Este documento discute cómo ver demasiada televisión, especialmente caricaturas, puede afectar negativamente el desarrollo de los niños entre 6 y 11 años. Se basa en investigaciones que muestran que estos niños a menudo adoptan comportamientos y personalidades de los personajes de caricaturas en lugar de desarrollarse por sí mismos a través de la exploración. Los padres deben monitorear el tiempo y tipo de programación que ven sus hijos y fomentar actividades alternativas para un desarrollo saludable.