Observadores internacionales confirmaron las graves violaciones a los derechos humanos que comete el régimen golpista de Honduras. Más de 90 miembros de organizaciones de derechos humanos y periodistas nacionales e internacionales concluyeron su misión en el Bajo Aguán, alertando sobre la constante violación de los derechos fundamentales de las familias campesinas, la impunidad y la falta de justicia, y el proyecto de muerte impulsado por los grupos hegemónicos, la clase política corrupta y las fuerzas represoras del Estado.