Este documento discute el problema filosófico de la existencia de Dios desde tres paradigmas diferentes: el paradigma del ser, que ve a Dios como un objeto; el paradigma de la conciencia, que ve a Dios como un sujeto; y el paradigma del lenguaje, que ve a Dios como una relación. La tradición cristiana responde que Dios no es un objeto sino un sujeto, pero no es una cosa sino una relación central descrita en las escrituras.