Las leyes de Mendel establecen las reglas básicas de la herencia genética. Aunque Mendel descubrió estas leyes en 1866, no fue hasta 1900 que otros científicos redescubrieron su trabajo y comprendieron su importancia. Desde entonces, científicos como Miescher, Watson, Crick, Collins y Tsui han hecho descubrimientos fundamentales sobre la estructura y función del ADN que han sentado las bases de la genética moderna.