La piel es el órgano más grande del cuerpo y está compuesta de la epidermis, dermis y tejido celular subcutáneo. Contiene glándulas como las sebáceas y sudoríparas, así como pelos y uñas. Sus funciones incluyen protección, regulación de la temperatura y recepción de estímulos. Factores como la raza, clima, alimentación y edad afectan sus características. El autocuidado y aseo diario ayudan a prevenir infecciones.