Este documento resume cómo el amor es una construcción cognitiva del cerebro humano. Al interactuar con otra persona, nuestro cerebro nos hace responder de ciertas formas sin darnos cuenta a través de señales que han evolucionado para buscar la reproducción. El sexo con o sin reproducción sirve para dar satisfacción al cuerpo a través de las sensaciones placenteras. Las neuronas espejo en el cerebro nos permiten descifrar los gestos y sentimientos de otros a través de la imitación de sus movimientos.