Las leyes de la hemodinámica establecen que el flujo sanguíneo depende de las diferencias de presión y la resistencia de los vasos. El flujo sanguíneo a través de los vasos sigue un patrón laminar similar al de un líquido homogéneo. La presión sanguínea y resistencia de los vasos están reguladas por factores como la longitud, diámetro y tono muscular de las arteriolas para mantener un flujo constante en los tejidos.