización y autonomía de los niños. Los padres no deben preocuparse si los niños no comen todo lo del plato o pierden peso drásticamente, pero deben acudir a un profesional si
Este documento trata sobre los trastornos de la conducta alimentaria en la infancia. Describe varios trastornos como la pica, la rumiación y la bulimia. Explica las características, síntomas, causas y tratamiento de estos trastornos. Además, proporciona información sobre la prevalencia de los trastornos alimenticios en los niños y las etapas y clasificación general de estos tipos de trastornos.
Este documento presenta una monografía sobre la desnutrición en niños de 0 a 5 años en la cooperativa "Las Playas" en Santo Domingo, Ecuador. El documento justifica el estudio de la desnutrición infantil y sus objetivos de identificar la frecuencia de desnutrición en los niños, conocer su desarrollo psicomotor y comprobar la relación entre desnutrición y desarrollo psicomotor. Incluye secciones sobre marco teórico, metodología, análisis de resultados, conclusiones y recomendaciones.
Los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia se presentan comúnmente en adolescentes y se asocian con problemas emocionales. La anorexia implica que el adolescente tiene miedo a engordar y una distorsión de su imagen corporal, viéndose gordo a pesar de estar por debajo de peso. La bulimia implica que el adolescente se preocupa excesivamente por su peso y figura, consumiendo grandes cantidades de comida para luego deshacerse de ella para no subir de peso. Los padres deben estar atentos a
El documento habla sobre la alimentación en niños pequeños. Menciona que es un período de alto crecimiento y aprendizaje de hábitos alimenticios. Señala puntos críticos como el destete y la introducción de alimentos sólidos, y que las actitudes de los padres son clave. Finalmente, da consejos como alimentar en un ambiente tranquilo y respetar los tiempos del niño.
Este documento resume los principales tipos de trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y compulsión para comer. Explica que estos trastornos surgen de factores psicológicos, interpersonales, sociales y biológicos. Describe los síntomas y comportamientos asociados con cada trastorno, así como las graves consecuencias que pueden resultar si no se tratan. El documento enfatiza que los trastornos alimenticios afectan tanto a niñas como niños y conclu
La anorexia es un trastorno alimenticio caracterizado por la obsesión por perder peso y la limitación exagerada de alimentos que pone en riesgo la vida. Los síntomas incluyen el rechazo a la comida y la insatisfacción con el cuerpo. Aunque sus causas son desconocidas, los factores sociales como los estereotipos de belleza parecen ser importantes. La anorexia ha aumentado preocupantemente en México en la última década y requiere tratamiento temprano para mejorar el pronóstico.
El documento habla sobre la alimentación en niños pequeños. Menciona que es un período de alto crecimiento y aprendizaje de hábitos alimenticios. Señala puntos críticos como el destete y la introducción de alimentos sólidos, y que las actitudes de los padres son clave. Finalmente, da consejos como alimentar en un ambiente tranquilo y respetar los tiempos del niño.
El documento describe las causas por las que los niños no quieren comer y posibles soluciones. Según una doctora llamada Irene Chatoor, existen varias razones por las que los niños rechazan la comida, incluyendo problemas de los padres, percepciones alteradas, selectividad alimentaria, y depresión. El documento luego enumera seis causas específicas y ofrece consejos para ayudar a los niños a comer mejor.
Bulimia y anorexia alessandra morales marcosLidia Marcos
La anorexia y la bulimia son trastornos alimenticios que afectan a muchos adolescentes y se asocian con problemas emocionales. La anorexia implica no querer comer por miedo a engordar y tener una distorsión de la imagen corporal, mientras que la bulimia implica comer en exceso y luego usar métodos para deshacerse de la comida ingerida sin subir de peso. Es importante que los padres estén atentos a los signos de estos trastornos en los adolescentes para que puedan recibir un diagnóst
El documento presenta una nueva clasificación de los trastornos alimentarios en niños. Describe que estos trastornos afectan entre el 20-80% de los niños a nivel mundial y pueden estar relacionados con factores familiares o del desarrollo. Propone cuatro grandes grupos para clasificar los casos de inapetencia: disregulación del estado de ánimo, reciprocidad inadecuada, aversión sensorial a alimentos, y condiciones médicas concurrentes. El objetivo de esta nueva clasificación es mejorar el diagnóstico
Este documento ofrece pautas para fomentar hábitos alimenticios saludables en niños. Recomienda que los desayunos, comidas y cenas sean variadas y equilibradas, y que se dedique tiempo a comer en familia sin distracciones. También aborda problemas comunes como la inapetencia, el negativismo a ciertos alimentos y la obesidad infantil, y propone estrategias para los padres como establecer normas claras y reforzar conductas positivas.
Este documento describe los factores que contribuyen a los trastornos de la ingestión alimentaria en niños y ofrece recomendaciones para abordarlos. Identifica elementos como la genética, las relaciones familiares, los cambios súbitos y el refuerzo de la conducta disfuncional como contribuyentes. Recomienda establecer hábitos alimentarios saludables en familia, como comer juntos a horas fijas y ser consistentes, para promover una alimentación adecuada en los niños.
Este documento define los signos de alerta de los trastornos de la alimentación en las diferentes etapas del desarrollo infantil y adolescente. Describe los signos de alerta en la edad infantil, escolar y adolescencia, incluyendo cambios en los patrones alimenticios, quejas somáticas, cambios físicos, estado de ánimo y funcionamiento familiar. El documento enfatiza la importancia de descartar causas orgánicas antes de considerar un posible trastorno psiquiátrico de la alimentación.
El documento proporciona pautas para padres cuyos hijos tienen malos hábitos alimenticios o no comen bien. Recomienda no forzar a los niños a comer, predicar con el ejemplo teniendo buenos hábitos uno mismo, y crear un ambiente relajado durante las comidas sin distracciones. Además, sugiere involucrar a los niños en la preparación de alimentos saludables y limitar las chucherías.
El trastorno del comedor selectivo se caracteriza por (1) una nutrición limitada donde el individuo sólo ingiere entre cinco y diez alimentos, (2) puede presentarse comúnmente en niños entre 2 y 7 años, y (3) su tratamiento requiere trabajar en que la persona reconozca la enfermedad y aprenda a comer de manera saludable y equilibrada.
Este documento resume los trastornos alimenticios de la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. La anorexia nerviosa se caracteriza por un miedo intenso a aumentar de peso y la pérdida de más peso del considerado saludable. La bulimia nerviosa implica episodios de ingesta excesiva de alimentos seguidos por métodos para evitar la ganancia de peso como el vómito inducido o el uso excesivo de laxantes. Ambos trastornos se tratan principalmente con terapia cognitivo-conductual y
El documento habla sobre las aversiones alimentarias en los niños y estrategias para enfrentarlas. Explica que las aversiones se caracterizan por dificultades sensoriales y son comunes en la niñez temprana. Recomienda no presionar ni castigar a los niños para que prueben nuevos alimentos, sino exponerlos periódicamente a ellos. También destaca la importancia de crear un ambiente saludable donde los niños puedan regular su hambre y saciedad.
Los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia se presentan comúnmente en adolescentes y se asocian con problemas emocionales. La anorexia implica que el adolescente tiene miedo a engordar y una distorsión de su imagen corporal, mientras que la bulimia implica que el adolescente come en exceso y luego usa métodos para deshacerse de la comida ingerida para no subir de peso. Los padres deben estar atentos a señales como la obsesión por el peso, dietas estrictas y pesarse frecu
Sesiones 1 y 2 trastornos de la alimentacionaalcalar
Este documento describe los trastornos de la conducta alimentaria como anorexia y bulimia. Define estos trastornos y explica sus clasificaciones. Luego identifica factores de riesgo como factores individuales, familiares y socioculturales, así como factores desencadenantes. Finalmente, cubre signos y síntomas, tratamiento y prevención de estos trastornos.
El documento habla sobre la importancia de promover una alimentación saludable y equilibrada en los niños para prevenir trastornos alimenticios y problemas de salud. Explica que los desórdenes alimenticios son cada vez más comunes en edades tempranas y pueden causar sobrepeso u obesidad, así como otras enfermedades a futuro. Resalta la necesidad de detectar posibles trastornos de manera temprana y abordar sus orígenes para establecer soluciones.
Este documento describe varios trastornos de la alimentación como la anorexia nerviosa, la bulimia, la vigorexia, la ortorexia y la obesidad. Explica que estos trastornos son enfermedades causadas por factores genéticos, psicológicos, culturales y biológicos que alteran gravemente la conducta y dieta alimentaria. También señala que estos trastornos se pueden tratar a través de la psicoterapia, atención médica, asesoramiento nutricional y medic
Los padres deben evitar forzar a sus hijos a comer y en cambio deben predicar con el ejemplo de hábitos alimenticios saludables. No se debe atosigar a los niños con la comida ni premiarlos o castigarlos con alimentos. Es importante sentarse a la mesa en familia y que todos coman lo mismo para fomentar la socialización y autonomía de los niños. Los padres no deben preocuparse si los niños no comen todo lo del plato o pierden peso drásticamente, pero deben acudir a un profesional si
Este documento trata sobre los trastornos de la conducta alimentaria en la infancia. Describe varios trastornos como la pica, la rumiación y la bulimia. Explica las características, síntomas, causas y tratamiento de estos trastornos. Además, proporciona información sobre la prevalencia de los trastornos alimenticios en los niños y las etapas y clasificación general de estos tipos de trastornos.
Este documento presenta una monografía sobre la desnutrición en niños de 0 a 5 años en la cooperativa "Las Playas" en Santo Domingo, Ecuador. El documento justifica el estudio de la desnutrición infantil y sus objetivos de identificar la frecuencia de desnutrición en los niños, conocer su desarrollo psicomotor y comprobar la relación entre desnutrición y desarrollo psicomotor. Incluye secciones sobre marco teórico, metodología, análisis de resultados, conclusiones y recomendaciones.
Los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia se presentan comúnmente en adolescentes y se asocian con problemas emocionales. La anorexia implica que el adolescente tiene miedo a engordar y una distorsión de su imagen corporal, viéndose gordo a pesar de estar por debajo de peso. La bulimia implica que el adolescente se preocupa excesivamente por su peso y figura, consumiendo grandes cantidades de comida para luego deshacerse de ella para no subir de peso. Los padres deben estar atentos a
El documento habla sobre la alimentación en niños pequeños. Menciona que es un período de alto crecimiento y aprendizaje de hábitos alimenticios. Señala puntos críticos como el destete y la introducción de alimentos sólidos, y que las actitudes de los padres son clave. Finalmente, da consejos como alimentar en un ambiente tranquilo y respetar los tiempos del niño.
Este documento resume los principales tipos de trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y compulsión para comer. Explica que estos trastornos surgen de factores psicológicos, interpersonales, sociales y biológicos. Describe los síntomas y comportamientos asociados con cada trastorno, así como las graves consecuencias que pueden resultar si no se tratan. El documento enfatiza que los trastornos alimenticios afectan tanto a niñas como niños y conclu
La anorexia es un trastorno alimenticio caracterizado por la obsesión por perder peso y la limitación exagerada de alimentos que pone en riesgo la vida. Los síntomas incluyen el rechazo a la comida y la insatisfacción con el cuerpo. Aunque sus causas son desconocidas, los factores sociales como los estereotipos de belleza parecen ser importantes. La anorexia ha aumentado preocupantemente en México en la última década y requiere tratamiento temprano para mejorar el pronóstico.
Este documento trata sobre la anorexia infantil. Explica que la falta de apetito es una consulta frecuente entre niños de 2 a 4 años y que existe mucho desconocimiento sobre las causas. Las principales causas son el desconocimiento sobre la crianza de niños, factores neuropsicológicos o enfermedades orgánicas. El tratamiento debe ser etiológico y evitar medidas forzadas como medicamentos o suplementos, ya que esto puede empeorar el problema.
Este documento describe la importancia de una buena alimentación para el crecimiento y desarrollo saludable de los niños. Una dieta balanceada durante la niñez puede afectar positivamente la salud, habilidades de aprendizaje y rendimiento escolar de un niño. También se mencionan factores como la desnutrición, obesidad y formas de crear buenos hábitos alimenticios en los niños.
Este documento describe los trastornos alimentarios comunes como la anorexia y la bulimia, que afectan principalmente a las chicas jóvenes. Estos trastornos se caracterizan por preocupaciones excesivas sobre el peso y comportamientos como comer muy poco, vomitar o usar laxantes. Si no se tratan, pueden causar daños a la salud e incluso riesgo de muerte. El documento ofrece consejos sobre cómo obtener ayuda profesional si se sospecha de un trastorno alimentario.
Los trastornos alimenticios son manifestaciones extremas de una variedad de preocupaciones por el peso y la comida experimentados por mujeres y hombres.
Esta presentación se tratara de los tipos de trastornos alimenticios, donde también se darán tips y consejos para prevenir estas enfermedades, y por ultimo se hablara de todo tipo de información sobre este tema.
El documento habla sobre la obesidad infantil en México. Señala que muchos niños sufren de obesidad debido a una mala alimentación provista por sus padres, y que esto puede tener consecuencias negativas en el rendimiento escolar de los niños, su autoestima y salud. También menciona la importancia de que los padres y especialistas guíen a los niños obesos para adoptar hábitos alimenticios y de ejercicio más saludables.
El documento habla sobre la obesidad infantil en México. Señala que muchos niños sufren de obesidad debido a una mala alimentación provista por sus padres, y que esto puede tener consecuencias negativas en el rendimiento escolar de los niños, su autoestima y salud. También menciona la importancia de que los padres y especialistas guíen a los niños obesos para adoptar hábitos alimenticios y de ejercicio más saludables.
Este documento trata sobre los trastornos alimenticios. Explica que los desórdenes alimenticios son un problema común en México y están relacionados con factores psicológicos, familiares, genéticos, ambientales y sociales. Los trastornos más comunes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Estos trastornos pueden ser mortales si no se tratan y a menudo comienzan durante la adolescencia. El documento también analiza las causas de los trastorn
El documento describe la creciente problemática de la obesidad en niños y adolescentes. Entre un 16% y 33% de los niños son obesos. La obesidad se debe a factores genéticos, de comportamiento y culturales, relacionados principalmente con malos hábitos alimenticios y falta de ejercicio. El tratamiento requiere cambiar estos hábitos de manera duradera mediante el apoyo familiar y escolar, para evitar complicaciones a la salud y la probabilidad de que se mantenga la obesidad de adultos.
Este documento describe un proyecto que busca mejorar la alimentación de los estudiantes a través de una página web que enseñe sobre nutrición saludable, prevención de trastornos alimenticios, y cómo cocinar recetas típicas colombianas. El proyecto también tiene como objetivo dar a conocer esta información a los padres y apoyar casos de enfermedades relacionadas con la alimentación en la escuela.
El documento describe la importancia de la nutrición escolar, incluyendo el desayuno y el almuerzo escolar. Explica que el comedor escolar es parte del proceso de socialización y educación, donde los estudiantes aprenden normas alimentarias bajo parámetros nutricionales. También analiza las necesidades nutricionales de diferentes grupos de edad como preescolares, escolares y adolescentes, y la importancia de una alimentación balanceada y comidas regulares para su desarrollo y crecimiento.
El documento describe la importancia de los desayunos y almuerzos escolares para el desarrollo de los niños y adolescentes. Explica que el comedor escolar es un espacio para el aprendizaje alimentario y la socialización, y que las comidas en la escuela deben planificarse de acuerdo con las recomendaciones nutricionales. También analiza las necesidades nutricionales y los posibles errores alimenticios en cada grupo de edad, desde preescolar hasta adolescente. Finalmente, enfatiza la importancia de la seguridad al
Este documento describe los trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa, bulimia y la ingesta compulsiva. Estos trastornos se caracterizan por alteraciones graves de la conducta alimentaria y del organismo que ponen en peligro la vida. Afectan principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes, aunque también se presentan en hombres. Tienen su origen en factores psicológicos como baja autoestima y presiones sociales.
Este documento proporciona información sobre la anorexia nerviosa, incluyendo sus síntomas, causas, consecuencias y tratamiento. Explica que la anorexia es un trastorno alimentario mental que causa una preocupación excesiva por el peso y la pérdida de peso mediante la restricción de alimentos. Afecta principalmente a adolescentes y jóvenes mujeres. Sus causas incluyen factores biológicos, genéticos y psicológicos como la presión social por la delgadez. El tratamiento implica modificar los há
Los problemas alimentarios en los niños varían desde variabilidad normal del apetito hasta trastornos alimenticios graves como anorexia y bulimia. La evaluación incluye la frecuencia, duración e intensidad del problema, midiendo talla y peso. Para la mayoría de los niños con problemas alimenticios leves, tranquilizar a los padres y minimizar el conflicto relacionado con la alimentación es suficiente, ya que los problemas no suelen interferir con el crecimiento.
Este documento trata sobre la importancia de una buena alimentación en los niños en edad escolar. Explica que durante esta etapa es fundamental aprender hábitos alimenticios saludables debido a que los niños comienzan a tomar más decisiones independientes sobre su alimentación. También describe las diferentes etapas del desarrollo infantil y los requerimientos nutricionales en cada una. Resalta que los padres deben servir de modelo con sus propios hábitos y evitar presionar a los niños para que coman, dejando que exploren los
Este documento presenta una monografía sobre la desnutrición en niños de 0 a 5 años en la cooperativa "Las Playas" en Santo Domingo, Ecuador. El documento justifica el estudio de la desnutrición infantil y sus objetivos de identificar la frecuencia de desnutrición en los niños, conocer su desarrollo psicomotor y comprobar la relación entre desnutrición y desarrollo psicomotor. Incluye secciones sobre marco teórico, metodología, análisis de resultados, conclusiones y recomendaciones.
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ACERTIJO DESCIFRANDO CÓDIGO DEL CANDADO DE LA TORRE EIFFEL EN PARÍS. Por JAVI...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “DESCIFRANDO CÓDIGO DEL CANDADO DE LA TORRE EIFFEL EN PARIS”. Esta actividad de aprendizaje propone el reto de descubrir el la secuencia números para abrir un candado, el cual destaca la percepción geométrica y conceptual. La intención de esta actividad de aprendizaje lúdico es, promover los pensamientos lógico (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia y viso-espacialidad. Didácticamente, ésta actividad de aprendizaje es transversal, y que integra áreas del conocimiento: matemático, Lenguaje, artístico y las neurociencias. Acertijo dedicado a los Juegos Olímpicos de París 2024.
José Luis Jiménez Rodríguez
Junio 2024.
“La pedagogía es la metodología de la educación. Constituye una problemática de medios y fines, y en esa problemática estudia las situaciones educativas, las selecciona y luego organiza y asegura su explotación situacional”. Louis Not. 1993.
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7. Anorexia en niños y niñas
La anorexia es un grave trastorno de la Conducta Alimentaria
La anorexia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza porque el niño, aunque tenga
apetito, se niega a comer. Los niños y niñas con anorexia tienen inapetencia, sin una razón aparente.
Las personas con anorexia están obsesionadas por ser delgadas. No quieren comer y tienen miedo
de aumentar de peso. Tienen una imagen completamente diferente y disconforme de si misma.
Pueden estar continuamente preocupadas por cuántas calorías ingieren y por cuánta grasa tiene lo
que comen. Pueden tomar tabletas para dieta, laxantes o diuréticos para bajar de peso. Pueden
hacer demasiado ejercicio. Los anoréxicos usualmente piensan que están gordos a pesar de que
están muy delgados. Las personas con anorexia pueden llegar a estar tan delgadas que pueden
parecer como que están enfermas.
Causas de la anorexia en los niños
Este grave trastorno de la conducta alimentaria tiene tres tipos de causas:
1- Psicológicas- sobre todo cuando hay una relación conflictiva con la madre o cuando la madre o
algúna otra persona de la familia también es anoréxica. Los niños suelen imitar estas conductas.
2- Orgánica- debido a una enfermedad subyacente que provoca inapetencia. En este caso, hay que
identificar y curar esta enfermedad.
3- Funcional- una alteración en el desarrollo del hábito alimentario. Los malos hábitos de
alimentación pueden llevar a los niños a la anorexia.
Tratamiento de la anorexia
Reeducación de los hábitos alimentarios del niño. Y en los demás casos, consulta a un médico
especialista. Los Trastornos de la Conducta Alimentaria de grado clínico o cerca de convertirse en
comportamientos extremos requieren ser atendidos por un agrupo do profesionalos preferiblemente
con experiencia.
El tratamiento más duradero y efectivo para los Trastornos de la Conducta Alimentaria es alguna
forma de psicoterapia con atención médica maneto nutricional. Idealmente este tratamiento debe ser
individualizado y variar de acuerdo a la severidad del desorden y de los problemas particulares,
necesidades y capacidades del paciente y su familia.
El tratamiento típico se basa en el paciente pero también incluyen terapias individuales, de grupo y
de familia. Medicamentos psiquiátricos, grupos de apoyo, o terapias informativas sobre nutrición son
tratamientos adjuntos que pueden ser beneficiosos para algunos pacientes.
La hospitalización se recomienda cuando el Trastorno de la Conducta Alimentaria ha causado
problemas físicos que pueden poner en peligro la vida de la persona o cuando Trastorno de la
Conducta Alimentaria está asociado con severas disfunciones psicológicas o de la conducta.
En algunos casos el tratamiento puede convertirse en una larga y costosa batalla. A veces, a pesar
de los mejores esfuerzos, el tratamiento podría resultar no exitoso. En estos casos los individuos se
mantienen crónicamente sintomáticos o aún más trágico la muerte puede ocurrir como resultado del
daño físico o psicológico. Por esta razón el mejor tratamiento implica la prevención de estas
complicaciones.
8. Prevenir los Trastorno de la Conducta Alimentaria como la Anorexia
Informarte lo más posible sobre la anorexia. La poca información puede llevar a evaluaciones o
comportamientos erróneos relacionados al comer, la figura y los Trastorno de la Conducta
Alimentaria.
Hay que desalentar la idea errónea de que una dieta en particular o llegar a tener un peso y talla
particular lleva automaticamente a la felicidad y a la plenitud.
Si crees que su hijo o hija padece de Trastorno de la Conducta Alimentaria expresa tu preocupación
de una manera franca y cuidadosa. Sutilmente pero con firmeza busque ayuda profesional.
http://www.guiainfantil.com/salud/enfermedades/anorexia.htm
CUANDO LOS NIÑOS NO COMEN: GUÍA PARA PADRES
Dr. Julián Lirio Casero
(Autor del Libro: Niños...¡A comer!)
La anorexia infantil es un motivo muy frecuente de consulta al pediatra, fuente de graves
conflictos familiares y causa de hondas preocupaciones. Para muchos padres, el término anorexia
les parecerá de extrema gravedad, probablemente por asociación con la anorexia nerviosa del
adolescente, un cuadro clínico radicalmente distinto que aparece en otro momento de la vida
(cercano a la pubertad) y con importantes implicaciones psiquiátricas y somáticas. En realidad
anorexia, es la palabra con la que designamos técnicamente la falta de apetito. Simple y llanamente.
En la infancia la inapetencia puede responder a enfermedades orgánicas, ya sean agudas
(como el caso de un catarro o unas anginas), o crónicas (como la que acompaña a las enfermedades
digestivas); pero también puede haber anorexias de causa psicógena, con formas simples y
transitorias como las que aparecen tras el destete, el nacimiento de un nuevo hermanito, la entrada
en la guardería o la interrupción del contacto con la madre, y formas más complejas como la
denominada anorexia esencial de la infancia que puede llegar a afectar a uno de cada 3 niños
menores de 8 años. De hecho, una circunstancia puntual como la interrupción de la lactancia
materna puede ser el percutor o precipitante que desencadene una anorexia infantil crónica.
Podemos decir que un niño sufre este tipo de anorexia esencial cuando existe dificultad
persistente para comer adecuadamente (esto es, con incapacidad significativa para aumentar de
peso). Consideramos que el trastorno es persistente cuando nos lo encontramos sistemáticamente
todos los días durante, al menos, un mes y siempre que no exista una enfermedad orgánica, un
trastorno mental importante o una falta de disponibilidad de alimento que lo justifiquen. El problema
suele aparecer antes de los 6 años, aunque puede prolongarse durante más tiempo.
Cuando analizamos las causas del estancamiento de peso vinculadas a falta de apetito, nos
encontramos que sólo el 20 al 35 % de los niños que no consiguen ganar peso tienen un problema
orgánico tangible y más del 50 % tienen dificultades en el entorno familiar, social o psicológico. El
resto, son casos en los que no se llega a averiguar la causa nunca, aunque habitualmente mejoran
de una forma espontánea e impredecible tras un período más o menos prolongado de tiempo.
¿Por qué no comen los niños? Pues puede ocurrir por motivos diversos que pueden ser
distintos para cada pequeño. Junto con los condicionantes psicológicos (celos del hermanito...) y las
enfermedades orgánicas que ya he mencionado (erupción dental...), se pueden identificar otros
factores que influyen sobremanera en la conducta alimentaria de muchos inapetentes, como por
ejemplo la personalidad. Así podemos observar cómo los niños más inteligentes o aquellos
9. “movidos” a los que los médicos llamamos hiperkinéticos tienden a comer poco. En unos y en otros
porque el hecho mismo de la comida representa una pérdida de tiempo, un período durante el cual
no pueden disfrutar de su insaciable actividad exploradora del medio; bien por su afán de
aprendizaje en el primero de los casos; bien por su incapacidad manifiesta para concentrarse en una
tarea, siquiera unos minutos, en el segundo supuesto.
En ocasiones no hay ningún problema, simplemente su incapacidad para comer todo lo que
les ofrecemos tiene que ver con el ritmo de su desarrollo psicomotor, porque del mismo modo que no
todos los niños comienzan a caminar o a controlar la orina al mismo tiempo, ciertos muchachos
tardan en apreciar la riqueza de matices de una alimentación variada. Algunos niños incluso
experimentan, a lo largo de su maduración, un período regresivo en el que disfrutan volviendo a un
momento más antiguo de su niñez. De repente hablan como bebés o utilizan nuevamente el chupete
y, por supuesto, desean volver al biberón aún después de haber superado la cuchara. Es como si
quisieran quedarse enquistados en una fase anterior y profundamente infantil para disfrutar de todos
sus privilegios. A esta situación, los psicólogos la llaman “síndrome de Peter Pan” en clara alusión a
ese personaje de los cuentos que vivió permanentemente como un niño, sin madurar, sin crecer.
También puede ocurrir que un niño rechace algunos alimentos concretos o el mismo hecho de comer
por situaciones desagradables vividas con anterioridad. Tal ocurre cuando les hacemos comer bajo
presiones o amenazas, convirtiendo un hecho fisiológico (comer) en una lamentable obligación.
Desde luego, si castigamos sistemáticamente a un niño para conseguir que se termine un vaso de
leche, es harto probable que la acabe aborreciendo para el resto de sus días. En cambio nos
maravillamos viendo cómo los niños disfrutan con algunas comidas (casi siempre las mismas para
toda la chiquillería), que ya de por sí tienen sabores agradables, y que además ofrecemos en
atmósferas gratificantes como bodas, cumpleaños, pizzerías, hamburgueserías o en relación con
distintas celebraciones o salidas del ámbito doméstico.
Por cierto, debo aclarar que el gusto por los sabores dulces y las sustancias grasas es innato en la
especie humana. Si nosotros colocamos una sonda y hacemos llegar hasta el líquido amniótico una
sustancia dulce, podemos comprobar por medio de ecografías cómo el feto comenzará a chupar
vigorosamente. Justo ocurrirá lo contrario si instilamos una solución salina. Y algo parecido ocurrirá
si mojamos nuestro dedo alternativamente con azúcar o sal y lo damos a chupar a un recién nacido.
Es decir, venimos “programados” para apreciar las golosinas, probablemente porque el primer
alimento que tomamos, la leche materna, es ligeramente dulzón.
La introducción del problema de los sabores me permite hablar ahora del dilema de los omnívoros: la
neofobia. Los humanos, como seres omnívoros, debemos hacer una dieta basada en todos los
componentes de nuestro entorno: frutas, verduras, tubérculos, carne, pescado, vísceras, leche,
huevos, legumbres, etc. Sin embargo, nuestra especie se ha tenido que enfrentar en sucesivas
ocasiones a un mismo dilema: por una parte estamos llamados por la naturaleza a probar todos los
elementos potencialmente nutritivos que nos ofrece, pero por otra parte sabemos que algunos de
esos productos pueden ser tóxicos o letales. Ese es el gran dilema. ¿Cómo lo han resuelto los
hombres de las cavernas? Tomando pequeñas cantidades de esos alimentos nuevos, porque a
veces ocurre que una pequeña cantidad de un tóxico puede ser bien aceptada o, al menos, no
resultar mortal. Si la experiencia no resultaba contraproducente iban ingiriendo en mayor cantidad y
con mayor confianza. Esa pauta que nos ha protegido como especie ha quedado sellada en
nuestros genes, por eso los bebés de nuestros días recelan de todos los alimentos que les
presentamos tras el destete y se aproximan a ellos con gran precaución o con un rechazo franco
(neofobia). Entendiendo ese principio descifraremos porqué la primera vez que les damos un puré lo
tocan, juegan con él y finalmente prueban una mínima cantidad (probablemente con el dedo), nunca
un plato repleto. Con el tiempo, tras 8-10 contactos, dejará de mostrarse suspicaz y determinará que
ese plato pase al cajón subconsciente de las preferencias o de las aversiones.
10. Como decía antes, venimos de fábrica con una apetencia innata para los sabores dulces.
Generalmente los platos que más apreciamos son alimentos grasos, y eso viene motivado porque
las sustancias que dan sabor y olor a las comidas son solubles en grasas. Al nacer sólo
reconocemos los sabores dulces y salados, con el paso del tiempo nos acostumbraremos a los
ácidos mientras que detectaremos y, en general, evitaremos por siempre los gustos amargos, quizá
también porque los venenos de la naturaleza vienen marcados con esa cualidad.
Por último quiero puntualizar un aspecto muy relevante para el apetito que muchos pasan por alto y
es el hecho mismo del crecimiento. No tenemos más que observar una gráfica o curva de peso y
talla infantil para comprobar la alta velocidad de desarrollo de los niños en los primeros meses de
vida. Cualquiera de nuestros hijos duplica el peso del nacimiento a los 5 meses, lo triplica al año,
pero ya no lo cuadriplica hasta los 2 años. Eso significa que los padres van a ser testigos de una
llamativa conducta por la que el niño deja de comer aquellos platos rebosantes a los que les tenía
acostumbrados a partir de los 12-18 meses, y la explicación resulta simple y evidente: su ritmo de
crecimiento se ha ralentizado y no precisa las mismas calorías de antes. Así se mantendrá, más
inapetente, hasta que llegue el tirón de crecimiento propio de la pubertad.
Y entre tanto ¿qué ocurre con estos padres? Los padres, especialmente las madres, se manifiestan
fracasados y frustrados. Sienten que los niños representan un gran enigma sin soluciones y echan
de menos ese manual de instrucciones que acompaña hasta al electrodoméstico más pequeño.
Temen que sus hijos vayan a morir de inanición y, sobre todo, se sienten culpables. Sí, los padres
nos sentimos responsables incluso de tener un hijo con Síndrome de Down cuando ciertamente no
jugamos ningún papel. Sin embargo, el mayor capital es nuestro deseo de alcanzar el éxito aunque
ello comporte algunos sonoros fracasos. La solución está en cada padre y en cada madre, y la
orienta cada hijo.
Primero tenemos que trazar nuestros objetivos. El principal de todos ellos, en materia de
alimentación, es que nuestros hijos crezcan adecuadamente. La meta secundaria es hacerlo
evitando enfermedades carenciales con una sabia distribución de las comidas por grupos de
alimentos, y sólo en tercer lugar perseguiremos que nuestros hijos alcancen una dieta variada, casi
sin limitaciones, incluso dentro de cada grupo. Este último punto puede demorarse más años de los
que estemos dispuestos a esperar, pero depende del ritmo de cada niño y debemos ser respetuosos
con él. Ser condescendientes con determinadas situaciones no implica mantener una relación
tiránica dominada por los niños.
¿Cómo solucionaremos la inapetencia de nuestros retoños? Debemos luchar en dos frentes:
fomentando el apetito (platos vistosos, vajillas atractivas, comidas encubiertas...) pero sobre todo
recuperando el circuito normal de hambre-saciedad en el niño estimulando el ejercicio, imponiendo
tiempos cortos a las comidas y dejando parte del control de la alimentación al niño, esto es,
permitiéndole que regule la cantidad de comida ya que nosotros gobernamos los otros dos: el
intervalo entre las tomas y el tipo de alimento.
Como hemos visto hay una viva diferencia entre hambre y apetito. El hambre es un impulso mientras
que el apetito es un hábito que vamos modificando. Hambre es lo que sentimos cuando llevamos
muchas horas sin alimentarnos, apetito es esa fuerza que nos convida a pedir un suculento postre
después de una opulenta comida en nuestro restaurante favorito pese a estar llenos. Muchos de
nuestros hijos tienen mal apetito porque no les hemos dejado que sientan nunca hambre. Además el
apetito tiene mucho que ver con algunos elementos externos que se han ido repitiendo durante el
aprendizaje normal de las costumbres: el babero, la mesa, la servilleta, el rincón de la cocina donde
siempre se desayuna. Esos hábitos cotidianos son muy distintos en diferentes lugares. Así en
algunas regiones del planeta comer bien es hacerlo de pie en la órbita del fuego del campamento
11. mientras se festeja con una danza, en otras será utilizando unos palillos y reclinados en el suelo.
Para nosotros es lograrlo manejando los cubiertos y sentados alrededor de una mesa.
¿Existe alguna fórmula mejor que las demás? Yo pienso que no existe una manera universal, todas
son igual de válidas siempre que estén aceptadas por el resto de nuestro entorno. La forma en la
que alimentáis a vuestros hijos, aunque sea persiguiéndole por toda la casa, puede ser buena, pero
debemos preguntarnos si será bien asumida por la sociedad en la que vivimos y, lo que es más
importante, si en algún momento no nos cansaremos de mantener esos malos hábitos adquiridos.
http://www.educar.org/articulos/cuandolosninosnocomen.asp
Niños están sufriendo de anorexia desde los siete años
Por: TATIANA QUINCHANEGUA - REDACTORA DE ABC DEL BEBÉ | 6:50 p.m. | 03 de Enero del
2012
Una de las posibles causas de la anorexia prepuberal es la presencia de conflictos familiares.
Algunos síntomas son bajo peso, agresividad, irritabilidad y dificultad para relacionarse.
Para muchos, pensar que un niño de 7 años desarrolle anorexia sería algo descabellado. Sin
embargo, para las doctoras Juanita Gempeler y Maritza Rodríguez, directoras de Equilibrio,
programa especializado en el diagnóstico y tratamiento integral de los trastornos de la conducta
alimentaria, no lo es tanto, ya que anualmente atienden un promedio de cinco a seis niños de corta
edad que acuden a consulta por anorexia.
"Hasta hace algunos años se presentaba a partir de los 12, pero ahora a los 7 años", dice Gempeler.
Esta anorexia se conoce como prepuberal, es decir, antes de la pubertad, y se caracteriza por
el rechazo voluntario a alcanzar o a mantener un peso normal acorde a su edad, talla y peso.
Un estudio realizado entre 1997 y el 2007 demostró que de 102 pacientes adultos con anorexia
nerviosa, siete reportaron la enfermedad, cinco mujeres y dos hombres, desde los 7 a los 12 años.
Rafael Vásquez, psiquiatra de niños y adolescentes de la Universidad Nacional, asegura que, por
ejemplo, en el Hospital de la Misericordia se atiende aproximadamente un niño al mes (no siempre)
por esta causa.
"La anorexia no es una epidemia como la obesidad o el sedentarismo. Sin embargo, en caso de
presentarse, los padres pueden denotarlo en su hijo cuando baja de peso excesivamente, las
uñas y la piel pierden calidad y su hijo no come o esconde la comida".
También pueden percibirlo cuando sus hijos restringen alimentos de manera progresiva y disminuyen
las raciones. En algunos casos, el menor se autoinduce el vómito o hace ejercicio de manera
excesiva, incluso estando por debajo del peso normal.
"El problema es que en las pacientes prepuberales se retrasa la aparición de la menarquia (primera
menstruación). En ambos sexos se afecta severamente el proceso de crecimiento y desarrollo
normal. Además, la malnutrición afecta todos los tejidos y órganos, lo que desencadena alteraciones
cardiovasculares, deshidratación e hipotermia y se compromete el buen funcionamiento del
organismo, entre otros", afirma Gempeler.
12. Martha Suescún, directora de la Fundación Libérate, máster en prevención y tratamiento de
conductas adictivas de la Universidad de Valencia, afirma que la anorexia infantil suele detectarse en
un estado avanzado, cuando el niño ya ha perdido bastante peso.
Los padres llevan a sus hijos a consulta pediátrica y de allí los remiten al psicólogo. Al bajo peso es
importante asociar cambios en el comportamiento del niño: se aísla, se vuelve agresivo y
tiene dificultad para relacionarse.
TATIANA QUINCHANEGUA
REDACTORA DE ABC DEL BEBÉ
http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/salud/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-
10934102.html
Enfermedades:
Anorexia
¿Qué es?
La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso
provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. La anorexia se caracteriza por el
temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que
hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado.
Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de
alimentos.
Normalmente comienza con la eliminación de los hidratos de carbono, ya que existe la falsa creencia
de que engordan. A continuación rechaza las grasas, las proteínas e incluso los líquidos, llevando a
casos de deshidratación extrema. A estas medidas drásticas se le pueden sumar otras conductas
asociadas como la utilización de diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados o exceso de
ejercicio físico. Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos
más críticos, de su peso corporal. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas
graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización
del cuerpo.
Causas
Su causa es desconocida, pero los factores sociales parecen importantes. Aunque hay muchos
factores socioculturales que pueden desencadenar la anorexia, es probable que una parte de la
población tenga una mayor predisposición física a sufrir este trastorno, independientemente de la
presión que pueda ejercer el entorno. Por ello existen de factores generales que se asocian a un
factor desencadenante o cierta vulnerabilidad biológica, que es lo que precipita el desarrollo de la
enfermedad.
La propia obesidad del enfermo.
Obesidad materna.
Muerte o enfermedad de un ser querido.
Separación de los padres.
Alejamiento del hogar.
13. Fracasos escolares.
Accidentes.
Sucesos traumáticos.
Síntomas de Anorexia
Esta patología se caracteriza por una pérdida significativa de peso provocada por el enfermo y por
una percepción errónea del propio cuerpo. En consecuencia, los problemas endocrinos se hacen
evidentes en un espacio de tiempo relativamente corto. Los principales síntomas que determinan la
aparición de la enfermedad son los siguientes:
Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla
del enfermo.
Miedo al aumento de peso o a la obesidad incluso cuando el peso se encuentra por debajo de
lo recomendable.
Percepción distorsionada del cuerpo, su peso y proporciones.
Ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea). Los anoréxicos
pueden experimentar una serie de síntomas muy variados: estreñimiento, amenorrea, dolor
abdominal, vómitos, etc.
Pero es la familia la que detecta los síntomas que dan la voz de alarma:
Preocupación excesiva por la composición calórica de los alimentos y por la preparación de
los alimentos
Constante sensación de frío
Reducción progresiva de los alimentos
Obsesión por la imagen, la báscula, los estudios y el deporte
Utilización de trampas para evitar la comida
Hiperactividad
A estos síntomas se le suman otros rasgos típicos como la irritabilidad, la depresión y los trastornos
emocionales o de la personalidad. Asimismo, se manifiesta una alteración de la sensación de
saciedad y plenitud antes de las comidas, náuseas, hinchazón, o incluso ausencia de sensaciones.
En esta patología también se observan numerosos trastornos cognitivos que se centran en los
alimentos, el peso corporal y el aspecto físico:
Abstracciones selectivas
Uso selectivo de la información.
Generalizaciones
Supersticiones.
Se magnifica el lado negativo de cualquier situación.
Pensamiento dicotómico.
Ideas autorreferenciales.
Inferencia arbitraria
En cuanto a las consecuencias clínicas, los síntomas son los siguientes:
Las pulsaciones cardiacas se reducen.
Se producen arritmias que pueden derivar en un paro cardiaco.
Baja la presión arterial.
Desaparece la menstruación en las mujeres (amenorrea).
Disminuye la masa ósea y, en los casos muy tempranos, se frena la velocidad de crecimiento.
14. Disminución de la motilidad intestinal.
Anemia.
Aparece un vello fino y largo, llamado lanudo, en la espalda, los antebrazos, los muslos, el
cuello y las mejillas.
Estreñimiento crónico.
La disminución del gasto energético produce una sensación constante de frío.
La piel se deshidrata, se seca y se agrieta.
Coloración amarillenta en las palmas de las manos y las plantas de los pies por la
acumulación de carótenos en las glándulas sebáceas.
Las uñas se quiebran.
Pérdida de cabello.
Problemas con los dientes y edemas periféricos. Hinchazones y dolores abdominales.
Diagnósticos
La anorexia nerviosa se diagnostica, generalmente, basándose en una intensa pérdida de peso y los
síntomas psicológicos característicos. La anoréxica típica es una adolescente que ha perdido al
menos un 15 por ciento de su peso corporal, teme la obesidad, ha dejado de menstruar, niega estar
enferma y parece sana.
Tratamientos
Los objetivos globales del tratamiento son la corrección de la malnutrición y los trastornos psíquicos
del paciente. En primer lugar se intenta conseguir un rápido aumento de peso y la recuperación de
los hábitos alimenticios, ya que pueden implicar un mayor riesgo de muerte. Pero una recuperación
total del peso corporal no es sinónimo de curación. La anorexia es una enfermedad psiquiátrica y
debe tratarse como tal. El tratamiento debe basarse en tres aspectos:
Detección precoz de la enfermedad: conocimiento de los síntomas por parte de los médicos
de atención primaria y de los protocolos que fijan los criterios que el médico debe observar.
Coordinación entre los servicios sanitarios implicados: psiquiatría, endocrinología y pediatría.
Seguimiento ambulatorio una vez que el paciente ha sido dado de alta, con visitas regulares.
Las hospitalizaciones suelen ser prolongadas, lo que supone una desconexión del entorno
que puede perjudicar el desarrollo normal del adolescente. Por ello son aconsejables, siempre
que se pueda, los tratamientos ambulatorios.
El ingreso en un centro médico es necesario cuando:
La desnutrición es muy grave y hay alteraciones en los signos vitales
Cuando las relaciones familiares son insostenibles y es mejor aislar al paciente
Cuando se agravan los desórdenes psíquicos.
El tratamiento ambulatorio es eficaz cuando:
Se detecta de manera precoz
No hay episodios de bulimia ni vómitos y existe un compromiso familiar de cooperación.
De esta manera se inicia el tratamiento con la realimentación, que en ocasiones puede provocar
molestias digestivas, ya que el cuerpo no está acostumbrado a ingerir alimentos. Con el tiempo se
restablece la situación biológica y vuelve la menstruación. Después comienza el tratamiento
15. psicológico, que intenta reestructurar las ideas racionales, eliminar la percepción errónea del cuerpo,
mejorar la autoestima, y desarrollar las habilidades sociales y comunicativas entre el enfermo y su
entorno. La familia debe tomar parte de manera activa en el tratamiento porque en ocasiones el
factor desencadenante de la enfermedad se encuentra en su seno y, además, la recuperación se
prolonga inevitablemente en el hogar.
Otros datos
Cerca del 95 por ciento de las personas que sufren este trastorno son mujeres. Generalmente
comienza en la adolescencia, a veces antes y menos frecuentemente en la etapa adulta. La anorexia
nerviosa afecta primordialmente a las personas de clase socioeconómica media y alta. En la
sociedad occidental el número de personas con este trastorno parece aumentar. La anorexia
nerviosa puede ser leve y transitoria o grave y duradera. Se han comunicado tasas letales tan altas
como del 10 al 20 por ciento. Sin embargo, como los casos leves pueden no ser diagnosticados,
nadie sabe exactamente cuántas personas tienen anorexia nerviosa o qué porcentaje muere de ella.
La edad de inicio de la anorexia se sitúa en la primera adolescencia, en torno a los 12 años, si bien
la población más afectada se encuentra entre los 14 y 18. Es más frecuente en las clases sociales
media y media-alta. En un 95 por ciento de los casos la anorexia afecta a mujeres jóvenes, aunque
en los últimos años se ha producido un aumento en hombres, en mujeres adultas y en niños. Existen
colectivos más propensos a sufrir estos trastornos, es el caso de las gimnastas, las bailarinas o las
modelos. En la anorexia nerviosa se pueden distinguir dos subtipos:
Subtipo restrictivo: la reducción de peso se consigue mediante dietas o ejercicio físico intenso
y el enfermo no recurre a sobreingestas, atracones o purgas.
Subtipo bulímico: El enfermo recurre a las purgas aunque haya ingerido una pequeña
cantidad de alimento.
http://www.dmedicina.com/enfermedades/psiquiatricas/anorexia
Anorexia en BEBES
Existen conductas alteradas en la alimentación del lactante.
En cuanto a la Anorexia mental se le puede definir como una conducta de rechazo al alimento pero
que no se tiene, de acuerdo a estudios realizados, un trastorno orgánico causante.
Anorexia de oposición: Este tipo de anorexia generalmente inicia en el segundo semestre o en el
transcurso del segundo año de vida y se encuentra frecuentemente en niñas. Esta conducta de la
niña provoca una actitud negativa de los padres, los cuales tratan de intentar todo lo posible para
que ella coma (persuadirla, chantajearla, obligarla, etc) terminando en ceder la familia o ella en un
vómito.
La evolución de este problema es inestable ya que la niña puede aceptar el alimento con algunas
personas y con otras no. Comúnmente los líquidos si son aceptados.
El inicio de esta conducta se asocia a factores desencadenantes tales como: enfermedades, estés
de vacunación, etc. Otras ocasiones sólo siguen a episodios normales de inapetencia que la madre
debió haber respetado. Y en algunas otras se liga a cambios en la alimentación tales como cambiar
a la cuchara, cambiar a una taza entrenadora. Es así que la niña se resiste a aceptar el alimento y la
16. madre obliga a hacerlo. Y estos momentos, que son privilegiados para el intercambio entre la madre
y la niña, se ven estropeados. Uno de los motivos que provocan este rechazo son los conflictos
inconscientes de la madre que aún no ha resuelto y que se actualizan y expresan en su interrelación
con el lactante. Y por ciertas circunstancias traumáticas en la niña, la anorexia es el mecanismo
relacional del cual ella puede disponer. Se ha observado que esta anorexia no se liga, en cuanto a
continuidad evolutiva con la anorexia de la adolescencia, pero sí con la anorexia que se puede
padecer en la segunda infancia. Como en muchos casos, existen también, ganancias secundarias
obtenidas por la niña y el motivo de consulta es generalmente por otras causas tales como dolores
abdominales, vómitos etc.
Anorexia en NIÑAS
En la práctica clínica diaria se valoran a muchas niñas que presentan sintomatología de un trastorno
de conducta alimentaria pero que no cumplen todos los criterios diagnósticos y esto debido a
muchas posibles causas. Una de ellas es que el padecimiento no es nuevo, lleva ya meses o años
de evolución y es muy difícil aplicar los criterios de peso establecidos para la AN, ya que calcular el
peso teórico implica considerar una talla ya influida por la desnutrición. Por otro lado, en la mayoría
de las jóvenes, el diagnóstico de AN se hace antes de que presenten un cuadro completo tal vez
debido a la vigilancia de los padres, lo que permite un diagnóstico más precoz. La diferencia básica
entre las pacientes adolescentes y adultas que padecen AN se centra mayormente en el estado de
desarrollo y en el hecho de que la AN puede inhibir o interrumpir la aceleración del crecimiento de la
adolescente.
Los hallazgos clásicos en estas niñas, a diferencia de las adolescentes o adultas que padecen
anorexia, suelen ser menos evidentes, por ejemplo, puede haber menor pérdida de peso, ya que
primero la restricción calórica disminuye o detiene el crecimiento del peso y la estatura. Además, a
menor edad no puede establecerse si una adolescente temprana es todavía premenárquica (antes
de menstruar) o si ha desarrollado una amenorrea primaria. Las niñas suelen deshidratarse con
mayor facilidad que las adolescentes, debido a que simplemente restringen toda ingesta, incluso
evitando el agua. La mayoría de las adolescentes, en cambio, se encuentran bien hidratadas al
momento del diagnóstico, ya que ingieren agua y otras bebidas sin calorías, con el conocimiento de
que esto no les traerá una ganancia de peso. Las adolescentes tienden a estar más emaciadas
8extremadamente delgadas) y bradicárdicas. Estos pequeños detalles son muy importantes, ya que,
de no ser así, algunas niñas claramente afectadas se clasificarían como trastorno alimentario no
especificado, una afección mucho menos peligrosa, con el riesgo de no recibir el tratamiento
requerido.
El diagnóstico de AN debe basarse en algo más que la presencia de desnutrición y amenorrea;
requiere la presencia de otro datos tales la como distorsión de la imagen corporal y una búsqueda
obsesiva de la delgadez; lo cual nos lleva a interrogar sobre los patrones alimenticios, atracones,
purga, ejercicio, grado de satisfacción con la imagen corporal, influencia excesiva de la forma y peso
corporal en la autoevaluación, temor a volverse obeso (en una persona delgada), rechazo a alcanzar
o mantener el peso corporal recomendado por el médico y negación de la gravedad de la
enfermedad. Las medidas antropométricas deben incluir una cuidadosa evaluación de la altura,
peso e índice de masa corporal ya que un índice de 16 o menor es un hallazgo frecuente en las
adolescentes con AN.
http://www.anorexiabulimiapue.com/Anorexiabebes.htm