El estado de situación inicial o balance general es un informe financiero que refleja la situación del patrimonio de una empresa en un momento determinado, generalmente el 31 de diciembre. Se estructura en tres secciones: el activo que incluye los valores de los que dispone la entidad, el pasivo que detalla las deudas de la empresa, y el patrimonio que es el capital con el que inicia sus actividades.