El documento compara las concepciones pasadas y presentes del indigenismo en Bolivia. Antes, los indígenas eran vistos como esclavos y explotados, pero ahora tienen un papel protagónico y sus derechos son reconocidos. Aunque han mejorado económicamente, siguen siendo la clase pobre y enfrentan discriminación. El indigenismo era antes una corriente ideológica y ahora es una corriente política.