Este estudio encontró que la genética puede aumentar el riesgo de parálisis cerebral. Los gemelos y otros familiares cercanos como hermanos y primos tenían un riesgo mayor de parálisis cerebral que los niños sin tales vínculos familiares. El estudio analizó más de 2 millones de nacimientos en Noruega y encontró que la parálisis cerebral puede incluir un componente genético con una mayor recurrencia entre parientes con una relación genética más cercana.