El documento discute la eutanasia desde la perspectiva espiritista. Explica que la vida tiene el objetivo de alcanzar la perfección a través de múltiples reencarnaciones, y que el sufrimiento puede servir para la expiación o el crecimiento espiritual. Por lo tanto, la doctrina espiritista no admite la eutanasia ya que acortar el sufrimiento físico puede crear sufrimiento espiritual al interrumpir el propósito de la encarnación. En su lugar, recomienda aliviar el dolor