La fabricación de papel implica dos etapas: trocear la materia prima en agua para formar una suspensión de fibras y formar láminas de fibras entrelazadas extendiendo la suspensión sobre una superficie porosa. La fabricación manual usa un molde de tela metálica sumergido en la suspensión, mientras que la mecanizada es más compleja pero sigue los mismos principios básicos, usando procesos químicos para preparar la pulpa de madera y maquinaria para formar y prensar el papel.