Entornos y conductas saludables. Jóvenes y adolescentes..pdf

José María Olayo olayo.blogspot.com
Entornos
y conductas
saludables
Jóvenes y adolescentes

Adolescencia y juventud forman parte de
un periodo de transición entre la niñez y la
vida adulta. Los procesos de maduración
física y cognitiva y los de aprendizaje social
y emocional que se desarrollan en estos años
tienen características muy peculiares y definidas.
Se trata de una etapa de la vida cada vez más
prolongada porque los acontecimientos que
suelen marcar la entrada a la vida adulta,
como son la inserción en el mundo laboral
y la independencia de la familia de origen,
tienden a retrasarse cada vez más.

A pesar de la diversidad, a estas edades las
personas comparten fundamentalmente un
pautado desarrollo físico-biológico y psíquico
que comienza sobre los 11-12 años, y culmina
por lo general, en los primeros años de la
tercera década de la vida.
Ese desarrollo integral conlleva un proceso de
cambio y adaptaciones continuas que suelen ser
un ejercicio complejo para sus protagonistas.
La mayor parte de las chicas y chicos acaban
siendo capaces de sortear muchos de los
obstáculos a los que se van enfrentando, y
culminan con éxito su transición, para acabar
convirtiéndose en personas adultas bien
integradas y con un buen ajuste psicosocial.

Se trata de propiciar el acercamiento entre
jóvenes y recursos de diferentes instituciones
que contribuyan a promover una mejor salud y
a prevenir riesgos, y que tiene como escenarios
el espacio educativo, la familia y la comunidad.
Como se afirma en la Carta de Otawa para la
Promoción de Salud, “es esencial proporcionar los
medios para que, a lo largo de su vida, la población
se prepare para las diferentes etapas de la misma
y afronte las enfermedades y lesiones crónicas.
Esto se ha de hacer posible a través de las escuelas,
los hogares, los lugares de trabajo y el ámbito
comunitario, en el sentido de que exista una
participación activa por parte de las organizaciones
profesionales, comerciales y benéficas, orientada
tanto hacia el exterior como hacia el interior de
las instituciones mismas”.

La Guía Forma Joven. Una estrategia
de salud para adolescentes y jóvenes
de Andalucía, de la Junta de Andalucía,
ha sido editada por por la Escuela
Andaluza de Salud Pública.
Una estrategia de salud dirigida a promover
entornos y conductas saludables entre la
gente joven de Andalucía. Basado en la acción
intersectorial, en su desarrollo cooperan varias
Consejerías de la Junta de Andalucía así como
otras instituciones y agentes sociales como
ayuntamientos, asociaciones de madres y padres.

La estrategia consiste en acercar las actividades de
promoción de la salud y de prevención de los riesgos
asociados a la salud, a los entornos donde conviven
jóvenes y adolescentes y otorgarles, además, un
papel activo y central en dichas actividades.
Forma Joven pretende capacitar a chicos y chicas
para que elijan las opciones más saludables en
cuanto a los estilos de vida: alimentación, actividad
física, sexualidad, etc. y en cuanto a su bienestar
psicológico y social, así como en la prevención de la
accidentabilidad, el tabaquismo y otras adicciones.
Se trata de aportarles instrumentos y recursos para
que puedan afrontar los riesgos para su salud más
comunes y frecuentes en estas edades.

Se desarrolla en los Puntos Forma Joven, ubicados en los diversos espacios
frecuentados por la población adolescente y juvenil como son institutos de
enseñanza secundaria, escuelas taller, universidades, espacios de ocio,
comunitarios, etc. Allí coinciden los actores fundamentales de Forma
Joven: chicos y chicas, profesionales de educación, profesionales de
salud y mediadores y mediadoras.
Dependiendo del espacio de que se trate, adquieren protagonismo profesionales
de otros sectores, instituciones y organizaciones, pero siempre se mantiene el
protagonismo de la propia población joven, con la que se desarrollan y se
realizan actividades individuales y grupales sobre los temas más importantes
relativos a la salud de la juventud.
El presente documento constituye la primera monografía de la Guía Forma Joven,
la cual pretende facilitar información actualizada sobre distintos aspectos que
configuran la estrategia Forma Joven.

Forma Joven nace en el marco del Plan de Atención a la Salud de los Jóvenes
en Andalucía, publicado en 2001 con el objetivo general de “Reducir la
morbimortalidad y mejorar la respuesta a los problemas de salud de
adolescentes y jóvenes”. Se venía constatando entre la juventud una
incidencia evitable de embarazos no deseados, accidentes de tráfico,
consumo de drogas, sida y otras enfermedades de transmisión sexual, etc.
De otro lado, la Consejería de Educación y el Instituto Andaluz de la Mujer,
concluyeron en identificar como prioridad la educación afectivo sexual de
chicos y chicas, entre otras, y la Consejería para la Igualdad y el Bienestar
Social estaba desarrollando iniciativas de prevención de drogodependencias
y de formación de mediadores y mediadoras, a través de la Dirección General
de Drogodependencias y el Instituto Andaluz de la Juventud, con la estrecha
colaboración del Consejo Andaluz de la Juventud.

En cada monografía se abordan distintos temas, tales como la situación
de salud de la juventud andaluza, el manual de diseño y desarrollo de
proyectos Forma Joven, las estrategias de intervención y las buenas prácticas
en los ámbitos de la sexualidad, la actividad física, la alimentación equilibrada,
la salud mental positiva, la accidentalidad, etc. Su finalidad es servir de apoyo
a la actuación de todas las personas implicadas en la promoción de salud de la
población joven de Andalucía en general, y a las que trabajan y colaboran
en el entorno Forma Joven en particular.
Esta propuesta parte de la revisión de la experiencia aportada por la anterior
Guía Forma Joven1 para ampliar los contenidos según los nuevos retos que
plantea la población joven en Andalucía, actualiza la información y modifica
el formato para hacerlo más dinámico y facilitar su utilización.
Esta Monografía 1 expone los fundamentos de la estrategia Forma Joven y sus
principios rectores y describe sus componentes, así como los procedimientos
y recomendables para trabajar en Forma Joven.

Objetivos de Forma Joven.
- Acercar la promoción de salud a los lugares que frecuentan habitualmente
los chicos y chicas.
- Contribuir a dotarles de recursos y capacidades para afrontar los riesgos.
- Incentivar la posibilidad de compatibilizar salud y diversión.
- Favorecer la elección de las conductas más saludables.
Forma Joven pretende contribuir al desarrollo, en la población joven y adolescente,
de las competencias básicas necesarias para su crecimiento personal y social,
especialmente en los aspectos relacionados con su salud física, psíquica y social
y con la salud del entorno; contribuyendo también a detectar precozmente
problemas de salud o situaciones de riesgo. Y todo ello, acercando los instrumentos
necesarios a los lugares frecuentados habitualmente por chicos y chicas.

Las estrategias fundamentales para el logro de sus objetivos son tres:
> Poner a disposición de chicos y chicas, en sus lugares de encuentro habitual,
los recursos que les permitan elegir conductas saludables y evitar riesgos,
ya sea a través de la información, la formación u otras actividades dirigidas
al desarrollo de competencias y habilidades personales y sociales.
> Fomentar la adecuación de los entornos en los que se desarrolla su vida
(el medio educativo, el familiar, los lugares de ocio y el medio laboral) para
que sean espacios seguros y saludables que minimicen las situaciones de riesgo.
> Contar con la participación de educadores, familias y, sobre todo, de la propia
gente joven para llevar a cabo actividades, de manera que respondan a sus
intereses y expectativas.

Principios.
Las ideas o principios que definen las actuaciones de Forma Joven son
comunes a los proyectos de promoción de salud:
1: El respeto a los derechos individuales.
Como en todas las intervenciones de promoción de salud, Forma Joven se
propone fomentar la adopción de conductas saludables, pero siempre como
una elección personal, en ningún caso como la imposición de patrones de
conducta o la discriminación de aquellas personas que no adopten las
conductas que se fomentan.

Principios.
2: Dar prioridad a los problemas de mayor impacto.
Dentro del amplio abanico de temas que pueden ser objeto de acciones de
promoción de salud dirigidas a jóvenes, Forma Joven pretende dar prioridad a
aquellos temas que tienen un mayor impacto sobre la salud en este grupo de edad.
Esta idea es la que impone, en los momentos actuales, que Forma Joven oriente
sus esfuerzos a promover conductas saludables en torno a posibles adicciones,
con mayor énfasis en el consumo de tabaco y alcohol, a promover el sexo seguro,
a disminuir la accidentalidad, al desarrollo mental saludable, a la alimentación
equilibrada y a la actividad física.

Principios.
3: Acción intersectorial y coordinación.
El resultado de las actuaciones de promoción de salud depende de la intervención
de todos los sectores y agentes relacionados. La participación de todas las
consejerías implicadas, junto a otras instituciones, como ayuntamientos o
asociaciones etc. es determinante para el éxito de una propuesta de carácter
integral como es Forma Joven.
Forma Joven se basa en la acción intersectorial coordinada, que aúna el compromiso
y el esfuerzo conjunto de los sectores implicados en la promoción de estilos de vida
saludables y de entornos favorecedores. Como se detalla más adelante, participan
los sectores de salud, educación, bienestar social, tráfico, consumo, etc., además
de asociaciones locales y la propia gente joven en el papel de mediadores/as.
La acción intersectorial se materializa en el Equipo Forma Joven que supone
el encuentro de actores en el territorio entorno a un proyecto común.

Principios.
4: Compromiso formal.
La concreción en el territorio de Forma Joven ha de establecerse con un
compromiso formal de adhesión al proyecto por parte de la institución con
la que se va a trabajar. El proyecto que se vaya a poner en marcha ha de
estar recogido en el Plan de Centro de los centros educativos, o en los
planes o documentos que rigen el desarrollo de las actividades de la
entidad de que se trate.

Principios.
5: Diversidad de acciones.
Forma Joven se desarrolla a través de varios tipos de acciones complementarias:
> Las asesorías, en las que se oferta información, asesoramiento, formación,
orientación, consejo básico, etc. y pueden ser realizadas por distintas personas
formadas previamente: profesionales de educación, de salud o de otros sectores,
que cuentan con la colaboración de jóvenes no profesionales en funciones de
mediación. Lo que las caracteriza es que se realizan a demanda, en los espacios que
frecuentan adolescentes y jóvenes, y tienen como objetivo facilitar la comunicación
cercana entre chicas y chicos y quienes les asesoran. Las asesorías pueden ser
individuales o en grupo. Las primeras son las que se destinan a personas individuales,
aunque los chicos y chicas puedan acudir acompañados o en un pequeño grupo de
hasta cuatro o cinco. Las grupales responden a demandas planteadas por un número
mayor. En este caso suelen adquirir la forma de taller u otro formato colectivo.
(...)

Principios.
(…)
> Los proyectos, que implican una programación y tienen como destinatarios
siempre a “grupos” definidos: grupo clase, grupo natural en el barrio, miembros
de una asociación, grupos de padres y madres, etc. Cuentan con la participación
de diferentes actores según el tema a trabajar, y se desarrollan en los tiempos
y lugares que defina cada proyecto.
> Las actividades didácticas, que consisten en el desarrollo de propuestas
docentes sobre diversos contenidos para ser realizadas en clase durante el horario
lectivo y están relacionadas con los objetivos y contenidos de las distintas áreas de
aprendizaje. Estas actividades aportan significado funcional y lógico al curriculum
ordinario y contribuyen especialmente al desarrollo de las competencias básicas.
Son las actividades más potentes para la prevención y para el aprendizaje.
Aunque en ocasiones es necesario ampliar algunas áreas para poder abordar un
problema de gran relevancia, como es el caso de la sexualidad o el tabaquismo.
(...)

Principios.
(…)
> Otras actividades como concursos, charlas, etc. Que han de ser complementarias
con la estrategia global. Este tipo de actuaciones realizadas de manera puntual no
tienen ningún impacto sobre los estilos de vida.
La asesoría es la acción más característica del Programa Forma Joven y distintiva de
otros programas. No obstante, estas opciones lejos de ser antagónicas o excluyentes
se complementan entre sí apareciendo como un abanico de posibilidades para
adaptarse a las necesidades y posibilidades de cada entorno concreto. Contar con
estos recursos ayuda a fomentar el desarrollo de dinámicas propias de cada centro
o espacio, que se diseñan con la propia población a la que van dirigidas.

Principios.
6: Relevancia de la orientación.
La necesidad de orientación a chicos y chicas por personal educativo cualificado
determina que el papel de orientadores y orientadoras sea esencial para el
desarrollo de Forma Joven en el medio educativo. Su misión orientadora se
entiende como “ayuda a alumnos y alumnas en su proceso de desarrollo
académico y personal”.
Las orientadoras y orientadores están en una posición idónea para diseñar y
llevar a cabo actividades y proyectos con otros educadores y educadoras, con
madres y padres y, por supuesto, con los propios chicos y chicas, tanto desde
el abordaje individual como grupal.
Como se ha mencionado, la asesoría a chicas y chicos por parte de profesionales
específicamente capacitados supone un recurso que caracteriza a Forma Joven.
Otros proyectos de promoción de salud contemplan exclusivamente actividades
curriculares sobre temas relativos a conductas saludables. La esencia de Forma Joven
es el acercamiento de profesionales y jóvenes mediante las asesorías y
la mediación entre iguales, para resolver sus dudas e inquietudes.

Principios.
7: Relevancia de la comunicación.
La comunicación entre todos los actores del programa para el intercambio
de experiencias, información, recursos, etc. es un principio fundamental
en Forma Joven y es la estrategia esencial para su consolidación como red
de apoyo a las actividades de promoción de la salud. Las herramientas
de las que se sirve Forma Joven para este intercambio son la página web
(www.formajoven.org) y los Encuentros Forma Joven, que se realizan
cada dos años.
Además, la comunicación es esencial no solo para promocionar lo que se
hace y extenderlo las personas interesadas, sino también para recibir
aportaciones que mejoren las actuaciones.

Principios.
8: Participación y mediación. Relevancia de la comunicación.
La participación de la población diana es un factor determinante de éxito en
los proyectos de promoción de salud. La participación de jóvenes y sus familias
significa que ambos deben ser protagonistas de las actuaciones, utilizando la
mediación entre iguales como mecanismo facilitador. Los chicos y chicas que
participan en las tareas de mediación reciben una formación específica para
ello a través del Instituto Andaluz de la Juventud y de otras entidades.
Se trata de hacer partícipe al colectivo de jóvenes en la búsqueda de soluciones
a sus propios problemas, como estrategia válida para promover cambios e
interiorizar conductas favorables, no impuestas desde el colectivo de los adultos.
Esta participación es contemplada desde Forma Joven como un elemento
fundamental de buena práctica.

Principios.
9: Actuación en espacios y tiempos propios de la adolescencia y juventud.
Forma Joven prevé estrategias para mejorar la accesibilidad de los jóvenes a las
actividades de promoción de salud y, por tanto, sus actividades se deben diseñar
de forma que sean accesibles en tiempo y lugar.
En este sentido, es importante fomentar la extensión de Forma Joven a espacios
diferentes a los centros educativos de secundaria. A estos espacios, como pueden
ser las Escuelas Taller o los Centros de Reforma de menores, ha de dirigirse Forma
Joven con especial interés. Para ello, se plantea establecer Forma Joven en centros
de formación no reglada, asociaciones, colectivos juveniles y todos aquellos espacios
del nivel local frecuentados por jóvenes.
(...)

Principios.
9: Actuación en espacios y tiempos propios de la adolescencia y juventud.
(...)
Tanto en los espacios educativos formales como en cualesquiera otros donde se
desarrolle, la materialización de esta estrategia se concreta en el Punto Forma Joven,
espacio físico que se caracteriza por estar ubicado dónde acude esta población, y del
se trata de forma más detallada en el punto VII de este documento.
Pero siendo Forma Joven una estrategia de Promoción de Salud, no solo actúa “a
demanda” sino que promueve iniciativas, acciones y proyectos grupales, tanto en
las tutorías como fuera de horario lectivo, en centros educativos o en otros espacios,
fomentando con ello la interacción entre profesionales y jóvenes de forma colectiva.

Principios.
10: Contemplar la formación como parte esencial de Forma Joven.
Forma Joven pretende que las personas que forman parte de sus Equipos
cuenten con la formación necesaria para desarrollar adecuadamente su función.
Por eso, anualmente tienen lugar en cada provincia cursos iniciales, dirigidos a
los equipos Forma Joven de nueva creación y cursos específicos en las distintas
materias que contempla el programa, así como cursos de formación para
medidoras y mediadores.
Aprovechando la experiencia acumulada durante estos años, se está constituyendo
una red de formación que facilitará el intercambio entre todos los actores y pondrá
a disposición un panel de personal docente, materiales, documentos y bibliografía
útil y actualizada en cada uno de los ámbitos temáticos de Forma Joven.
Además de la formación que reciben tanto profesionales como mediadores y
mediadoras, Forma Joven dispone de un conjunto de materiales propios, que
se ponen a disposición de los Equipos al inscribirse el Punto Forma Joven y
sirven para dar apoyo a la diversidad de actividades que desarrollan.

Principios.
11: La Calidad y las Buenas prácticas.
Las intervenciones de promoción de salud dirigidas a jóvenes deben atenerse
a unos criterios de calidad y buenas prácticas:
- La permanencia y estabilidad en el tiempo. La consolidación de un proyecto
Forma Joven en un territorio y espacio concreto con unos objetivos de salud
a medio y largo plazo.
- La participación y colaboración del máximo de sectores y agentes locales en
la elaboración de los proyectos y su ejecución.
- La mediación. La participación en los Equipos de jóvenes mediadores y
mediadoras, debidamente formados, que asumen el compromiso en la
gestión de su salud y la de sus iguales.
(...)

Principios.
11: La Calidad y las Buenas prácticas.
(…)
- El uso de métodos que respondan a las diversas necesidades de aprendizaje de la
gente joven y que contribuyan a desarrollar conocimientos, habilidades y competencias.
- Innovación, creación y/o adecuación de formas y estilos de trabajo nunca antes probados
y/o en desuso, que se traduzcan en cambios positivos en la ejecución del proyecto.
- Replicabilidad, o posibilidad que dicha práctica sea modelo o motivación para seguir
innovando y creando nuevos modos de hacer en el propio ámbito o en el conjunto
del Programa.
Asimismo, se ha puesto en marcha dentro de la web de Forma Joven un espacio para
comunicar buenas prácticas y se ha instaurado un premio anual cuyas bases figuran
también en la web.

Principios.
12: Perspectiva de género y equidad.
Las diferencias biológicas, psicológicas y sociales entre chicos y chicas requieren
de un análisis en profundidad de los determinantes, de las necesidades específicas
y de las propuestas de Forma Joven, con el objetivo de eliminar diferencias
innecesarias e injustas, y cuestionar la adopción de los roles tradicionales de
género, que perpetúan la discriminación y la desigualdad entre sexos y entre
personas de diferentes culturas y situaciones socio-económicas.
La incorporación de la perspectiva de género no debe entenderse únicamente
como un ejercicio formal limitado al lenguaje, sino como la necesidad de realizar
los análisis previos y las propuestas de actividades, sean de tabaquismo, de
adicciones o de actividad física, por poner algunos ejemplos, adaptadas a las
diferentes realidades de chicas y chicos, y a los condicionantes que como
tales tienen por razones de género.
(...)

Principios.
12: Perspectiva de género y equidad.
(…)
Por otra parte, la diversidad cultural y social que aporta a Andalucía la presencia
cada vez mayor de personas de otros orígenes, y el protagonismo activo que las
personas con discapacidad van teniendo en nuestra sociedad, deben tener su
expresión en las actividades de Forma Joven. Las propuestas deben ser respetuosas
con toda esta diversidad y promover el intercambio y el enriquecimiento mutuo.
En todos los tipos de acciones de Forma Joven, se tendrán especialmente en cuenta
la diversidad por razón de género, de cultura y de nivel socioeconómico y se
considerarán criterios de buena práctica para la misma.

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https://www.formajoven.org/AdminFJ/doc_recursos/201192111828338.pdf

https://www.formajoven.org/

https://www.juntadeandalucia.es/educacion/portalaverroes/documents/10306/1673096/CS.pdf

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https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2013/Carta-de-ottawa-para-la-apromocion-de-la-salud-1986-SP.pdf

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