La fracturación hidráulica es una técnica para extraer gas y petróleo atrapados en rocas como la pizarra inyectando agua, arena y químicos a alta presión para crear fracturas. Aunque ha aumentado la producción de gas en EE.UU., también ha planteado preocupaciones sobre la contaminación del agua y terremotos. Otros países como China y Europa están explorando el fracking, pero enfrentan obstáculos técnicos, ambientales y de aceptación pública.