El principio de incertidumbre de Heisenberg establece que no es posible determinar con precisión absoluta tanto la posición como el momento (velocidad x masa) de una partícula al mismo tiempo. Cualquier intento de medir ambas propiedades introduce imprecisiones debido a que el acto de la medición altera el estado de la partícula. Este principio revolucionario planteado por Heisenberg en 1927 generó un debate entre Einstein y Bohr sobre sus implicaciones para la mecánica cuántica.