La política se remonta al Neolítico, cuando las sociedades comenzaron a organizarse jerárquicamente. Hasta entonces, el poder lo ostentaba el miembro más fuerte o sabio del grupo, pero luego surgieron sistemas políticos en los que a veces el poder era absolutista o se practicaba una democracia parcial, como en algunas polis griegas como Atenas. El sistema político predominante era el absolutismo, donde todo el poder lo ejercía una sola persona.