3. Presentación
Primera Parte
Enfoque para la aplicación del eje temático
educación de valores
Segunda Parte
Promoción y participación en la campaña de
sensibilización de valores
Tercera Parte
Preparación, realización y evaluación del taller
Cuarta Parte
Realización del encuentro comunitario
Quinta Parte
Informes y sistematización de resultados
Bibliografía y enlaces
Anexos
4
5
25
31
37
40
41
42
Contenido
4. 4
Presentación
Esta es una Guía para que el docente tutor encuentre
orientaciones que le permitan cumplir con el rol de
facilitador de las actividades del Programa “Educando en
Familia”, correspondientes al módulo de Educación de
Valores, en el grupo de padres y madres de los estudiantes
a su cargo.
La documentación para cumplir este propósito sigue
los lineamientos de la estrategia de implementación del
Programa en la institución educativa; esto es la realización
de la campaña de sensibilización sobre los valores; la
realización de talleres para experimentar y profundizar la
importancia y actualidad de los valores al interior de las
familias; así como también, la realización del encuentro
comunitario como una oportunidad de colectivizar
comunidad educativa que crece.
La Guía arranca con la descripción del enfoque sobre
Educación de Valores como un referente contextualizado
tanto en el currículo general de educación, como en el que
hacer cotidiano de las familias. Se prioriza los procesos de
responsabilidad y compartir, como fundamentales
para acompañar a niños, niñas y adolescentes en su
desarrollo integral y en la construcción de sus proyectos
de vida.
A continuación, la Guía describe los papeles del docente
tutor en la preparación y realización de las actividades
centrales de campaña, taller y encuentro comunitario. La
complementación de la información necesaria para actuar
consta en los archivos que se ordenan en la forma sucesiva
que temporalmente avanza el proceso modular.
Animamos a los docentes tutores a cumplir su rol, como
“el principal interlocutor entre la institución educativa y
los representantes legales de los estudiantes”; y todavía
más, como un ejercicio de solidaridad con la comunidad
de familias y oportunidad de crecimiento profesional en su
compromiso de educador y miembro de su propia familia.
“Nos sentimos motivados al poder tratar temas de interés de nuestros hijos, especialmente
porque no nos presiona ninguna autoridad ni maestros; la verdad es que nunca hemos
tratado verdaderamente la problemática de la comunidad educativa, porque la opinión de los
padres de familia ha servido de muy poco”
(Padres y madres de familia, Unidad Nuevo Rocafuerte, Aguarico).
5. 5
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Pri
me
ra
parte
Enfoque para la aplicación
del eje temático “educación
de valores”
La familia es el principal espacio de socialización donde aprendemos a vivir con los demás y construimos nuestra identidad
cultural, renovamos cada día nuestros afectos, formas de pensamiento y acción. En ella se promueve especialmente, el
crecimiento y desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes. Por todo ello, la familia juega un papel decisivo en el
desarrollo de los individuos y las sociedades.
Las familias y sus miembros representan actores de alta relevancia para el logro de una sociedad que alcanza una ciudadanía
fuerte y solidaria. Todo esfuerzo que motive capacidades en este entorno vital, nunca se echará a perder, siempre será semillero
de ciudadanía y democracia.
En esta Parte:
1. Los valores en familia.
2. Cómo enseñar valores en familia.
3. Promover y enseñar ¿qué valores?
4. Enseñar y promover el valor del respeto.
5. Enseñar y promover el valor de la responsabilidad.
6. Enseñar y promover el valor de compartir.
7. Notas desde los programas curriculares para orientar el eje temático de valores.
6. 6
“Los valores que se aspira formar son aquellos que ofrecen
una convivencia social más humana, una manera de vivir
en donde se pueda crecer como persona a nivel individual
y colectivo; es decir, que los valores estén orientados al
desarrollo de las personas para que puedan comprenderse
y respetarse mutuamente, convivir con amor, en paz, con
equidad, libertad y justicia”1
.
“Al hablar de valores es muy importante dejar en claro
que no hablamos de teoría de conceptos, sino de vivencia
cotidiana; por ejemplo, la práctica de normas elementales
de cortesía hará una convivencia familiar fraterna, cuando
estas normas no se practican en los hogares, es mucho
más complejo para la escuela formarlas”.
Los valores forman el sentido de lo correcto y de lo
incorrecto y, por eso mismo, ayudan a establecer el piso
moral de las acciones. Este es un proceso en el que
interviene la formación de la conciencia. Para los niños
más pequeños lo que pudo ser costumbre y práctica sobre
lo correcto, en la relación con los demás y, por tanto un
valor, se convierte en norma de vida –más adelante- si se
asume libre y conscientemente como tal.
¿Cómo los niños, niñas y adolescentes
adquieren valores?
Los valores comienzan a adquirirse desde la niñez más
temprana. Hay una serie de etapas por las que atraviesan
en su desarrollo moral, que va desde observar las normas
y costumbres familiares, luego aceptarlas como un
sistema, hasta cuando la persona ha establecido su propia
escala en su adolescencia, mediante la cual se produce
aceptaciones, crítica y aun oposición, de acuerdo a sus
propias decisiones y a los factores del medio.
Los procesos de construcción de valores son dinámicos,
vinculados de modo estrecho a los ciclos de vida de las
personas y de las mismas familias. Si bien hay valores que
permanecen en las familias y en los individuos, hay otros
que se transforman y cambian por factores como el mismo
crecimiento y maduración, educación, intercambios
generacionales, imaginarios sociales, relación con nuevas
tecnologías. Hay una realidad en movimiento que cambia
estilos de vida, como el impacto de nuevos roles para la
mujer, la fragilidad en los vínculos de pareja, y otros que se
viven como transformaciones culturales en las sociedades
medianas y aun pequeñas.
1. Los Valores
en Familia
Los valores se forman y se cultivan en la relación social de convivencia. Influyen en la necesidad
de transformar la sociedad, pero también la propia sociedad influye para condicionar los valores.
Podría decirse que los valores son prácticas de convivencia que se asumen como normas.
Se construyen y aprenden a través de núcleos sociales como la familia, la escuela, la comunidad.
Ahí se justifican, circulan, y otorgan a la convivencia condiciones de dignidad. También podría
entenderse como valores aquellos principios de acción concreta y práctica que se integran en
el quehacer consciente de la persona, en su personalidad, como resultado del “aprendizaje en
convivencia” y que rigen la vida de cada uno y de los colectivos sociales.
1
Los textos que van entre comillas en este punto se toman del Cuaderno “Viviendo nuestros valores”, Ministerio de Educación El Salvador-Plan, 2007.
7. 7
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
La familia como un colectivo heterogéneo que es, presenta
una alta diversidad cultural, étnica, social. En el campo, en
la ciudad y en la periferia, en las comunidades indígenas,
montubias o afros, la familia se constituye con marcadas
diferencias a pesar de formar parte de una misma sociedad.
No todas las familias tienen las mismas oportunidades de
integración social y todas estas realidades del contexto,
determinan la construcción de los conjuntos valorativos
que las acompañan.
“La vida en sociedad es una condición indispensable para
el aprendizaje y la práctica de valores en niños, niñas y
adolescentes”. A través del contacto que establecen con
diferentes personas fuera de su familia, irán incorporando
valores que vienen de otros ambientes, de instituciones,
de medios, de pares, y otros.
Si bien en la familia recibimos, normas, costumbres y
creencias propias de la sociedad, el aprendizaje de esto no
es idéntico en todas las familias. Los valores, el espacio y
los miembros en cada familia no son iguales, hablamos de
conjuntos diversos donde un valor puede motivar prácticas
de auto cuidado y bienestar y en otros casos la presencia
de “contravalores” puede motivar prácticas de violencia,
maltrato. ¿Cómo puede ser la familia acompañante de sus
propias diferencias?
Es necesario que la familia considere que los valores se
enseñan día a día a los hijos, no basta con decirlo, los niños
y niñas aprenden con el ejemplo de padres y madres. Es
prioritario que la educación en valores comience desde
la infancia para que en la escuela se pueda reforzar ese
aprendizaje.
“Es primordial que la familia pueda conversar abiertamente
sobre temas de su interés, así se podrá tener la oportunidad
en su momento de prevenir las drogas, prescindir de
opciones frente a pandillas, posponer el inicio de la vida
sexual activa hasta cuando estén mejor preparados.
El diálogo sincero,
sin burlas, sin
autoritarismos, ni
gritos puede ayudar
a las niñas, niños y
adolescentes a
tomar decisiones
responsables
frente a su vida y
aprender a escuchar
activamente, vale
la pena insistir en
que “conversando la
gente se entiende”.
8. 8
¿Por qué instituciones educativas y familias
deben ir juntas en el desarrollo de valores?
Anotamos algunas reflexiones que comparten numerosas
experiencias:
• Porque los valores son “cimientos” para la vida social
y personal. Lo son también para las familias, para las
sociedades, para la vida privada, para la vida pública. La
democracia en familia y en la comunidad, sea nacional o
local, se asienta en valores. A partir de valores se hace
posible acordar los límites o reglas de vida. La convivencia
fluye y se vuelve armónica si en la base se sitúan valores.
• Las capacidades humanas para afrontar situaciones
problemáticas, para prevenirlas o para superarlas requiere
de referencias en valores. Aun en los episodios más
confusos, las competencias emocionales que apoyan
el auto control se sustentan en valores. La prevención
de consumos adictivos, la resolución de conflictos, las
prácticas saludables, la atención a la violencia, entre
otras situaciones, pueden ser abordadas, educativamente
hablando, en la medida que las personas asumen sus
decisiones con referencia a valores.
• Muchos valores se consagran de mejor modo en los
ambientes de familia, otros en cambio se forjan en las
escuelas y en la relación con los colectivos sociales. El
trabajo conjunto de escuelas y familias se complementa
y produce mejores resultados si se acuerdan acciones
cooperativas, de relación continua y de corresponsabilidad
social.
Padres, madres, representantes o cuidadores consideren:
• Ser sujetos de respeto y de reconocimiento, (desde todos y para
todos sus miembros) y que con sus actuaciones exhiben coherencia
entre lo que dicen y hacen.
• Fortalecer la práctica de los valores a través del ejemplo y de la
enseñanza intencional.
• Fomentar la lectura y el contacto con experiencias cuyos contenidos
sean ricos en valores.
• Generar actitudes críticas ante actitudes y comportamientos que se
presentan en los medios de comunicación y TIC, especialmente en la
televisión y en el internet.
• Estimular la igualdad de derechos entre hijos e hijas, tanto en la
distribución de tareas de la casa, cuanto en el trato y en las actitudes
de convivencia familiar.
• Acompañar la enseñanza de valores con el fomento de habilidades
que una persona debería practicar para experimentar la felicidad y el
Buen Vivir.
Algunas
sugerencias
para fomentar
valores en
familia
9. 9
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Como ya se dijo:
Al interior de las familias se viven prácticas diversas en
torno a la enseñanza y adopción de principios y valores, por
ello es importante, que padres y madres asuman de modo
concreto y consciente la generación de condiciones para
orientar, transformar o potenciar esas prácticas.
Una de estas condiciones es promover de modo
intencional ambientes de diálogo, de expresión y de
encuentro. Puesto que en estos ambientes familiares
se puede vivir experiencias de aprendizaje e integración
de valores y principios que enriquezcan la calidad de su
convivencia.
Se entenderá por valores aquellas pautas de vida y
de convivencia que se construyen socialmente y cuyo
reconocimiento y práctica conduce a emociones y
actitudes positivas, a normas de acción aceptadas y a
la satisfacción personal y social.
• Esas pautas se integran a la personalidad de niños,
niñas y adolescentes, inicialmente como costumbres,
como cualidades y como normas de vida diaria. Ejemplo,
si enseñamos a pedir diciendo: “por favor” y luego a
agradecer, diciendo: “gracias”, generamos una costumbre
de cortesía, que queda con el tiempo y es posible que se
convierta en cualidad permanente de la persona, el ser
cortés. Y además, se integra en el grupo familiar como
una norma, de modo que cuando se actúa de manera
distinta, recibe la persona una observación.
Niñas y niños en su infancia van gradualmente integrando
como aprendizajes las costumbres, las normas de
convivencia y las actitudes positivas que ellas generan,
en el entorno de familia. Estos aprendizajes cuando
son reconocidos se acompañan de sentimientos de
satisfacción y bienestar.
2. ¿Cómo enseñar
valores en familia?
“ Que los padres de familia inculquen desde
el hogar todos los valores a sus hijos, pero
sobretodo el amor hacia ellos, porque dicho
valor es un pilar fundamental en la formación
de un se humano”
(Docentes, Colegio Colimes, Guayas).
10. 10
• El carácter normativo conlleva la experiencia de hacer
lo correcto o incorrecto, y se amplía esta dimensión en la
relación con los demás, con amigos, con la sociedad, con
la influencia de los medios, con la religión.
En esta etapa, la infancia se alimenta de la experiencia
moral como un marco de referencia para tomar decisión
de hacer o no algunas cosas o para juzgar lo correcto o
incorrecto de algunas acciones o costumbres. Se pone en
juego el razonamiento, el sentido de autoridad, el respeto,
las actitudes que identifican a los grupos humanos, entre
ellos a las familias. Toman partido por unas determinadas
conductas.
• Mientras los niños, niñas y adolescentes crecen y
caminan hacia la adolescencia comienzan a tomar sus
propias decisiones respecto de lo que constituye una
conducta con valores o sea ética y sus capacidades
cognitivas les permitirá razonar si los valores aprendidos
persisten o deben ser modificados, según sus decisiones
y el marco social de referencia en el que viven. Para
que estas experiencias se presenten resulta vital que los
valores correspondientes a la responsabilidad y autonomía
se hayan aprendido y cultivado.
• La ausencia de valores en la convivencia familiar o el
predominio de condiciones de vulnerabilidad en una
familia conlleva a que niños, niñas y adolescentes pudieran
volverse frágiles en la relación social, lo cual abre puertas
–a su vez- para prácticas que expresen contravalores
como la violencia, la mentira, el fraude y otras, dado
que es común que en esas situaciones los referentes de
aprendizaje sean precisamente los sujetos quienes viven
los riesgos.
Entonces, el papel de padres y madres
es fundamental en esta tarea. Eso
explica que requieran fortalecer sus
capacidades educadoras en familia y,
para ello, es necesario que se vean a
sí mismos en condición de aprender
y desaprender, en función de generar
prácticas de bienestar y crecimiento
dentro de sus familias.
11. 11
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
La cuestión práctica que se plantea es qué valores se
asumen como los contenidos para esta primera fase de
Educando en Familia. La respuesta es que tomamos
como referencia los valores que se hallan postulados,
reconocidos o asumidos en el currículo de los diversos
niveles del sistema nacional de educación. Porque de esta
manera padres, madres, hijos e hijas pueden acercarse a
un mismo proceso educativo.
Por supuesto que esta definición también podría ampliarse
a diversas opciones. Para reducir las complejidades y
encauzar el proceso hacia la experiencia de promover y
enseñar valores en familia, se toma en cuenta los siguientes
criterios:
• Dado que el sistema nacional de educación promueve
unos valores y convoca a superar contravalores,
éstos debieran también ser actuados y desarrollados
en las familias, en tanto que escuela y padres son
corresponsables de la educación para el desarrollo de
niños, niñas y adolescentes. En el marco legal prevalecen
orientaciones que constituyen referencias, tales como:
el enfoque en derechos que lleva al reconocimiento de
sujetos; la convivencia como el espacio en donde se tejen
las relaciones sociales que fraguan valores; el proyecto
de vida que se espera desarrollar en los estudiantes
en cuanto personas, como expansión de su libertad,
autonomía y emancipación; los atributos de equidad e
igualdad como imprescindibles en la nueva sociedad que
estamos construyendo; la eliminación de toda forma de
discriminación y exclusión en cuanto imperativo para
superar contravalores; el afianzamiento de una cultura de
paz y erradicación de la violencia; finalmente, el Buen Vivir
como dimensión que totaliza la vida en comunidad y en
sociedad.
3. Promover y enseñar
¿qué valores?
Existe una infinidad de valores. Se habla de valores familiares como
la fraternidad, la hermandad, la familiaridad; valores sociales como la
solidaridad, la honradez, la libertad; o valores cívicos como la participación,
la ciudadanía, el orden público. Pero en realidad hay más. Por otro lado, un
mismo valor puede asumirse en la familia, en la comunidad, en la nación,
como ocurre con el respeto, la responsabilidad, la honestidad.
Otros valores hacen parte de la personalidad como la sinceridad, la
coherencia, la generosidad.
12. 12
• De otra parte, los objetivos de los procesos de educación en valores presentes en los currículos del sistema nacional de
educación procuran “formar personalidades dialogantes, capaces de argumentar con otros sus propias razones, escuchar y
valorar otras diferentes a las suyas, buscar bases de consensos racionales y proyectos comunes, respetando los principios
básicos de una convivencia justa”. Estos propósitos además de las actividades que se realizan en la institución educativa,
requieren que procesos similares ocurran en las familias, de modo que finalmente en la vida social, sea más viable el compartir
valores que es la base para la vida democrática, para el respeto a las normas y para resolver los conflictos que siempre existirán.
• Las propias familias, a través de las consultas2
, señalan la necesidad de promover valores entre sus hijos y solicitan a las
instituciones educativas su apoyo para cumplir con estos objetivos. Parten de la preocupación que la personalidad de sus hijos
pueda configurarse mediante signos y referencias que no alcanzan a manejar o resolver, como la violencia, el consumismo, la
brecha generacional, el consumo de drogas, el impacto de las tecnologías de la comunicación, entre otros.
Ahora bien, ¿por dónde empezar? Si se tiene en cuenta
los principios ordenadores de Educando en Familia se
propone que:
• Se califique a la convivencia familiar como
el contexto en el cual se enseñe valores, se
transmita, se haga cultura con ellos y se afiance
identidades de sus individuos y del grupo.
• Una convivencia que se inscribe en culturas
con identidad étnica y en familias de diversa
composición, con fortalezas y con debilidades.
• Se priorice desde la percepción y reflexión
de las mismas familias aquellos valores que
están ayudando a la convivencia y se critique
contravalores que están dificultando la vida en
familia.
• Se integre en el fortalecimiento de la convivencia
familiar Educando en Familia (EeF) valores que
se articulan “matricialmente” a los fines de la
educación y a los programas de estudio, para
hacer coincidentes los esfuerzos en el desarrollo
integral de niños, niñas y adolescentes.
Dado que los valores se nutren de aprendizajes sociales,
las reflexiones con padres y madres establecerán que la
convivencia familiar debe expresarse como proceso en
cuyo centro están los niños, niñas y adolescentes, de
modo que se siga el desarrollo evolutivo de ellos y en
ese desarrollo resulte fundamental la promoción de los
valores.
Por tanto, en un primer proceso se priorizará trabajar los
siguientes valores:
“Necesitamos conocer formas o técnicas
de como sentirse bien en la unión familiar y
que recibimos felicitaciones y más apoyo de
nuestros padres”
(Estudiantes, Escuela José Peléaez, Tena).
2
Se refiere a la consulta realizada por el Programa Educando en Familia, abril-mayo de 2014.
13. 13
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
• RESPETO: tiene una fuerza extraordinaria, puesto que contiene la noción de respeto “al otro”, al diferente, al que está al
otro lado de la comunicación, a quien es interlocutor de uno; respeto a la diversidad, a otra cultura, respeto que fomenta la
interculturalidad; respeto a la naturaleza como “otro vital” cuya relación la generamos cada uno, sin esperar correspondencia;
respeto, por eso mismo, a los derechos humanos que son las “condiciones básicas” que constituyen a los otros y a cada uno.
Este respeto incluye a uno mismo, a nuestro cuerpo, a nuestras ideas, a nuestras emociones, a las personas que somos y vamos
construyendo. Respeto a la vida. Si nos llenamos de respeto, entonces, nos dignificamos.
• RESPONSABILIDAD: es cumplir con el deber de
asumir las consecuencias de nuestros actos. Ser responsable
también es tratar de que todos nuestros actos sean realizados
de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento del
deber en todos los sentidos.
Los valores son la base de nuestra convivencia social y
personal. La responsabilidad es un valor, porque de ella
depende la estabilidad de las relaciones personales.
COMPARTIR: es una habilidad social que requiere tiempo
y práctica para enseñar. Las niñas y niños demuestran
habilidades desde que nacen, como escuchar la voz de su
madre y voltear la cabeza para seguirla o reconocerla.
Esta habilidad social se aprende y su desarrollo dependerá
de las relaciones que tengan con sus padres, familiares,
cuidadores y maestros quienes son sus primeros referentes de
conductas y actitudes frente a los demás.
Aunque pueden aprender a compartir desde muy pequeños, la
mayoría de niños estarán preparados para compartir juguetes
y otros materiales a partir de los cuatro o cinco años. Antes de
eso puede que no estén listos para compartir y los cuidadores,
padres de familia y maestros no deben obligar a compartir a
las niñas y niños. El niño o niña debe estar preparado para
compartir y la mejor forma de educar es a través del ejemplo.
El gran contexto será siempre el Buen Vivir, en cuanto que la
familia representa una realidad social construida con atributos
de dignidad, equidad e igualdad, en un núcleo de afectividad
permanente.
14. 14
3
https://sinalefa2.wordpress.com/about/educar-en-valores-el-respeto/
4
http://www.significados.com/respeto/
4. Enseñar y promover
el valor del respeto
El respeto3
es la base fundamental para una convivencia sana y pacífica entre
los miembros de una sociedad, empezando desde la familia. Para practicarlo es
preciso tener una clara noción de los derechos fundamentales de cada persona,
entre los que se destaca en primer lugar el derecho a la vida, además de otros
tan importantes como el derecho a disfrutar de su libertad, disponer de sus
pertenencias o proteger su intimidad, por sólo citar algunos entre los muchos
derechos sin los cuales es imposible vivir con orgullo y dignidad.
El respeto abarca todas las esferas de la vida, empezando
por el que nos debemos a nosotros mismos y a todos
nuestros semejantes, hasta el que le debemos al medio
ambiente, a los seres vivos y a la naturaleza en general, sin
olvidar el respeto a las leyes, a las normas sociales, a la
memoria de los antepasados y a la patria en que nacimos.
El respeto comienza en la misma persona, está basado en
la percepción que ésta tenga sobre sí misma.
El respeto por uno mismo puede convertirse en un
ejercicio cuya intencionalidad sea minimizar prácticas
no reconocedoras y aun autodestructivas de sí mismo,
al tiempo que se vaya valorando experiencias de mejor
relación consigo y con los demás.
Tener un gran respeto por uno mismo conlleva tener un
gran respeto hacia los demás. Reconocemos nuestros
recíprocos derechos. “Tu derecho a tener tu propio
punto de vista, tu derecho a cambiar de opinión sin tener
que dar explicaciones, tu derecho a crear un mundo
propio en el que poder vivir”. Respeto hacia los demás
supone tener respeto por sus decisiones y por sus
sentimientos. Respetar las decisiones de los demás o
sus sentimientos no significa que estemos de acuerdo
ni que los compartamos, significa que aceptamos
que la otra persona tiene derecho a tener sus propios
sentimientos y a tomar sus propias decisiones, sean o
no adecuadas para mí y sean o no iguales que los míos.
De otra parte, el respeto también debe aprenderse4
.
Respetar no significa estar de acuerdo en todos los
ámbitos con otra persona, sino que se trata de no
discriminar ni ofender a esa persona por su forma de vida
y sus decisiones, siempre y cuando dichas decisiones no
causen ningún daño, ni afecten o irrespeten a los demás.
15. 15
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
5
Dora Manjarrés Carrizales y otros, Crianza y Discapacidad: Una visión de las vivencias y relatos de las familias en varios lugares de Colombia,
Universidad Pedagógica Nacional, 2013.
“En este sentido, respetar también es ser tolerante
con quien no piensa igual que tú, con quien no comparte
tus mismos gustos o intereses, con quien es diferente o
ha decidido diferenciarse. El respeto a la diversidad de
ideas, opiniones y maneras de ser es un valor supremo
en las sociedades modernas que aspiran a ser justas y a
garantizar una sana convivencia”.
Acerquémonos para ver la importancia de este valor
Respeto a la diversidad por ejemplo, en familias con hijos
o hijas, o miembros que sufren alguna discapacidad. Un
estudio5
nos señala que: “Cuando llega al núcleo familiar
una persona con discapacidad, muchos de los procesos
internos de la familia se ven afectados, cambian, se
vuelven particulares, se diversifican: Las familias que viven
esta situación se ven expuestas a retos inimaginados, para
los cuales no estaban preparadas, y requieren apoyo de
la comunidad, de la sociedad en general y del Estado en
particular”. Aquí el valor del Respeto a la diversidad tiene
una valía inmensa, pues las familias, en la medida en que se
fortalezcan y asuman la discapacidad como una realidad
diferente que debe ser respetada, en primer lugar por sí
mismos, por los otros y por el entorno comunitario y social
del cual son parte. El respeto ayudará a que los miembros
de una familia, lo tomen como un desafío compartido por
todos y cada uno de sus miembros, y ellos posibilitará
encontrar y poner en marcha mejores maneras de afrontar
adecuadamente, logrando incluso crecer y fortalecerse a
partir de esta vivencia.
“En el caso de los niños, niñas y jóvenes con discapacidad,
es aún más impactante el papel de la familia, teniendo
en cuenta que su condición puede afectar de diversas
maneras el desarrollo a lo largo de las distintas etapas
del ciclo vital, además de estar en interacción con las
barreras que el entorno le presenta, quedando en mayor
o menor desventaja frente a las posibilidades de acción
y de crecimiento. El ambiente más cercano para ellos es
la familia, la cual desempeña un papel fundamental en la
generación de oportunidades para garantizar el desarrollo
máximo de sus potencialidades y la inclusión social”.
Para ser respetuosos son imprescindibles por lo menos
estos dos puntos:
• Tratar a los demás con la misma consideración
con que nos gustaría ser tratados.
• Valorar y proteger todo aquello que nos produzca
admiración.
¿Qué nos impide tener respeto?:
• Los malos tratos y abusos sobre los demás.
• La ausencia de principios o no haber aprendido
a respetar.
La falta de respeto es propia de las personas que no
han integrado comportamientos de consideración y
sensibilidad, con sentimientos egoístas, y reacios al entorno
social. A veces es tal su indiferencia o su ignorancia con
respecto a quienes viven a su alrededor, que pasan por alto
las más elementales normas de convivencia, como si no
las conocieran -lo cual resulta ser cierto en muchos casos-
o, lo que es peor, conociéndolas y haciendo alarde de que
les tienen sin cuidado. Quienes así obran causan un daño
considerable a la sociedad y a los individuos en particular,
pues pisotean su dignidad y su derecho a ser tenidos en
cuenta y respetados. Este comportamiento es típico de los
déspotas y antisociales, de los padres o madres tiránicos,
de los hijos insolentes o desagradecidos, de los maestros
autoritarios o arbitrarios, de los vándalos que destruyen
por placer los bienes de la comunidad, y en general de
todos aquellos que desconocen el valor de las personas
y de las cosas.
16. 16
Y cómo padres y madres profundizamos el respeto en
nuestros hogares6
:
De diversas formas y en todo el tiempo.
• Exigiendo buenas maneras en nuestras
relaciones del día a día.
Ser educado no es una mera formalidad. Según
aseguran varios expertos, el dar las gracias es
reconocer que hay un intercambio mutuo de
favores, por lo que a la larga los niños aprenden
que todo no se consigue “en bandeja de plata”.
Ya desde que son pequeños podemos enseñar a
nuestros hijos a decir “por favor” y “gracias”, al
igual que en preescolar los niños ya deben saber
hablar a los adultos mirando a los ojos y decir
“hola” y “adiós”. Si no lo hacen, lo mejor es que
empecemos a darles pequeños recordatorios: no
les regañe, simplemente invíteles a hacerlo bien
para que se convierta en algo natural para ellos.
Además, es bueno que antes de ir a ciertos lugares
que requieren que los niños se porten bien (antes de
subir en un bus, por ejemplo) sepan exactamente
qué se espera de ellos. Hábleles antes de entrar
al lugar sobre cómo deben comportarse y, si es
necesario, adviértales de que si no se portan bien
tendrán que retirarse.
Porsupuesto,noolvidevaloraresecomportamiento;
felicíteles cuando lo hagan bien. Por ejemplo, en el
caso del viaje en bus o la visita a una oficina, si se
portan bien dígalos, así se sentirán mejor y verán que
son valorados y que lo que hacen verdaderamente
tiene su fruto y aprenderán a respetar.
• No tolere groserías y violencia
en los niños.
A veces la exagerada protección o la celebración
jocosadelasgroseríasencausanuncomportamiento
que resulta con actos de violencia después. Las
“palabrotas”, los berrinches, los ademanes de “si
no me dan lo que quiero, grito o lloro” conducen a
conductas de irrespeto a sí mismo y a los demás.
Deje en claro que, por mucho que otros molesten,
no les podemos responder con insultos, y en su
lugar enséñele a expresarse con propiedad. Si ve
que sus hijos están discutiendo, por ejemplo, en
lugar de regañarles déjeles que le cuenten lo que
ha pasado y, una vez que lo hagan, explíqueles que
es normal sentirnos enfadados, pero que eso no
es excusa para gritar, golpear o decir palabrotas
como respuesta.
Además, enseñe a sus hijos a pedir perdón - de la
mejor forma - cuando se equivoquen. Los padres
también nos equivocamos. Hay que mostrar que
también sabemos rectificar y esa es la mejor forma
de que aprendan a hacerlo también ellos.
• Enseñe a sus hijos a escuchar.
La comunicación, esencial en cualquier relación,
también es fuente de respeto. Si sabemos
escuchar a los demás, sabremos ponernos en
su lugar y tener conversaciones fructíferas de las
que aprender. Además, dedicar nuestro tiempo
a escuchar a otros es otra forma estupenda de
mostrar respeto, pues estamos también diciendo
que nos interesa lo que nos tiene que contar.
Por todo ello, enseñe a sus hijos a escuchar: que
dejen los celulares, las tablets o los artilugios de las
nuevas tecnologías, de vez en cuando, y se centren
en la conversación que tenemos (por ejemplo,
durante las comidas en familia), y aproveche para
mostrarles el valor de no interrumpir al otro mientras
se está hablando.
• Establezca reglas en casa.
Establecer límites a los niños les enseña que
el mundo no gira solo a su alrededor, sino que
también tienen que tener en cuenta que hay otras
personas en el mundo con otras preferencias.
Además, comenzar con las reglas de casa es básico
17. 17
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
para que aprendan a seguir las de otros lugares,
como el colegio o el comedor escolar.
Si permite que sus hijos hagan lo que quieran
sin consecuencias, lo cierto es que multitud de
investigaciones han probado que esta clase de
niños fracasan más en la vida. Por lo tanto, es
importante que comprendan el concepto de
autoridad, y que ésta reside en las personas que
los cuidan y en las normas.
La autoridad es un ejercicio que los padres
requieren asumir con credibilidad, y sentido de
acompañamiento y orientación hacia sus hijos. Es
decir, padres y madres dispuestos a ser buscadores
de acuerdos, a ayudar a resolver conflictos, y a
resolver situaciones difíciles en sus hogares.
Para enseñar las reglas de la casa es importante
que participen en su construcción y determinación,
que las conozcan todos y que se hable de ellas,
que las comprendan y sepan por qué están ahí:
explíqueles por qué las cosas se hacen de un
modo y no de otro.
• Promueva las mejores costumbres. 7
Ayuda mucho propiciar un ambiente de alegría,
cordialidad y acogida a todos los que entren en
casa. No permitir por ningún motivo la crítica, la
burla, o actitudes prepotentes o juicios a ninguna
persona.
Fomentar el respeto a la intimidad, los sentimientos
y las cosas de los demás. Tocar a la puerta antes
de entrar, no tomar cosas sin pedirlas prestadas,
cuidar las cosas de los demás y devolverlas en
buen estado. Enseñar a conservar las cosas,
mantenerlas ordenadas y utilizarlas como es
debido.
Ser firme al corregir a los hijos, pero hacerlo de
manera responsable, teniendo presente que lo que
se busca corregir es el comportamiento o la actitud
del niño o niña y no infringirle un daño.
6
http://www.hacerfamilia.com/educacion/noticia-consejos-ensenar-ninos-valor-respeto-20150219092944.html
7
http://elrespetoenmiescuelayhogar.blogspot.com/2010/02/el-respeto.html
18. 18
5. Enseñar y promover el valor
de la responsabilidad
Educar a los/las hijos/as supone ir desarrollando en ellos/as conductas de
una mayor autonomía y responsabilidad:
Queremos que sean RESPONSABLES para tomar decisiones, obrar
convenientemente y hacerse cargo de las consecuencias que
se deriven de sus conductas.
¿Qué es ser responsable? Responsable es el “que
responde”. Para los/las chicos/as ser responsable debe
SIGNIFICAR8
:
- ser capaz de decidir por sí sólo/a,
- ser capaz de hacerse cargo de las
consecuencias de sus conductas,
- y demostrar independencia y autonomía
en sus opiniones y conductas.
El valor de la responsabilidad está en relación con otros
valores tales como el uso de la libertad, la autoestima, el
autocontrol, la seguridad personal o la autoconfianza.
Cómo promover el valor de la
responsabilidad en las familias
Para el desarrollo de la responsabilidad en los hijos e hijas
los padres y madres deben aprender a “dejar de hacer
por ellos/as”. Los chicos/as deben aprender a responder
por ellos solos ante sus deberes o los requerimientos de
los demás.
Demostrarles que se confía en ellos/as controlando los
temores o las preocupaciones excesivas. Algunos temores
no están bien fundamentados o, al menos, resultan poco
efectivos: “Desconfío que salga de noche porque seguro
que le ocurrirá algo malo”.
Aclararnos en relación a cuáles son las exigencias en
relación a nuestros/as hijos/as. Es necesario “ajustar”
nuestras exigencias y expectativas en relación a ellos/
as teniendo también en cuenta nuestros propósitos
(educativos): ¿Qué les pedimos?, ¿qué les exigimos?,
¿qué puede hacer?, ¿por qué?...
Adopción de “acuerdos familiares” en relación al reparto
de tareas y de responsabilidades. Llegar a acuerdos que
comprometen a toda la familia y que pueden servir también
para la prevención de conflictos.
8
http://escueladepadresymadresupz.blogspot.com/2012/11/el-valor-de-la-responsabilidad.html
19. 19
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Promover en ellos/as la constancia y la autodisciplina en
relación a sus hábitos y a sus comportamientos en general.
Reconocer el esfuerzo y recompensar los logros en sus
comportamientos que demuestren más responsabilidad.
Ejemplo: “Estamos encantados de que hace un mes que
ya no te tenemos que decir que vengas a las 10h00; a
partir del fin de semana que viene puedes comenzar a
venir a las 10h30”.
Animarles y ayudarles a tomar decisiones de la manera
más adecuada posible, valorando los pros y contras de
cada alternativa posible y a elegir aquella con la que
su bienestar y crecimiento gane más y pierda menos,
teniendo en cuenta que cualquier elección puede tener un
costo para padres y madres. En todo caso, favorecer que
“recojan toda la información” y que desarrollen estrategias
de análisis antes de decidir.
Favorecer –también- que se haga cargo de la
consecuencias de sus decisiones personales en términos
de costo (económico, personal, social, emocional,..).
Ejemplo: “tener que pagar la reparación de su videojuego,
pagar su teléfono móvil o hacerse cargo de su aparato de
música después de un mal uso”.
“Enseñándoles a cumplir las tareas
en casa y otros trabajos que ellos
necesitan para condimentar la
enseñanza que les dan en el aula”
(Padres y madres de familia,
Ecuela Delia Ibarra de
Velasco,Saquisilí).
20. 20
6. Enseñar y promover el valor
de compartir
Compartir es un valor que se considera como una de las habilidades
sociales positivas que se desarrolla en los niños y niñas desde muy
pequeños. Esto permite que las niñas y niños adquieran una capacidad
de jugar con los demás, colaborar, cooperar, respetar el turno en las
actividades, identificar y expresar sentimientos, y preocuparse por los
demás.
Fomentar el valor de compartir en niñas y niños enfrenta
algunas experiencias y situaciones en su propio
crecimiento. Muchos adultos que acompañan al niño
creen que él no comparte por ser “egoísta”, sin detenerse
a pensar que compartir es mucho más que el hecho
material de prestar algo, implica valores como la entrega,
la dedicación y el tiempo.
Las niñas y niños de 3 a 5 años aun son impulsivos y no
comprenden bien el concepto del tiempo, así que esperar
mientras su amiguito juega y toma el turno, le puede resultar
un reto. A esta edad, los niños están aprendiendo que es
agradable regalar y divertido compartir, constantemente
hacen dibujos para papá y mamá, comparten comida
con los amiguitos. Enseñarles a compartir es motivar esa
generosidad y dulzura de comportamientos.
Se recomienda no obligarle al niño a compartir hasta los
cinco a seis años, el niño identifica una invasión de parte
del adulto que exige una conducta sin dar a conocer que
puede dar algo a cambio, y que luego se lo van a devolver.
Los niños y las niñas pueden entender algunas reglas
básicas, por ejemplo, el juego les permite respetar el turno
para usar un juguete, cooperar con otros niños, y si los
demás le respetan, él y ella se divierten, así es más fácil que
su actitud para compartir sea positiva. Además, los niños
siempre están observando e imitando comportamientos de
los padres, madres, cuidadores cercanos, quienes marcan
los ejemplos de relación con los demás.
Se sugiere utilizar palabras que estimulen y motiven a
los infantes a compartir, reconociendo y felicitando sus
acciones en relación a lo experimentado con los demás
niños.
Aprovechar situaciones que integren a los niños en
actividades que exijan compartir, por ejemplo, pedir al
hijo que entregue a otros un pedazo de torta. Él se sentirá
participe de la buena actitud del adulto que lo guía.
Por último, no comparar a los hijos con otros niños. No
todos los niños se desarrollan al mismo tiempo, las
habilidades sociales se fortalecen durante toda la vida.
Padres y madres deben recordar que para los niños y
niñas más pequeños “los primeros modelos de cómo
ser persona y de cómo relacionarse con los demás
son los padres; ellos educan con el ejemplo, con sus
creencias y valores; son los que enseñan a construir
y razonar el sentido de justicia para sí mismos y para
con los demás; son los que dan las primeras pautas sobre
la solución de conflictos”.
Sin embargo, es importante considerar que no existe
un determinismo del modelo de los padres, puesto que
a lo largo de la vida se configuran otras experiencias
de aprendizaje que pueden transformar patrones que
marcaron la identidad en esa primera etapa de la vida y
que se manifiestan a través de los comportamientos,
seamos o no conscientes de ello.
21. 21
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Educar con límites a hijas e hijos
La educación a los hijos implica una serie de acciones
intencionadasquepermitaneldesarrollodepotencialidades
personales, sociales, físicas y psicológicas. Parte de esta
educación es enseñarles a proponer sus propios límites,
pero no es una tarea sencilla. Muchos padres no saben
qué hacer para que sus hijos “se porten bien”, se preguntan
constantemente pero ¿en qué fallamos? ¿Cómo conseguir
que los hijos nos respeten? ¿Qué hago para disciplinarlos?
Frente a estas preguntas es importante replantear las
acciones que madres y padres tienen al momento de
construir pautas disciplinarias con sus hijos.
Hoy muchos padres ahorran los “sufrimientos y riesgos”,
aplican menos normas y límites, permitiendo que los
niños sean quienes tengan la última palabra al momento
de tomar una decisión importante. No se toma en cuenta
que ese estilo de crianza-aprendizaje podría generar serios
problemas posteriores.
Hay que entender que al hablar de límites o disciplina, no
se refiere al castigo físico ni al castigo privativo que supone
quitarle el play o la tablet. La violencia (castigo físico)
genera más violencia. Los límites que se acuerdan como
parte de la convivencia permiten corregir una conducta sin
caer en el maltrato o en su extremo, la sobreprotección. Es
una forma de generar en los niños y niñas el aprendizaje
sobre el control y regulación de su propia conducta y la
asimilación de las reglas. En un inicio lo hará por ganar
la aprobación y elogio del adulto; y posteriormente, si ha
sido debidamente estimulado, lo hará por propio deseo.
Aprenderá a controlar su conducta y cumplir las reglas
acordadas o expresadas de manera consciente, ya no
por agradar a nadie sino por la satisfacción que esto le
produce.
Muchos expertos en desarrollo infantil han ido destacando
desde sus investigaciones algunos hallazgos que padres
y madres podrían tener en cuenta a la hora de construir
límites con los hijos:
1. Expresar seguridad al momento de corregir una
acción en el niño o niña.
2. Si se vive en pareja, resulta mejora actuar como
equipo en la educación de los niños y niñas. De
este modo, los niños aprenden a respetar los
códigos del grupo familiar, aunque las relaciones
maternales o paternales implican diferencias.
3. La construcción de límites van acompañada de
comunicación gestual y no verbal; los niños van
probando y jugando con los adultos, pero cuando
ven que se responde con un firme “no” y con “cara
seria”, el niño deja de hacer lo que no debe. Del
mismo modo, si las expresiones son de aliento
y de confianza, se afianza la conducta y genera
complacencia.
4. Construir límites implica a veces no ceder a
los berrinches, o a las situaciones que los niños y
niñas generan cuando no aceptan límites que se
acordaron y se probaron. Ceder a los berrinches
puede llevar a que los niños o niñas identifiquen
mecanismos para desafiar las reglas de la familia,
con lo cual la autoridad de padres y madres
queda en entredicho. Es necesario volver sobre el
proceso caminado una y otra vez, para restaurar la
confianza.
Hacia los 4 y 5 años los niños y niñas son activos,
imaginativos, espontáneos, curiosos. Esta etapa es
la que necesita mayor atención y cuidado para que
no incurrir en conductas que lleven a los extremos.
Hay patrones de violencia que siguen algunas
familias al recurrir al castigo físico. Precisamente
eso es lo que hay que confrontar y aceptar con
generosidad que los roles de padres y madres
requieren también transformaciones.
5. . Explicar el por qué, niños y niñas necesitan
entender el motivo de una regla como una forma
de prevenir situaciones peligrosas para sí mismos
y para otros. Una vez que entienden la razón
pueden desarrollar valores internos de conducta o
comportamiento.
6. Acentuar lo positivo. Niños y niñas responden
a normas cuando tienen un refuerzo positivo. Las
represiones como el frecuente “no” explican al niño
una conducta inaceptable, pero no explica qué
comportamiento es el apropiado. Es mejor decirle al
niño lo que debe hacer, antes que lo que no debe.9
9
Referencia de guiainfantil.com. Disponible en https://www.guiainfantil.com/educacion/comportamiento/limites.htm
22. 22
7. Notas desde los programas
curriculares para orientar el
eje temático de valores
Con la finalidad de establecer articulación entre el
proceso de aprendizaje social de padres y madres
de familia con los procesos escolares que siguen los
estudiantes se relieva la educación en valores que es
de carácter transversal, a través de los siguientes ejes:
• La toma de conciencia de los derechos humanos.
• El cumplimiento de las obligaciones ciudadanas.
• La valoración de la identidad ecuatoriana.
• El aprendizaje de la convivencia dentro de
una sociedad intercultural y plurinacional.
• La tolerancia hacia las ideas y costumbres de los
demás y el respeto a las decisiones democráticas”.
23. 23
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
El énfasis está puesto en la comprensión de algunos
principios (equidad e igualdad), la aplicación de los
mismos en la vida social y la vivencia en una opción
específica que corresponde a la participación política
como ciudadano, para lo cual se presenta herramientas
como valores, creación de discurso y defensa de derechos.
De un modo explícito, la educación en valores se
enfoca en la CIUDADANÍA. En realidad, “La opción
elegida es la de una educación en valores que esté
al servicio de la construcción de una sociedad
cada vez más justa, democrática y pluralista”.
“Con este objetivo, se trata de ayudar, desde la escuela,
a que los estudiantes construyan juicios autónomos
sobre las diversas valoraciones que concurren y
colisionan en la sociedad contemporánea. Se trata de
formar personalidades morales autónomas, equipadas
con principios y saberes como para poder hacerse
responsables de las propias opciones y no quedar
a merced de imposiciones heterónomas. Se trata
de formar personalidades dialogantes, capaces de
argumentar con otros sus propias razones, escuchar
y valorar otras diferentes a las suyas, buscar bases de
consensos racionales y proyectos comunes, respetando
los principios básicos de una convivencia justa”.
Los documentos curriculares añaden: “La convivencia
entre los individuos y entre los grupos que conforman
una sociedad pluralista solo es posible en el marco
de un conjunto básico de valores compartidos.
Estos valores compartidos son los valores propios
de la democracia y conforman una ‘moral mínima’
que trasciende las particularidades grupales, étnicas,
religiosas y políticas. Por ejemplo, valores como la
igualdad, la tolerancia, el reconocimiento del otro, el
respeto por las reglas de juego de la democracia, la
renuncia a la violencia para imponer las propias ideas.
A su vez, existen valores no compartidos (‘controvertidos’)
quesonlegítimospuesnosoncontradictoriosconlosvalores
propios de esa moral mínima o básica. Así, por ejemplo,
existen en una sociedad pluralista distintas creencias
religiosas, ideologías políticas, posturas estéticas, gustos,
preferencias y costumbres. Las diferencias valorativas
entre individuos y grupos se tornan ilegítimas cuando
son contradictorias con los valores compartidos, es decir,
cuandoexpresancontravalores.Soncontravaloresaquellos
que violan los derechos de las personas. Por ejemplo,
las posturas racistas, discriminatorias, xenófobas o las
realidades sociales excluyentes (el hambre, la miseria,
la ausencia de condiciones dignas de existencia).
24. 24
Para
compartir
10
Ver, COMPETENCIAS EMOCIONALES EN LOS PREADOLESCENTES: LA IMPLICACIÓN DE LOS PADRES, María Concepción Márquez
Cervantes/ Martha Leticia Gaeta González, REVISTA IBEROAMERICANA DE EDUCACIÓN. Nº 66 (2014), pp. 75-88.
Muchos educadores están interesados en conocer si los
padres y madres efectivamente están motivados por una
educación de valores, y qué valores son los que priorizan
en sus ambientes de familia. Para quienes tienen estos
interrogantes les ofrecemos apenas unas líneas de una
investigación realizada en una institución educativa10
.
“Los resultados indican que las
estrategias más utilizadas por los
padres se encaminan a promover
que sus hijos controlen y regulen
sus emociones y tomen decisiones
responsables. De manera específica,
buscan que sus hijos desarrollen las
competencias que promuevan el
cumplimiento de reglas en el hogar
y la convivencia social armónica en
general, así como las relacionadas
con el esfuerzo y compromiso
académico. A partir de este estudio
se enfatiza la importancia del
involucramiento de los padres en el
trabajo que los centros educativos
realizan para la formación académica
y emocional de sus hijos”.
A partir de la lectura de esta primera parte
de la Guía y de su propia experiencia:
• ¿Qué comentario puede usted
hacer de estos resultados?
• Según usted, ¿cuáles son las claves
para una educación de valores en las
familias, y en las escuelas?
• Si algunos colegas de otros
establecimientos le preguntarían a
usted sobre cómo enseñan valores
en su institución, ¿cuáles serían sus
respuestas?
25. 25
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Se
gun
da
parte
Promoción y participación
en la campaña de
sensibilización
De conformidad con lo programado en el Plan de Acción Educando en Familia (EeF), el docente tutor
promoverá con los padres y madres de los estudiantes a su cargo, la participación en la campaña,
mediante el uso de los recursos y estrategias que la institución haya determinado.
La campaña se
denomina:
Aprendamos a decir
¡Gracias!
26. 26
Sensibilizar acerca de la necesidad de decir
¡Gracias!, cuando a requerimiento de uno recibe un
beneficio de otro. La actitud que se quiere transmitir
es que en la relación entre personas debe primar el
respeto, como un valor. Es fundamental comprender
que tras “el gracias” o “el por favor” descansa el
reconocimiento del otro, como alguien semejante y
distinto a la vez, con quien y con quienes hacemos
la convivencia.
Lo que queremos destacar que tras de este gesto,
de esta actitud y de estas palabras reside no solo
el valor de la gratitud, sino también el valor del
respeto, el cual es fundamental en la relación entre
las personas, tanto en la familia como en la sociedad
en su conjunto.
La campaña tiene que ser ocasión para reflexionar
sobre lo que ocurre cuando no existen estos valores,
y cómo algunas prácticas sociales pierden sentido
por falta de respeto y gratitud.
La campaña tendrá como actividad central la
circulación y difusión de un afiche o tríptico o de
una hoja volante, tanto entre los padres y madres
de familia o representantes, como en la institución
educativa.
Los contenidos del afiche o tríptico o volante
promoverán el diálogo en los hogares. En las aulas,
también será utilizado como material pedagógico
para apoyar actividades de desarrollo educativo.
Los organizadores recibirán de las autoridades
institucionales los materiales y los difundirán entre
las familias, mediante los comités de grado.
La campaña podrá vincularse con otra iniciativa de
la institución educativa, en el mismo ámbito o similar.
La campaña tendrá una presentación y un cierre.
El período de la campaña será de 1 semana escolar.
Objetivo:
Descripción:
27. 27
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Materiales
promocionales:
Afiches
Hoja
volante
28. 28
Los organizadores coordinarán la impresión del
tríptico o afiche o volante, en caso que no llegaran
los ejemplares desde el Nivel Central.
Presentarán la campaña en la comunidad educativa
la autoridad institucional y una delegación de
padres y madres de familia (Comité de Gestión),
para lo cual ocuparán el evento cívico de un lunes o
en otro momento significativo.
Se establecerá frases e hitos para la socialización
de la campaña (Donde sea posible se buscará el
apoyo de la radio local y del mismo modo, de la
prensa). Es posible que más de algún actor local
pudiera estar interesado en unirse en la campaña,
sea como fuente logística o como medio de
comunicación. En cualquier caso y para obtener
los mejores resultados, el docente tutor buscará
relacionar la propuesta de los padres y madres con
el Plan de Acción Institucional y, por tanto, vincular
sus iniciativas con el DECE.
Los padres y madres de familia informarán en las
respectivas reuniones con sus similares sobre
los alcances y resultados de la campaña, en sus
respectivos hogares.
Se espera que la relación establecida entre
el tutor y el grupo de padres y madres sea
favorable para la campaña, de este modo
el tutor/a:
• Hará la presentación de la Campaña en su
grupo de estudiantes.
• Apreciará la calidad y cantidad de la
difusión marcada por las campañas entre
los padres y madres.
• Velará por el buen uso de los recursos
producidos para este efecto.
• Mantendrá algunos contactos con padres
y madres para dimensionar los resultados
de las campañas.
• Registrará sus observaciones en la ficha
prevista para el efecto.
Proceso:
29. 29
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Para
compartir
“Un grupo de peruanos saldrá a las calles de Lima este
viernes en rechazo a lo que denominan ‘TV basura’ que
supuestamente vulnera la ley de protección al menor,…
Para los críticos de la llamada “TV Basura” o telebasura,
ésta es conformada por programas que no tienen
respeto a la intimidad de la persona y buscan convertir
en espectáculo la vida de personajes que aparentemente
se prestan a ser manipulados a cambio de la fama. Entre
ellos citan a programas denominados “Esto es Guerra” y
“Combate” una especie de “reality” concurso de jóvenes
ligeros de ropa, quienes se ven envueltos en escandalosos
romances y rupturas”.
Según el periodista de espectáculos del Diario El Comercio,
Fernando Vivas, el lugar común en este tipo de programas
en Perú, es exhibir “la miseria y la frivolidad humanas, el
relajo de valores tradicionales como fidelidad y la afirmación
de conductas ilícitas o provocadoras”. Aunque también
considera que puede ser algo así como una revancha de
los “geeks activistas” (que participan en la marcha) frente
a los frívolos, apolíticos y apolíneos guerreros”, de la TV.
El rechazo a la llamada telebasura también ha sido debate
en la región. En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro
ordenóenenerodel2014larevisióndetodalaprogramación
televisiva tras acusar a los medios de comunicación de
difundir telenovelas que fomentan la violencia.
En la otra orilla de la protesta están los que rechazan la
marcha y señalan que el ciudadano está en la libertad de
elegir los programas que quiere ver. Luis Ángel Pinasco,
actor y exconductor de programas de entretenimiento,
dijo que la televisión es producto de las necesidades de
la sociedad y “ni con mil marchas va cambiar la situación”.
11
EL UNIVERSO, Edición Digital, Viernes, 27 de febrero, 2015
Con frecuencia se admite que los medios de comunicación son los
mejores conductos para las campañas. En cuanto a valores podría
ocurrir que algunos programas presentados en los medios los tienen en
cuenta; pero también podría ser que no, porque se subordinan a otros
intereses. Le ponemos a consideración la siguiente nota de prensa11
en
este sentido:
Para reflexionar y analizar:
• En cuanto a Educación de Valores, ¿considera usted que sería conveniente que padres y madres
de familia tuvieran una capacidad crítica frente a la televisión, para orientar qué ver en las pantallas
a sus hijos e hijas? ¿Cómo podría usted apoyar a ese desarrollo?
• En cuanto a nuestra campaña, ¿qué oportunidades le presenta para generar diálogos sobre
valores y la relación con los medios?
30. 30
“Está la necesidad de crear los caminos para que la
institución y la familia lleguen a acuerdos
para guiar a los estudiantes”
(Padres y madres de familia,
Colegio Camilo Gallegos, Arenillas).
31. 31
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Ter
ce
ra
parte
Preparación, realización
y evaluación
del taller
La preparación se relaciona específicamente con el arreglo
del local, la previsión de equipos y los materiales técnicos
que se empleará en el taller. En cuanto a la logística se
podrá prever algún tipo de refrigerio propuesto por los
mismos padres y madres.
• Hay que tener presente que el DECE ha determinado
previamente la programación de los talleres; es decir, ha
asignado una día y hora para la ejecución de los talleres en
cada año, curso o grado. Esta programación es útil tanto
para que madres y padres se enteren del evento preparado
para planificar y asegurar su participación y que hagan
las previsiones del caso, cuanto para que los tutores y
comisiones de padres y madres preparen su realización.
• La preparación del refrigerio debe ser organizada por el
mismo comité de grado o año.
• El equipo esencial es el proyector, al cual acompaña una
PC. En cuanto a los materiales éstos son:
- 20 Papelotes
- 10 Marcadores punta gruesa
- 1 rollo de masking
- 2 tizas líquidas
- Fotocopias de los ejercicios que contempla la Agenda
A falta de equipos, el tutor podrá apoyarse en medios
sencillos como carteleras, dibujos, mapas conceptuales,
imágenes elaboradas a partir del uso de papelotes o
productos reciclables.
El docente tutor facilitará el taller mediante la aplicación
de la Agenda, en la cual se detallan las actividades, los
tiempos asignados y los recursos técnicos y metodológicos
(Ver Anexo 1).
32. 32
La Agenda desarrolla una propuesta de promoción y generación de aprendizajes sociales, en un período de 3 horas, de
conformidad con la siguiente matriz micro curricular:
Meta a conseguir:
Fortalecer los valores en la familia, el reconocimiento de sus prácticas y la experimentación de nuevas formas de enseñarlos,
para profundizar la convivencia en el hogar.
Indicadores
de proceso.
1.1 Reconoce en la
convivencia de familia
los valores y las prácticas
que están presentes.
1.2 Prioriza la educación
de valores relacionados
con el respeto y
el compartir como
sustanciales para el
desarrollo infantil integral.
1.3 Asume la viabilidad de
motivar nuevas prácticas
familiares con los valores,
para la convivencia
familiar y su vinculación
con el proceso escolar.
Criterios de verificación
por participante.
1.1.1 Describe los
valores y las prácticas
más usuales vinculadas
a su convivencia familiar,
para afirmarlos o
transformarlos.
1.2.1 Integra y ejercita
la herramienta de
integración de los valores
delrespetoy decompartir
en la cotidianidad de su
convivencia familiar.
1.3.1 Propone acciones
conjuntas de enseñanza
de valores con la
institución educativa.
Temas para actividades
del Taller.
- Construcción de un “piso común” en la
comprensión de valores.
- Constatación de prácticas frecuentes
respecto de la vivencia de valores en la familia.
- Importancia de ejercitar herramientas de
Pedagogía Social para motivar:
1. El fortalecimiento de capacidades
educadoras de valores en padres y madres.
2. La experimentación de opciones para
enseñar valores de respeto y apoyo a compartir,
como claves para desarrollar la interacción
social y autonomía en la vida de niños y niñas.
- Acciones conjuntas entre escuela y
familias para fortalecer valores y superar
“contravalores”.
33. 33
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Como se verá, el taller persigue una meta
objetiva a partir de:
• “Fortalecer los valores” que las familias reconocen
como los suyos. Así es como se generan aprendizajes
sociales significativos y se empodera a un hogar
como fuente de valores.
• “… y el reconocimiento de las prácticas (de
valores) que se viven en sus familias” que
consiste en que padres y madres tengan conciencia
y capacidad de análisis sobre qué prácticas o
costumbres adoptadas y sembradas en las familias
tienen una relación con valores y cuáles no. Esta
certidumbre es una condición para fortalecer las
capacidades de padres y madres de familia.
• “…como pautas para profundizar la convivencia
en el hogar y en el entorno escolar”, cuyo sentido
es ligar lo que las familias tienen como valores con
aquello que justifica transformaciones. En pocas
palabras, pasar de lo que se tiene y es valioso a lo
que es necesario y urgente alcanzar, en términos de
valores y pautas de vida para una convivencia basada
en el Buen Vivir.
Una de las cuestiones urgentes a trabajar con padres
y madres es apoyar algunos cambios en el imaginario
social sobre valores. Como ejemplos, se dice con
frecuencia que hay “una crisis de valores”, que
“los verdaderos valores se han perdido”, o que “es
importante inculcar valores a niños y jóvenes”, “que
no se da suficiente ejemplo para enseñar valores”,
entre otros. La meta que perseguimos es que las
familias aquilaten los valores que tienen, cómo
los generan, cómo les sirve para promover un
ambiente de sana convivencia, o por el contrario,
qué falta y qué es preciso cambiar. Los valores no
solo se inculcan, sino que se enseñan y se cultivan.
Este es el imaginario que se precisa suscitar.
Con base en la meta, se establece los “Indicadores
de proceso” que sirven para organizar y secuenciar
el evento del taller con padres y madres; y así mismo,
permiten determinar los “Criterios de verificación
por participante”. Estos últimos son fundamentales
para la evaluación de padres y madres, en cuanto a
resultados alcanzados en sus procesos.
En correlación con el tema y los indicadores se plantea
los temas operativos para dotar de contenidos al
taller. En este caso, se plantea de modo sustancial
el conocimiento y ejercicio de las herramientas
de Crecimiento Personal y de Pedagogía Social
para motivar: 1).- Fortalecimiento de capacidades
educadorasenpadresymadres,y2).- Experimentación
para ejercitar la integración de valores en su
convivencia familiar: respeto al acompañar a los hijos
en sus iniciativas; responsabilidad, disponibilidad,
presencia y compromiso al acompañar iniciativas de
sus hijos en su proceso educativo: apoyar la toma de
iniciativa como clave para desarrollar autonomía y
vivir el proyecto de vida.
La agenda que consta en el Anexo 1 da cuenta,
precisamente, del desarrollo de este micro currículo.
Las características que el facilitador imprime al taller
corresponden a las condiciones necesarias para la
expresión vivencial, la participación y el aprendizaje
colectivo, según las diversas actividades:
• La apertura del taller está orientada con la aplicación
de la Dinámica “Completemos lo que falta…”
(Anexo 2).
• La presentación del Programa Educando en Familia
tiene como mensaje central la información sobre
los objetivos, las estrategias de implementación en
la institución educativa y los papeles asignados a
padres y madres de familia.
(Anexo 3).
• Para facilitar el trabajo individual sobre
“Reconocimiento de valores a partir de aquellos que
cada familia tiene” se aplica la Guía sobre “Resentir”
(volver a sentir) situaciones familiares vinculadas a
valores”.
(Anexo 4).
34. 34
• La actividad grupal se centra en el conocimiento y
aplicación de la herramienta “Promover ambientes en
familia para el aprendizaje de valores”.
(Anexo 5).
• Como parte de la actividad grupal señalada en el punto
anterior y para cerrar este proceso colectivo se levanta
la necesidad de proyectar compromisos de Padres y
Madres para vivirlos en sus hogares. Este compromiso
se orienta mediante el díptico correspondiente.
(Anexo 6).
• En el desarrollo de la agenda consta una nueva
actividad grupal, esta vez encaminada a analizar las
capacidades educadoras de las familias para promover
valores, con énfasis en el respeto, la responsabilidad y
la toma de iniciativa. Se orienta esta actividad con la
Herramienta denominada Toma de Iniciativa.
(Anexo 7).
• Del mismo modo, como parte de la actividad anterior
se genera compromisos para que padres y madres
proyecten en sus hogares transformaciones de sus
prácticas y costumbres, y como recurso orientador se
consigna el díptico 2.
(Anexo 8).
• Las actitudes proactivas de padres y madres a favor
de revisar, profundizar y transformar valores en sus
hogares se describen, intercambian y grafican en el
árbol de compromisos.
(Anexo 7).
• Los resultados del taller en términos de logros en
relación a la meta se recogen en la Ficha de evaluación
a participantes
(Anexo 10).
• Otros recursos como canciones, videos y otros serán
presentados por los formadores de la institución.
35. 35
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
El seguimiento
a los compromisos
de padres y madres
“ Demandamos la atención de nuestros padres,
queremos que asistan a las reuniones. Queremos
ser incentivados por partes de padres, madres
y docentes. Que se trate problemáticas de
discriminación, acoso escolar (bullying), recismo,
falta de comunicación. Y que en la familia se
despierte confianza para abordar
temas de sexualidad”
(Estudiantes, Colegio Beatriz Cueva de Ayora, Loja).
Los docentes tutores podrán realizar un seguimiento a los
compromisos asumidos por padres y madres en los talleres.
No se trata se ejercitar un dispositivo de control, ni mucho
menos. Sino de “recordarles” a ellos y a “ellas” sobre la
necesidad de vivir y experimentar una actitud positiva a
favor de los valores, en sus hogares, de conformidad con
las orientaciones acordadas, en forma colectiva.
Para que lleguen hasta padres y madres estos
“recordatorios” podrán emplearse como mecanismos los
siguientes:
• Enviar con los estudiantes un breve texto escrito
sea en forma de nota, cupón, separador o cualquiera
otra forma con capacidad comunicacional.
• Enviar un corto mensaje a los teléfonos celulares.
• Llenar la matriz que ayudará al seguimiento de
estos compromisos.
Matriz de seguimiento de compromisos a padres y madres
No. Nombres de
padres y madres.
Fechas
compromiso uno.
Fechas
compromiso dos.
Adicionalmente, en el Portal Educar Ecuador, en la página de Familias, constará también un recordatorio, junto a los dípticos
que se entregaron a padres y madres.
Tutor: _______________________________________________________________________.
Paralelo: ____________________________________________________________________ .
36. 36
Para
compartir
“Vine al taller realmente con temor. Es que siempre nos
dicen que estamos mal y que no hacemos lo que debemos
con nuestros hijos. Nos meten miedo porque quizá así es
la realidad y entonces no podré ayudar a mis hijos como
quisiera. No tengo la culpa de todo esto; así me educaron
y es lo que tengo.
Cuando el profesor nos recibió y nos hizo conversar unos
con otros la cosa fue cambiando. Sentí que podía decir mi
opinión sin presiones, solamente diciendo lo que a mí me
pasaba, la verdad. Y qué bueno fue escuchar lo que otros
padres y madres también querían decir. En realidad, todos
queríamos decir cosas y dijimos bastantes, como que
había necesidad de hablar y hablar sin parar... Pusimos en
los papeles lo que sinceramente nos parecía y de pronto
vi que una idea que yo di, estaba siendo discutida por los
demás. Me alegré de haber contribuido. Pero, también
siento un peso, el de hacer en la realidad lo que dije”.
La pretensión de los talleres es que padres y madres tengan
oportunidades de intercambiar y de participar, para que
en colectivo profundicen las orientaciones sobre cómo
mejorar sus vidas en familias y en relación con sus hijos. Le
presentamos a continuación un testimonio de una madre que
asistió a uno de estos talleres:
El testimonio ofrece varias perspectivas de
análisis. Para la aplicación concreta del rol
de facilitadores de talleres, interesa que nos
cuestionemos sobre:
• ¿Interesa promover el
reconocimiento de sí mismo y
del otro como alguien de valor
como ambiente que se “respira”
en el taller? ¿De modo que
cada padre y madre se sienta
aceptado profundamente?
• Cuando Usted revisa la agenda
que se plantea en el taller y los
demás anexos ¿puede decir que
se han planificado actividades
para una efectiva participación
de padres y madres?
37. 37
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Cuar
ta
parte
Realización del encuentro
comunitario
El encuentro comunitario tiene dos frentes de acción, para
el docente tutor;
• La realización de la jornada de intercambio, y
• Las actividades festivas.
En estas actividades, el rol de tutor se conjuga con las
responsabilidades del DECE. Este último se encarga
de la programación general del encuentro comunitario
y los eventos más colectivos, mientras que los tutores
deben hacer frente a las actividades en las que los
padres y madres de los grupos de estudiantes a su
cargo, deben participar.
“ Nos gustaría que nuestros hijos e hijas sean atendidos y sean
tratados de manera que se sientan a gusto en la escuela”
(Padres y madres de famiilia, Unidad Educativa 9 de Octubre, Pujilí).
38. 38
1. Jornada de
intercambio entre
padres, madres,
hijos e hijas
Para que la jornada sea exitosa será indispensable que
el docente tutor comunique con anticipación sobre su
realización y motive por diversos medios la participación
de todos. En esta jornada se espera que estén juntos los
miembros de la familia alrededor del estudiante hombre
o mujer.
El espacio para dar a cabida a los participantes debe ser
cómodo y provisto del equipamiento necesario para una
breve sesión de video.
La actividad será enteramente vivencial, participativa, de
relaciones equitativas e intergeneracionales, con énfasis
en el afecto y buen trato, y aplicará una herramienta
denominada “Ambientes de intercambio y escucha activa”
(Anexo 11).
La jornada no será mayor a 1 hora de duración y se ceñirá
estrictamente a lo planificado.
2. Las actividades
festivas
Las actividades pueden ser artísticas, culturales y
deportivas, con la participación de padres, madres y
sus hijos e hijas. Corresponden a una programación
acordada con el DECE, en la que cada año o curso tiene
un protagonismo específico.
La provisión de los recursos necesarios se acordará
previamente con las familias, que mediante comisiones
ejecutarán las responsabilidades correspondientes. Se
recomienda que entre las comisiones siempre conste:
• Una comisión responsable de la limpieza,
recolección de basura y control de los
servicios higiénicos.
• Una comisión encargada de la
organización de los eventos, bien sean
deportivos o artísticos.
La actividad relacionada con el
refrigerio o “almuerzo colectivo”
será responsabilidad de todas las
familias, porque cada una llevará los
alimentos que consten en el menú
previamente planificado.
39. 39
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Para
compartir
• “Qué loco man!,.. verle a mi viejo tranquilo
y contando que trata de apoyarnos en las
iniciativas que tomemos los hijos, ¿cachas
loco?, no le he visto así en años,… me dio
ganas de abrazarle” (hijo).
• “Ojalá con estos talleres, a mi ‘ma’, se
le vaya la gritadera y la recordadera de
acuerdos. Me gustó como estaba arregladita
y diciendo sus opiniones, de una le apoyo en
esto” (hija).
• “Vivo con mi tío, él es bacán, me siento su
hijo, está en todo lo mío y yo le dejo, porque
el man respeta, no agrede y pregunta. Ahora
me dijo: “sólo si tú me permites te represento
en este Día de las Familias”.
• “Uuuuuh, mi ‘ma’ siempre anda en esto,
se levantó a las 5h00 a cocinar los platos de
nuestro curso, hay que ayudarle pues, nos
enseña a ser apoyadores, a no quedarnos
mirando, siempre dice que nuestro apellido
no es miranda, así que se entera de todo y
por ella también sabemos nosotros.
• “Si tu papi te falla en una bronca tuya con
amigos, fatal ñaño,… no se trata de que se
ponga de tu lado, pero sí de que te escuche
en calma y entendiendo bien las cosas, te
diga las plenas. Por eso le reconocí hoy a mi
viejo, y al abrazarnos, le dije, estoy contigo”.
• “Es tenaz que tus ‘pas’, te sigan tratando
como hijo chiquito, pegado a sus antojos,
que se den cuenta en estos espacios que
uno ha crecido, y que hasta puede ayudarles
a ellos en algún momento”.
En una de las reuniones en las que han compartido
padres y madres con sus hijos e hijas se describe
los siguientes testimonios:
Pareciera que es fácil la comunicación y el diálogo
respetuoso y lleno de valores. Sin embargo, la realidad
demuestra que una gran cantidad de hogares no han
integrado en sus prácticas la costumbre de dialogar, de
escuchar y de respetar lo que el otro dice. El otro que
puede ser madre, padre o hijo, hija. Muchas cuestiones
que se desconocen “casa adentro” o que son o parecen
ser “conflictivas” se resuelven, en buena medida con una
adecuada comunicación.
En esta jornada, ¿de qué manera puede asegurar usted
que tantos padres y madres como hijos e hijas tengan una
oportunidad de sincera interrelación? De tal manera, que
al final salgan todos y todas satisfechos.
40. 40
Quin
ta
parte
Informes y sistematización
de resultados
La retroalimentación del Programa Educando en Familia, en el nivel institucional, precisa de una información generada
por los mismos padres y madres de familia. La mejor forma de conocer y saber sobre la marcha del Programa es
detenerse sobre los resultados que señalan las diversas actividades.
(Anexo 12):
• Realización de la campaña.
Ficha EVAL 1.
• Realización del taller.
Ficha EVAL 2.
• Realización de la jornada de intercambio
entre padres y madres en el encuentro
comunitario.
Ficha EVAL 3.
• Sistematización de resultados generales
producidos en el proceso modular.
Ficha EVAL 4.
La aplicación de las fichas corresponde a los
docentes tutores y se informará una vez realizada
la actividad respectiva; es decir, luego de la
campaña, del taller, del encuentro comunitario y
hacia la finalización de todo el módulo.
La aplicación se realizará en forma digital y se
trasladará al responsable del DECE. Será valiosa
la información en archivos gráficos y sonoros.
41. 41
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Bibliografía:
• Ministerio de Educación Ecuador, Educación Valores, Quito, 2011.
• Ministerio de Educación Ecuador, Fortalecimiento de la Educación General Básica, Quito, 2011.
• Ministerio de Educación El Salvador-Plan, Cuaderno “Viviendo nuestros valores”, 2007.
• CECAFEC, “La construcción de valores en la convivencia familiar”, Folleto.
• Eusko Jaurlaritza-Gobierno Vasco, “Competencia para la autonomía e iniciativa personal: Marco teórico”,
Departamento de Educación. 2011.
• María Concepción Márquez Cervantes/Martha Leticia Gaeta González, Competencias emocionales en los
preadolescentes: la implicación de los padres, Revista Iberoamericana de Educación. Nº 66, OEI (2014).
Enlaces:
http://escueladepadresymadresupz.blogspot.com/2012/11/el-valor-de-la-responsabilidad.html
http://elrespetoenmiescuelayhogar.blogspot.com/2010/02/el-respeto.html
http://www.hacerfamilia.com/educacion/noticia-consejos-ensenar-ninos-valor-respeto-20150219092944.html
https://sinalefa2.wordpress.com/about/educar-en-valores-el-respeto/
http://www.significados.com/respeto/
42. 42
Anexo 1
Micro Currículo y Agenda para el
Taller sobre Educación de Valores
Educación Inicial
Meta a conseguir:
Fortalecer los valores en la familia, el reconocimiento de sus prácticas y la experimentación de nuevas
formas de enseñarlos, para profundizar la convivencia en el hogar.
Indicadores de
proceso
Criterios de
verificación por
participante
Temas para actividades del Taller
1.1 Reconoce en la
convivencia de familia
los valores y las
prácticas que están
presentes.
1.2 Prioriza la educación
de valores relacionados
con el respeto y el
compartir como
sustanciales para el
desarrollo infantil
integral.
1.3 Asume la viabilidad
de motivar nuevas
prácticas familiares con
los valores, para la
convivencia familiar y su
vinculación con el
proceso escolar.
1.1.1 Describe los
valores y las prácticas
más usuales vinculadas
a su convivencia
familiar, para afirmarlos
o transformarlos.
1.2.1 Integra y ejercita la
herramienta de los
valores del respeto y de
compartir en la
cotidianidad de su
convivencia familiar.
1.3.1 Propone acciones
conjuntas de enseñanza
de valores con la
institución educativa.
- Construcción de un “piso común” en la
comprensión sobre educación de valores.
- Constatación de prácticas frecuentes respecto
de la vivencia de valores en la familia.
- Importancia de ejercitar herramientas sociales
para motivar:
1. El fortalecimiento de capacidades
educadoras de valores en padres y
madres.
2. La experimentación de opciones para
enseñar valores de respeto y apoya a
compartir, como claves para desarrollar
la interacción social y autonomía en la
vida de niños y niñas.
- Acciones conjuntas entre institución educativa
y familias para fortalecer valores y superar
“contravalores”.
Anexo 1
43. 43
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Agenda de Taller (2H10):
Tiempo Actividades Recursos
(20’) Bienvenida e Introducción General
- Saludo y Presentación de participantes.
- Dinámica: Completemos lo que falta…
Los padres y madres encuentran dispuestas en un sitio, unas tarjetas que
contienen el inicio y final de frases que deben completar buscándose
entre sí, para alcanzar el sentido global. Cuando las encuentran los dos
participantes, las leen en alta voz y el resto aplaude.
Ejemplos:
La familia que brinda afecto …apoya el crecimiento de niños
y niñas
La escuela motiva experiencias de
aprendizaje
…y apoya el buen trato en las
familias
Si aprendemos a dialogar en el
hogar,
…entonces promovemos la
toma de acuerdos entre padres
e hijos
La escuela promueve valores …mediante un clima de
convivencia armónica
Las familias y escuela aseguran
espacios protectores
…y acompañan a los niños y
niñas en su aprendizaje
Los adultos que conviven con el
niño dialogan y acuerdan
…el respecto de los límites del
hogar
Las familias favorecen espacios
de encuentro
…que fortalecen el vínculo con
hijos e hijas
Si los Padres educamos con el
ejemplo
…nuestros hijos e hijas serán
personas que reconozcan sus
acciones
En mi familia apoyamos …a los hijos para que se
quieran y confíen en ellos
mismos
En la vida diaria de mi familia
necesitamos
…reconocer nuestros logros
para fortalecernos
Presentación de la meta que se busca alcanzar con padres y madres en
este módulo, buscando sintonizar la misma frecuencia que es apoyar el
desarrollo de sus hijos e hijas.
Meta
Fortalecer los valores en la familia, el reconocimiento de sus prácticas y
la experimentación de nuevas formas de enseñarlos, para profundizar la
convivencia en el hogar.
Tarjetas con
frases
preparadas
PPT
respectivo
(60’) - Trabajo individual y grupal: Reconocimiento de valores a partir de
aquellos que cada familia tiene.
Procedimiento: el facilitador aplicará la técnica de: “Resentir” (volver a
sentir) situaciones familiares vinculadas a valores o “contravalores”.
Consiste en recordar situaciones pasadas que cada uno tuvo cuando
niña o niño, y comprender los sentidos de algunos hechos destacados en
la memoria y establecer una conexión con el tema de exploración. El
proceso toma los siguientes momentos:
Ficha para
describir
recuerdos de
tema de
exploración
44. 44
Primer momento: Resentir experiencias de niñez en familia
Con base a un formato GUIA los padres y madres describen sus
recuerdos, lo más fielmente como sea posible, destacando una sola
historia personal en la que aprendió un comportamiento de otros, una
buena actuación hacia usted o hacia otros, o una actuación en la que
usted produjo algún aprendizaje de principios o buenas costumbres, y así
mismo, al revés, esto es experiencias que motivaron insatisfacción,
ausencia o sufrimiento que marcaron comportamientos contrarios.
Segundo momento: Constatación de prácticas favorables y no
favorables y primera comprensión de valor.
El facilitador reconstruye con los insumos entregados dos columnas: (a)
experiencias favorables de aprendizajes de valores en familia y (b)
experiencias no favorables al aprendizaje de valores en familia.
Experiencias favorables al
aprendizaje de valores en mi
familia
Experiencias NO favorables al
aprendizaje de valores en mi
familia
- Cuando era niña mi madre
siempre me preguntaba qué es
lo que yo desearía para
desayunar, almorzar y
merendar; y de esta manera me
enseñó que mi opinión importa.
- Nunca nuestros padres no
explicaron sólo nos ordenaron
lo que había y no había que
hacer. Ellos no hablaban con
nosotros.
- Cuando yo era niña y estaba
en la escuela, me llevé un
borrador de una compañera a la
casa, cuando mi papá llegó del
trabajo me vio haciendo
deberes y se dio cuenta del
borrador. Me preguntó quién
me lo había dado, yo le dije que
me lo regalaron; entonces
mirándome fijamente a los ojos,
me pidió que le dijera la verdad
y me exigió que lo devolviera.
Aprendí a no mentir y a no
coger lo que no me pertenece.
- Cuando yo era niña tenía una
muñeca que me regaló mi
abuela; un día vino mi prima a
visitarnos en mi casa y se puso
a llorar porque quería llevarse
mi muñeca, yo no se la quería
prestar, pero todos me decían
“préstale a tu prima para que no
llore”. No le importaron los
sentimientos de tristeza que
tenía por mi muñeca.
- Cuando era niña mis padres
siempre saludaban a donde
iban o entraban, decían que
siempre hay que saludar
cuando se entra a un lugar. De
mi maestro recuerdo que él era
muy respetuoso y cariñoso.
- En mi casa mis padres a
veces decían una cosa y según
les convenía cambiaban de
orientación.
El facilitador hace junto a los participantes y sus historias, la constatación
de que el aprendizaje de valores está en las prácticas familiares y al
mismo tiempo, ver que hay experiencias en familia, que no fomentan este
aprendizaje.
Estas experiencias muchas veces son parte de prácticas que se
establecen indefinidamente, haciendo en cada una de las familias “formas
de relación”. Por eso, una primera aproximación conjunta puede señalar
que los valores son:
FORMAS DE RELACIÓN QUE SE CONSTRUYEN DENTRO DE LA
CONVIVENCIA Y QUE ENALTECEN Y DIGNIFICAN A LA PERSONA Y
PRODUCEN BIENESTAR.
Papelotes o
pizarra,
pegantes.
45. 45
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Tercer momento: Trabajo grupal: Ejercicio Herramienta 1: “Cómo
promover en los hogares los valores del respeto y de compartir”
Cada participante identifica una experiencia familiar que genera
usualmente tensión en la convivencia. Las manifiesta y escribe en una
tarjetita. Se colocan a manera de un listado en la primera columna de una
matriz preparada de antemano.
El facilitador organiza dos o tres grupos para trabajar socio-dramas,
canciones improvisadas, poemas que expongan las situaciones
tensionantes o contravalores que ocurren en los hogares.
Situaciones
tensionantes:
Reacciones
Frecuentes:
Propuestas de los
padres y madres:
Les grito y no me
hacen caso
(Maltrato): Ej.:
despertarse,
preparación del
desayuno y envío de
los hijos a la escuela,
Estilos educativos
distintos de padres y
de madres (Visión de
género):
Ej.: Tengo que poner
límites, pero mi esposo
no cumple las reglas.
El tiempo realmente
disponible para el
cuidado(la dimensión
laboral y el género):
EJ.: El cumplimiento de
hábitos de higiene
Gritamos con
frecuencia porque
se atrasan a la
escuela.
Con imposición,
queremos resolver
el desacuerdo entre
padres y madres
Sufrimos los vacíos
de la relación, y
relativizamos el
cuidado y el
control.
FORTALECER EL
RESPETO:
1) Decir por favor y
decir gracias
2) Aprender a estimular
a los hijos
3) Aprender a decir la
verdad (no mentir)
4) Educar con límites a
los hijos
5) saber reforzar,
elogiar, gratificar
FORTALECER EL
COMPARTIR:
1) Aprender a ser
generoso.
2) Respetar las cosas
de los hijos.
3) La realización de
sencillas tareas
domésticas de
acuerdo a la edad.
4) Asignación de tareas
sencillas, una por una
y a todos por igual.
5) Valorar los esfuerzos
de los pequeños.
Otras: Otras:
Una vez que los grupos han participado se reflexiona la actuación y los
mensajes que han compartido desde la representación. El facilitador
recoge las reacciones más frecuentes de cada grupo y las coloca en el
papelote. Finalmente, pregunta a los participantes algunas nuevas formas
de relación y propone algunas:
LOS NIÑOS Y NIÑAS SON LO QUE LAS FAMILIAS HACEN QUE SEAN,
CONSCIENTEMENTE O NO. EL CENTRO EDUCATIVO COLABORA Y
COMPLEMENTA UNOS PATRONES DE CONVIVENCIA.
LOS SENTIDOS DE LA VIDA SE GENERAN EN LA FAMILIA.
ORIENTACIÓN PARA MADRES Y PADRES:
El facilitador socializa la herramienta “Cómo promover en los hogares los
valores del respeto y de compartir”, orientaciones para enseñar valores
a los niños y niños que pueden estar o no en contextos de
adversidad, de factores críticos o de limitaciones que viven las
familias. Esos contextos pueden ser externos, pero repercutir en lo
Tarjetas,
marcadores,
Papelotes o
pizarra,
pegantes.
Papelote
expuesto con
los pasos de
la
Herramienta
para todos los
participantes.
Dîptico
Compromiso
46. 46
interno, por ejemplo los factores de violencia social traducidos en
violencia intrafamiliar, maltrato, des-cuido, etc.
Procedimiento para experimentación de la herramienta.- (a) se enfatiza
en los valores del RESPETO y de COMPARTIR; y (b) se describe
elementos básicos para la enseñanza de valores, como una propuesta
para ser asumida. LOS PADRES Y MADRES FOMENTAN LAS
SIGUIENTES PRÁCTICAS EN LOS HOGARES:
1.- El valor de RESPETAR AL OTRO. Se canaliza a través de modales y
costumbres (que requieren de constantes prácticas ENTRE TODOS).
Nadie va actuar en función de la importancia del respecto.
1) DECIR POR FAVOR Y DECIR GRACIAS
2) APRENDER A ESTIMULAR A LOS HIJOS
3) APRENDER A DECIR LA VERDAD (NO MENTIR)
4) EDUCAR CON LÍMITES A LOS HIJOS
5) SABER REFORZAR, ELOGIAR, GRATIFICAR
2.- El valor de COMPARTIR. Los niños aprenden a desarrollar esta
habilidad social a medida que interactúa con los demás en un contexto de
intercambio (juego). Enseñar este valor desarrolla la capacidad de
colaborar y cooperar. Compartir es un valor que los niños no entienden
desde el concepto, lo van interiorizando a través de pequeñas acciones;
como ser agradable al regalar algo a sus amiguitos, así aprende que
compartir es divertido y gratificante.
1) Aprender a ser generoso.
2) Respetar las cosas de los hijos.
3) La realización de sencillas tareas domésticas de acuerdo a la
edad.
4) Asignación de tareas sencillas, una por una y a todos por igual.
5) Valorar los esfuerzos de los pequeños.
Entrega del COMPROMISO buscando y motivando que padres y madres
lo lleven para practicarlo en la cotidianidad de su vida familiar
(10’) RECESO
(20’) PARADA PARA DARME CUENTA DE:
El Facilitador intensifica este breve intercambio, generando la frase: Me
doy cuenta de que;…….. Ejemplo:
-me doy cuenta que me cuesta hacer pausas previas cuando me
comunico con mi hijo pequeño.
-me doy cuenta que me angustio cuando mi hijo hace un berrinche
-me doy cuenta que no estoy compartiendo tiempo con mis hijos
Presentan el VIDEO: LOS HIJOS HACEN LO MISMO QUE LOS
PADRES
- Se expresa el propósito de ver y disfrutar el video, que es percibir o
hacerse una idea de cómo se aprende valores, las madres y padres
como principales educadores dentro del hogar. Las niñas y niños son
lo que los padres hacen que sean.
A partir de lo vivido y propuesto el facilitador construye una agenda
básica para educar valores en familia, con base a un itinerario.
Tarjetas,
lapiceros,
pegantes
Video y PPT
47. 47
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Si nuestros hijos e
hijas son:
Cómo enseñamos
valores
Ejemplos
Niños y niñas
pequeñas
Observar y orientar
las normas y
costumbres
familiares, asociados
a experiencias de
bienestar y
satisfacción.
Enseñar normas de
aseo, presentación
respetuosa y cuidado
del cuerpo en una
relación de afecto.
Niños y niñas
medianos
Observar y orientar
las normas y
costumbres
familiares, asociados
a experiencias de
generación de reglas
en la familia, en la
escuela y en los
entornos ampliados.
Enseñar la equidad
entre hijos e hijas,
tanto en la
distribución de tareas
de la casa, cuanto en
el trato y en las
actitudes de
convivencia familiar.
Adolescentes Orientar y concertar
las normas y
costumbres
familiares, asociadas
a experiencias de
bienestar, autonomía
y dimensión moral.
Generar actitudes
críticas ante actores y
comportamientos que
se presentan en los
medios de
comunicación y TIC,
especialmente en la
televisión y en el
internet.
(10’)
Árbol de compromisos:
Se levanta una ronda de compromisos de padres y madres que educan
intencionalmente a hijos e hijas. Se entrega unas tarjetas para que
escriban y después de compartir con el grupo, pegan en el árbol de
compromisos.
Finalmente, insista y valore por sobre todo, ejercitar la herramienta en la
cotidianidad familiar, señalando que importa tratar y probar más que
alcanzar logros inmediatos.
Dibujo árbol
de
compromisos,
tarjetas,
marcadores,
pegantes.
10’ - Aplicación de Ficha de Evaluación. Cierre del evento.
Formato de
evaluación
48. 48
Anexo 2
Dinámica: Completemos lo que falta…
En 2 fichas de cartulinas del mismo color se anota lo que cada fila sugiere,
en el siguiente cuadro. Luego, se entremezclan todas las fichas y se entrega a los
participantes (una ficha ac/u), con la indicación que debe buscarse a la otra persona que tiene
la ficha, para completar la frase.
La familia que brinda afecto …apoya el crecimiento de niños y niñas.
La escuela motiva experiencias de
aprendizaje
…y apoya el buen trato en las familias.
Si aprendemos a dialogar en el hogar,
…entonces promovemos la toma de
acuerdos entre padres e hijos.
La escuela promueve valores
…mediante un clima de convivencia
armónica.
Las familias y escuela aseguran
espacios protectores
…y acompañan a los niños y niñas en su
aprendizaje.
Los adultos que conviven con el niño
dialogan y acuerdan
…el respecto de los límites del hogar.
Las familias favorecen espacios de
encuentro
…que fortalecen el vínculo con hijos e
hijas.
Si los padres educamos con el
ejemplo
…nuestros hijos e hijas serán personas
que reconozcan sus acciones.
En mi familia apoyamos
…a hija e hijos para que se quieran y
confíen en ellos mismos.
En la vida diaria de mi familia
necesitamos
…reconocer nuestros logros para
fortalecernos.
Anexo 2
49. 49
Educando en Familia – Guía para Docentes Tutores – Educación de Valores
Ficha de Actividad Individual
Para fortalecer valores de la familia necesitamos recordar nuestra niñez
Para empezar le queremos invitar a que recuerde una situación, una experiencia, en la
que usted siendo niño, niña, sintió que aprendió del comportamiento de otros, de una
buena actuación hacia usted o hacia otros.
En nuestras historias personales tenemos experiencias relacionadas con el aprendizaje
de valores. Aquí le queremos compartir algunas situaciones ocurridas en la niñez que a lo
mejor están presentes en sus recuerdos:
• “Cuando yo era niña mis padres me consultaban el color y el tipo de ropa que me gustaba,
me preguntaban cuál era el corte de cabello que prefería cuando me llevaban a la
peluquería. En estas experiencias yo aprendí que es importante ser preguntado/a o
consultado/a sobre situaciones que nos importaban mucho. El valor que estaba presente
era, obviamente, el respeto a mi opinión” .
• “Cuando los maestros se dirigieron a nosotros cuando éramos niños, con respeto, con
atención, con solicitud, aprendíamos formas de relación que nos hacían sentir bien a
nosotros y al grupo” .
Ahora bien, también están otras experiencias menos agradables pero de las que
seguramente también aprendimos:
• “Una amiga mía iba a cambiarse de casa y no podía llevarse a su gato. Sus familiares le
dijeron que su gato iba a estar cuidado por una tía y la verdad era que se lo regalaban a
otra persona. Cuando mi amiga se dio cuenta, lo que quedó grabado fue que entre
personas nos mentimos y que se puede mentir a los niños y niñas”.
ACTIVIDAD: En realidad, nos interesan sus ejemplos. Anímese a recordarlos. Cuando
tenga al menos uno, escríbalo en las siguientes líneas:
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Elaborado a partir de La construcción de valores en la convivencia familiar, Cuaderno para familias, FAD-CECAFEC,
2008
Anexo 3
50. 50
ORIENTACIONES PARA EL FACILITADOR
Disponga que se sienten cómodamente, para escuchar una música suave y armoniosa, los que
quieran pueden cerrar los ojos, mientras van trayendo al presente sus recuerdos (Al menos
unos 3 a 4 minutos). Pida ahora que abran sus ojos si los han cerrado, minimice la música y
entregue la ficha preparada para el registro a cada participante.
Apoye el registro de sus recuerdos con preguntas como estas: ¿Cómo les fue? ¿Cómo se
sintieron en las situaciones recordadas? ¿Qué aprendieron en esas situaciones? ¿Qué valores
estuvieron presentes allí?
Anímeles a que acompañen sus respuestas con la descripción de la situación y la compartan
con el grupo. Sólo será necesario que tres o cuatro participantes las compartan. Recoja las
fichas e inicié una reflexión en conjunto, a partir de estos recuerdos y aprendizajes. Puntos
para poner en común pueden ser:
• Cuando nos consultan sobre algo que nos toca, nos sentimos bien y aprendemos el
valor del respeto a nuestra opinión y a la de los demás.
• Cuando se relacionan con nosotros desde una actitud de respeto y escucha, también
nos sentimos bien y además, aprendemos el valor de ser bien tratados.
• Cuando nos acompañan en situaciones difíciles y nos escuchan no solamente que nos
sentimos bien, sino que aprendemos el valor de la solidaridad y el afecto.
• Cuando nos mienten o no nos hablan con claridad nos sentimos defraudados y
estafados. Se está maltratando la confianza que hemos puesto en el otro. Aprendemos
a desconfiar y a mentir, y a no ser claros.
Todos estos ejemplos y situaciones vividas son apenas una muestra. Eso sí, nos presentan
que los valores no son unas palabras bonitas escritas o sacadas de algún libro o dichas en
discursos o sermones.
Para cerrar el período, puede compartir algunas de las siguientes reflexiones:
Los valores resultan de la práctica de relación social cotidiana entre los miembros de la
familia. Los valores se expresan en esa relación y así mismo se construyen, se alimentan, se
transforman. Los valores que hoy están vigentes en la vida de cada uno han sido construidos
a lo largo de la historia de las personas, desde su niñez. Esa práctica diaria de valores que
cada uno experimenta ha marcado la calidad de su crecimiento y bienestar como persona y
como familia.