El documento presenta un modelo de evaluación cualitativa y formativa de la comunicación oral. Propone que la evaluación se centre en los procesos de aprendizaje de los estudiantes y en mejorar sus habilidades comunicativas, en lugar de enfocarse sólo en resultados. También recomienda utilizar técnicas como observación, entrevistas y encuestas para recopilar información de manera continua y ayudar a los estudiantes a progresar.