Este documento proporciona orientaciones para la elaboración participativa de un Plan de Convivencia escolar. Explica que dicho plan debe contar con la participación de toda la comunidad educativa y abordar estrategias en diferentes ámbitos como la enseñanza, la gestión democrática, la colaboración con familias y la intervención sistemática en conflictos. Asimismo, destaca la importancia de realizar un diagnóstico participativo que identifique fortalezas y áreas de mejora, y de establecer objetivos, acciones y mecanismos de seguimiento