Las tuberías a presión se rigen por los principios de continuidad y energía. Existen pérdidas de carga debido a la fricción entre el fluido y las paredes de la tubería. El caudal se calcula considerando el área, la velocidad y otros factores. El flujo puede ser laminar o turbulento dependiendo del número de Reynolds, y esto afecta el cálculo de pérdidas.