El documento presenta a dos alumnos tutores, Joaquín Jaque y Daniel Moraga, y a sus profesores tutores, Fabián Poblet y Gisela Vavalá. Joaquín fue elegido por ser uno de los más aptos en su curso, mientras que Daniel fue elegido por su buena comunicación y conocimiento de las máquinas. El documento propone que la capacitación de alumnos tutores es una buena idea para enseñar y ayudar a más alumnos y docentes e incorporar gradualmente las máquinas en el trabajo escolar.