La globalización económica consiste en la creación de un mercado mundial sin barreras arancelarias para permitir la libre circulación de capitales entre países. Los principales impulsores son las empresas multinacionales y bancos, que aprovechan la mano de obra barata en países en desarrollo. Aunque trae algunas ventajas como menores costos y más empleo, también genera mayores desigualdades económicas entre y dentro de las naciones.