El documento resume la filosofía de Pedro Abelardo, un filósofo medieval francés del siglo XII. Abelardo desarrolló teorías sobre la lógica y el lenguaje que cuestionaban las ideas realistas de sus contemporáneos. Argumentó que las palabras universales no representan cosas reales sino "status" o estados de las cosas en la mente. Abelardo también sostuvo que los nombres significan "status" asignados por Dios a las características de las cosas.