CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
Ensayo Organizar la propia formación continua.docx
1. Organizar la propia formación continua
Introduccion
Vivimos en una sociedad constante y cambiante, en un mundo globalizado
que necesita de agentes transformadores en el ámbito educativo. Por ello, hoy en
día el papel de los formadores es de esencial importancia; no sólo comparten
su conocimiento, sino su forma de ser y con ello transmiten valores y aspiraciones.
En la actualidad la educación vive una etapa de cambio, en la cual se busca que los
docentes laboren bajo un enfoque basado en competencias.
Los docentes tienen que dominar los contenidos que enseñan, impartir diversas
clases y evaluarlas, involucrar a los alumnos en sus aprendizajes, hacer frente a la
heterogeneidad del grupo, emplear las tecnologías de la información y la
comunicación dentro de su quehacer docente, transmitir valores inicialmente
a través del ejemplo, gestionar recursos, mantener comunicación con los padres de
familia, trabajar colaborativamente y enseñar a los alumnos a trabajar
colectivamente, entre muchas otras funciones.
Desarrollo
Organizar la propia formación continua, es una de las competencias fundamentales.
Al trabajar dentro de una profesión donde constantemente se presentan cambios,
existe la necesidad de una formación continua. Ello requiere una renovación de
las competencias ya adquiridas, así como la construcción de competencias
completamente nuevas.
Dentro de la propia formación continua es necesario saber explicitar las prácticas,
establecer un balance de competencias, negociar proyectos de formación continua
con los compañeros, implicarse en las tareas a nivel general de la enseñanza, así
como participar en la formación de los compañeros.
Saber organizar la propia formación continua para que una vez construida una
competencia pueda ser conservada mediante su ejercicio regular. Respecto a los
desafíos de hoy en día, será más deseables evoluciones más rápidas.
2. Cinco componentes principales de esta competencia: Saber explicitar sus prcticas.
Establecer un balance de competencias y un programa personal de formacin
continua propios. Negociar un proyecto de formación común con los compañeros
(equipo, escuela, red).Implicarse en las tareas a nivel general de la enseñanza o del
sistema educativo. Acoger y participar en la formación de los compañeros.
La labor del docente implica múltiples funciones; las cuales debe llevar a cabo sin
perder de vista su objetivo central el cual es formar a sus alumnos, dotándolos de
conocimientos, destrezas y valores para que puedan adquirir capacidades básicas
y ejercerse como ciudadanos de bien.
El docente debe estarse formando continuamente a fin de enfrentarse a las
diferentes situaciones que puedan llegar a condicionar su práctica docente, así
como emplear las competencias ya mencionadas. Es importante saber que
para poder transmitir conocimientos, habilidades, actitudes y valores en nuestros
alumnos, es necesario contar con ellos, de tal manera que se logre transmitir a los
alumnos, en primer lugar, la motivación y el interés por adquirir conocimientos y
prepararse para la vida, y en un segundo lugar aprendizajes significativos que
trasciendan en competencias para la vida.
Conclusión
Finalmente, es necesario que los espacios de formación continua le apuesten a la
tarea de comprender la complejidad de la docencia como acción y a los docentes
como sujetos, que le apuesten a desarrollar sus capacidades de relacionarse,
acompañarse y de colaborar entre ellos y ellas como colegas ante la problemática
social y pedagógica que pasa la escuela, el aula y lo que le sucede al docente mismo
en el marco de dichas problemáticas. En otras, es necesario que quienes nos
dedicamos a la formación continua le apostemos al esfuerzo de crear experiencias
de aprendizaje para las y los docentes que los inspiren, que los ayuden a
reconocerse como sujetos protagonistas; experiencias que los lleven al nivel de
convencimiento para asumir como propios los cambios que necesitamos en el
sistema educativo.