El fresco de la escalera del claustro principal del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, pintado por Lucas Jordan entre 1692 y 1693, representa escenas relacionadas con la fundación del monasterio por Carlos V y Felipe II, incluyendo la batalla de San Quintín, la construcción del monasterio y Carlos V y Felipe II ofreciendo la corona imperial y real ante la Santísima Trinidad, con San Lorenzo como intercesor.