Ensayo de Victimologia. pdf. de la universidad unellez
1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Ciencias y Tecnología
Universidad Nacional Experimental de los
Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora”
(UNELLEZ)
Carrera. Derecho
Sub-Proyecto: Criminología y Criminalística
Extensión Táriba – Táchira
Integrante
Roa D. Edwar H
C.I V.- 14707857
Año. 2do
Sección 3
Prof. Abg. Pedro Moreno
Marzo, 2024
2. INTRODUCCION
La victimología, saber multidisciplinar enderezado al estudio científico
de los procesos de victimización y desvictimización, constituye una de las disciplinas
científicas integradas en el conjunto de las ciencias sociales que más
recientemente ha surgido y que ha gozado de un crecimiento más acusado en los
últimos decenios. Tras unos primeros años de andadura en que mantuvo una acusada
dependencia respecto de la criminología, en la actualidad constituye una disciplina
académica consolidada cuya evolución se asienta en pilares como el desarrollo teórico
de teorías explicativas de la victimización, el abundamiento en el empleo de
metodologías de la investigación orientadas a conocer los factores que favorecen la
victimización y la operatividad de los procesos para superarla, el desarrollo de
disposiciones normativas dirigidas a reconocer un estatuto jurídico a las víctimas y la
práctica de la asistencia victimal como forma de hacer efectiva su reparación integral.
Sobre todas estas cuestiones puede hallarse una atinada y actualizada exposición en
esta obra.
Dicha disciplina tiene numerosas variantes que han ido focalizando su atención
en diferentes aspectos y teniendo diversas interpretaciones de la realidad. Sin
embargo, todas las teorías y perspectivas habidas tienen en común su objetivo de
estudio. Se puede decir que, de algún modo, la victimología centra su atención
precisamente en las personas que se encuentran en una mayor situación de
vulnerabilidad y que, por consiguiente, son las primeras que necesitan que se estudie
el tipo de experiencias por las que pasan, sus fuentes de malestar y las posibles
soluciones.
3. LA VICTIMOLOGÍA
La Victimología proviene del latín “víctima” y del griego, “logos”: “estudio o
tratado de la víctima”. De allí que la victimología es un vocablo compuesto que,
etimológicamente quiere decir "tratado de las víctimas".
La victimología surgió en las décadas de 1940 y 1950 cuando los criminólogos,
entre ellos Hans von Henting, Benjamin Mendelsohn y Henri Ellenberger,
examinaron las relaciones entre las víctimas y los delincuentes y destacaron que
ambos estaban conectados en una relación recíproca. Es en 1945 cuando se publica
una de las primeras obras escritas y dedicadas en exclusividad a la teoría
victimológica. Escrita por el autor Hans Von Hentig, "El criminal y su víctima" trata de
definir la dicotomía víctima-victimario y realiza una clasificación de los tipos de
personas que, por sus características, son más proclives a convertirse en
víctimas, y otra categorización de las personas que, por sus condiciones psicológicas,
tienen más probabilidades de ser víctimas de un delito.
Fue acuñada en 1949 por el psiquiatra estadounidense Frederick Wertham,
quien la propugnaba como una "ciencia de la Victimologí", que estudia la sociología de
la víctima.
En tal sentido, la victimología es aquella rama de la Criminología que se ocupa
de la víctima directa del crimen y que designa el conjunto de conocimientos biológicos,
sociológicos, psicológicos y criminológicos concernientes a la víctima". En
consecuencia su objeto es el estudio de la víctima resultante de la infracción penal. Se
ocupa fundamentalmente del estudio de la personalidad de la víctima en sus aspectos
biológico, psicológico y sociológico; de sus relaciones con el victimario; y de su
contribución a la génesis del crimen.
De tal manera que la Victimología es la ciencia multidisciplinar que se ocupa del
conocimiento de los procesos de victimación y desvictimación, es decir de las diversas
4. dimensiones de la victimación (primaria, secundaria y terciaria) y de las estrategias de
prevención, reducción, de respuestas sociales, jurídicas y asistenciales tendientes a la
reparación y reintegración social de la víctima.
CARACTERÍSTICAS DE LA VICTIMOLOGÍA
Principales características de la victimología tenemos:
1. Se trata de una disciplina científica
2. El método es exactamente igual que en criminología, se trata del método empírico
e interdisciplinar. Que es empírica significa que se basa en la realidad, a través del
empirismo lo que hacemos es observar la realidad y verificar hipótesis. Por
interdisciplinar entendemos que la Victimología lo que hace es traer conocimientos
de otras ciencias.
3. El objeto de la Victimología es la victima
4. Es una disciplina abierta en el sentido de que no se cierra a dogmas ni a axiomas,
es decir, está en constante actualización.
5. En cuanto a la finalidad de la Victimología comprendería básicamente la mejora del
sistema previniendo la comisión de nuevos del y atendiendo y dotando de recursos
a las víctimas.
VÍCTIMA
Quien sufre violencia injustas en su integridad física o un ataque en su
patrimonio o en sus derechos. Por ejemplo la víctima como la persona que es
sacrificada a los intereses de otro o también el sujeto pasivo del delito. La víctima
siempre ha sido considerada la parte más débil de la relación, es el débil jurídico,
siendo por lo general digna de conmiseración, pero muchas veces en la causante del
hecho a través de sus propias acciones, conllevando al desencadenamiento del
suceso o acontecimiento.
5. De alii que tal circunstancia sea también objeto de estudio y de intereses
particular en el campo criminológico. En los cuales la victima puede contribuir en un
delito facilitando su ejecución.
1. Provocando al sujeto activo o precipitando una reacción hostil en él.
2. Por una invitación directa o una incitación.
3. Cuando el sujeto omite ciertas medidas preventivas.
4. Cuando inconscientemente incita el delito como consecuencia de una patología
emocional.
LA VICTIMIZACIÓN PRIMARIA
Es aquella dirigida contra la persona o el individuo particular Proceso por el cuál
una persona, sufre de modo directo o indirecto, daños físicos o psíquicos derivados de
un hecho delictivo o acontecimiento traumático. La víctima de un delito no solo ha de
enfrentarse con los perjuicios derivados de la lesión o puesta en peligro del bien
jurídico protegido que conlleva el delito, sino que en muchos casos, acompañando a
éste, se producen otra serie de efectos que inciden en la gravedad material del daño
o perjuicio producido.
Para Zaffaroni, por victimización primaria se tiende a entender la derivada de
haber padecido un delito, que cuando va acompañado de violencia o experiencia
personal con el autor suele ir acompañado de efectos que se mantienen en el tiempo
y pueden ser físicos, psíquicos, económicos o de rechazo social.
La víctima sujeto pasivo de un delito tiene una experiencia personal que le acarrea
unas consecuencias físicas, psicológicas (ansiedad, angustia, abatimiento, miedo
a que se repita, culpabilidad, etc.), de índole económica y las relacionadas con su
entorno social.
Ante esta experiencia individual, la sociedad llega a sentir compasión por ella y no
es solidaria.
6. LA VICTIMIZACIÓN SECUNDARIA
Aquellos supuestos en los que la víctima ha de rememorar los hechos en virtud
de los cuales ha sido victimizada. Normalmente esta victimización secundaria se
produce ante la administración de justicia, los cuerpos y fuerzas de seguridad… por
ejemplo; cuando tiene que contar lo que ha sucedido.
La víctima secundaria nace fundamentalmente de la necesaria intersección
entre un sujeto y el complejo aparato jurídico-penal del Estado. “Consecuentemente,
la victimización secundaria se considera aún más negativa que la primaria porque es
el propio sistema el que victimiza a quién se dirige a él pidiendo justicia y porque afecta
al prestigio del propio sistema.”
El termino de Victimización secundaria fue acuñado por Khüne para referirse a
todas las agresiones psíquicas (no deliberadas pero efectivas) que la víctima recibe
en su relación con los profesionales de los servicios sanitarios, policiales, o judiciales
(interrogatorios, reconstrucción de los hechos, asistencia a juicios, identificaciones de
acusados, lentitud y demora de los procesos, etc), así como los efectos del tratamiento
informativo del suceso por parte de los medios de comunicación.
Y que Shapland “se ha interesado por investigar aquellos elementos que
producen más daño, si cabe en las víctimas de un delito, que deben peregrinar por las
oficinas gubernamentales” y de la opinión que tiene las víctimas, de la Administración.
Pueden destacarse las siguientes consideraciones:
La policía: Los miembros de la policía son vistos como seres insensibles sólo
preocupados por el aspecto burocrático. Proporcionan escasa información a la
víctima y aun estando la misma llorosa, prefieren no esperar al día siguiente para
tomar declaración o ver fotografías en la comisaría.
Los médicos: En ellos predomina la búsqueda de la evidencia (tomar muestras,
por ejemplo) sobre el tratamiento. La interacción de la víctima con el forense suele
apreciarse como desagradable, especialmente en delitos sexuales.
7. El juzgado: según Shapland, proporciona la mayoría las experiencias más
molestas. Nadie tiene tiempo para charlar. Las largas esperas; policías,
funcionarios, etc., proporcionan una imagen lamentable de la Administración de
Justicia.
Los letrados de la defensa: Muchas veces, la víctima está desprotegida y no sabe
qué hacer. Algunos letrados más preocupados por el negocio prestan escaso
interés al caso.
Los fiscales: son los funcionarios peor conceptualizados: mal informados,
ausentes, distantes y despreocupados absolutamente sobre la ayuda y
compensación a las víctimas a las que ven de cerca por primera y única vez en la
sala de juicios.
Además de todo ello, la víctima va a tener que soportar durante meses o años
la incertidumbre de un proceso penal que nunca parece concluir. Y en algunos casos,
tendrá que soportar en el juicio oral la reviviscencia de los hechos, las preguntas y
afirmaciones en descrédito evacuadas por la parte contraria y en ocasiones, el no ser
ni tan siquiera creída.”
La primariedad y secundariedad de la victimización dependen de la fuente
victimizante. La ofensa desencadenada por el propio hecho delictivo conduce a una
victimización primaria.
LA VICTIMIZACIÓN TERCIARIA
Es un concepto vago e impreciso pues engloba multitud de acepciones que en
muchos casos no tiene nada que ver una con otra. Hay varias definiciones: Terceras
personas que o padecieron el proceso victimar de manera directa, sino como testigos
y padecen secuelas.
Según el profesor sería una victimización primaria indirecta. Aquella dirigida al
delincuente por el cumplimiento de la pena por la que ha sido condenado. Se entiende
8. por las hipotéticas intimidaciones, vejaciones sufridas en prisión, el rechazo social
cuando salga… el profesor también rechaza esta definición porque la entiende como
victimización al delincuente.
Esta última vendría referida a los familiares del delincuente y englobaría los
padecimientos físicos y psicológicos que pagarían por parte de la sociedad debido a
la vinculación familiar con el detenido. Según Morillas, si defendemos esta opción,
igualmente podemos plantear la victimización terciaria habría que vincularla con los
familiares, pero lo referente al delincuente o a los familiares del mismo habría que
vincularlo como victimización del delincuente Refiere al conjunto de costes de la
penalización tanto sobre quien la soporta en propia persona como sobre terceros.
Y la victimización terciaria procede, principalmente, de la conducta posterior de
la misma víctima; a veces, emerge como resultado de las vivencias y de los procesos
de adscripción y etiquetamiento, como consecuencia o “valor añadido” de las
victimizaciones primaria y secundaria precedentes. Además Victimización terciaria va
dirigida contra la comunidad en general, es decir contra la población total. También se
denomina a los efectos que sufren los familiares y amigos de las víctimas.
El Derecho Penal, como Derecho sancionador, punitivo, se halla volcado hacia
el delincuente: su vocación retribucioncita condena a la víctima inocente del delito a
una posición marginal en el seno del mismo. Por ello, en el proceso penal prima la
preocupación del rol del acusado, de sus Derechos y Garantías, sobre los Derechos y
Garantías de la víctima, careciendo el estatus procesal de esta última de una
correlativa definición y consagración legal paralela o semejante a la del presunto
culpable.
9. CONLUSIÓN
Según la lectura de Hikal no podemos llamar a la victimología como única ya
que parece haber diferentes enfoques, desde una victomología general hasta una
criminológica. Diversas ramas fuera de la criminología parecen estudiarla y desde
diferentes perspectivas. Razón por la cual arguyo que no vemos una ciencia que tenga
completa unidad en su filosofía, sino más bien un conjunto de impulsos de estudios
sobre la víctima que al ponerlos juntos podrían llevar a teorizar. Lo que podemos ver
de ella (o ellas) es su etapa inicial así como ciertos paradigmas y corrientes de
pensamiento que han hecho de la victimología un tema que cada vez se toma más en
serio a investigar.
Es importante tener en cuenta el papel de la víctima no sólo desde el paradigma
del daño ocurrido por el hecho del delito, sino por los daños a nivel sicológico, social e
integral que la víctima pueda tener después del momento de la agresión. Como se
pudo observar tanto en el blog como en el mapa conceptual existen diferentes
perspectivas de la víctima, desde una escogida al azar, hasta una que ha sido
seleccionada premeditadamente.
Hay víctimas que no tienen que ver nada con el crimen y otras con ciertos
grados de involucramiento. Al punto, a manera de ejemplo, que un agresor podría
inclusive convertirse en víctima. Como ha sucedido en casos de agresión donde la
víctima se defiende y termina quitando la vida del agresor. En definitiva un tema
complejo y de difícil adopción por ejemplo desde la criminología crítica como veíamos
en el enfoque del Neorrealismo de la Izquierda. Ya que la victimología a venido a servir
al derecho penal y si bien es cierto en los últimos tiempos, el derecho penal se convirtió
en el objeto de estudio principal de la criminología crítica, se enfocó en el por
considerarlo injusto, desigual, reproductor de desigualdades, creador de más
problemas respecto de los que resuelve, etc. La criminología crítica busca más bien
reducir el derecho penal.
10. BIBLIOGRAFÍA
Flores, c. (2007). Lecciones de Criminología. Caracas. Vadell Hermanos
García, de Mármol León, C. (2009). Criminología .Caracas. Ediciones Carlos
Santiago, C.A.
Martínez. M. (2009). Síntesis Criminológica. Caracas.USM.
11. RESUMEN ACERCA DE LA
VICTIMOLOGÍA EN AMÉRICA LATINA
Aun cuando la recolección de estadísticas sobre las víctimas de delitos tiene
antecedentes documentados que remontan al siglo XVIII en Dinamarca, la
victimología, como campo de conocimiento, empieza a tomar forma como tal desde
los escritos de profesionales aislados como Benjamín Mendelsohn, un abogado
rumano que desde 1937 observó a las víctimas de los casos que manejaba y escribió
sobre ellos. Mendelsohn publicó en 1956 su más importante artículo proponiendo una
nueva rama de las ciencias bio-psicosociales: la “Victimología”.
Otro de los pioneros de la materia fue Henri Ellenberger con su texto ‘La pareja
penal’, en donde habla de la relación que existe entre el criminal y la víctima.
Posteriormente, en 1948, el criminólogo/psiquiatra alemán Hans von Hentig publica su
libro ‘El criminal y su víctima: estudios de la sociología del crimen’. Hentig describe a
la víctima como alguien que “le da forma y modela al criminal” y se enfoca en la
vulnerabilidad de ciertos tipos de personas, como lo son los más jóvenes o viejos,
inmigrantes recientes, grupos minoritarios y personas con deficiencias mentales.
En los cincuenta años siguientes, la victimología se promueve como una
disciplina independiente de la criminología, así como de otras ciencias sociales. A
partir de allí, se identifican los programas de asistencia a víctimas que, desde la década
de los setenta, han tenido un gran auge, tanto en número como en la variedad de sus
modelos operativos. En primer lugar, la victimología es el estudio de las personas que
son víctimas de un delito u otros sucesos que causan dolor y sufrimiento. En segundo
lugar, es el estudio del incidente de victimización, que incluye aquellas condiciones
que causan una interrupción en la vida de alguien y que dan lugar al sufrimiento.
En tercer lugar, es el estudio de cómo las agencias responden a una
victimización para ayudar a la persona afectada a recuperarse financiera, física y
emocionalmente. “El Mendelsohn” de la victimología en América Latina no es una sola
12. persona sino un grupo de profesionales, tan dispersos como sus colegas europeos o
norteamericanos de mediados del siglo veinte. Las comunicaciones han sido difíciles
y no se han dado reuniones que permitan a dichos precursores compartir y discutir los
desarrollos en este campo.
De hecho, desde 1973, los victimólogos de América Latina se han encontrado
más frecuentemente en las Asambleas internacionales de la Sociedad Mundial de
Victimología, que en eventos regionales.
Por ende, muchos de los avances que se pueden mencionar ocurren
aisladamente uno del otro, sin efecto ejemplarizante, sin discusión o análisis mayor.
Esto no desprecia el significado de los siguientes acontecimientos pioneros: la Ley
sobre el Auxilio a Víctimas del Delito del Estado de México, aprobada en 1969; un texto
básico titulado “Victimología”, de la criminóloga Lolita Aniyar de Castro, publicado en
1969 por la Universidad de Zulia (Venezuela); la publicación de textos sobre la materia
de la Victimología en la revista del Instituto de Criminología de la Policía en Chile,
donde el doctor Israel Drapkin lideró interesantes estudios; el primer estudio de
victimización llevado a cabo en 1979, en la Ciudad de Jalapa (México), por el doctor
Luis Rodríguez Manzanera; la constitución de la Sociedad Brasileña de Victimología
en 1984; la creación, desde 1985, de programas de enseñanza de la Victimología a
nivel de pregrado y posgrado (Universidad Católica Andrés Bello y la Universidad
Central de Venezuela); el establecimiento, en el año 1986, del Centro de Asistencia a
la Víctima del Delito, dependiente del Ministerio de Gobierno en la provincia de
Córdoba (Argentina), y allí, como actividad allegada a dicho centro la labor incansable
de la doctora Hilda Marchiori en la traducción y publicación de documentos de
victimología en español. Aún hoy no existe un texto que recoja los inicios y la evolución
de los estudios e investigaciones propios de la victimología, ni un directorio que
enumere las entidades y los profesionales que han impulsado estos trabajos y prestan
los servicios de asistencia a víctimas.
13. Tampoco hay una sistematización de las prácticas y experiencias en este
campo. Este inventario y compilación permitiría una lectura regional del avance de la
victimología y la asistencia a víctimas; sin embargo, es un proceso que apenas
comienza. Si bien la victimología, como tal, no ha tenido mayor eco o consolidación a
nivel regional, existen algunas líneas de actividad con investigaciones, reformas
legislativas, luchas sociales y programas de atención muy estructuradas y sostenidas
que, de manera simultánea con los desarrollos victimológicos de otras latitudes, han
sido determinantes en América Latina.
El análisis de la situación sugiere que desarrollos como las entidades de
defensores de los derechos humanos, de la equidad y los derechos de la mujer, de los
derechos de los presos comunes y políticos, de los derechos de la niñez, y las
organizaciones de víctimas, etc., comparten propuestas y acciones parecidas a las
identificadas con la victimología y los servicios de asistencia a víctimas, pero no han
desarrollado una verdadera filiación con esta nueva disciplina.
El estudio de la situación sugiere que los desarrollos de las entidades
defensoras de los derechos humanos, así como los de las organizaciones que trabajan
con víctimas, comparten propuestas y acciones parecidas a las identificadas con la
victimología y los servicios de asistencia a víctimas, sin que se afilien con esta nueva
disciplina.