Europa tiene un relieve muy variado, con algunas mesetas como la de Finlandia, amplias llanuras en el centro y este, y sistemas montañosos importantes en el sur como los Pirineos, Alpes, Cárpatos y Balcanes. También cuenta con numerosas penínsulas, golfos, cabos, fiordos, rías e islas dispersas por el continente y sus mares circundantes.