comunidades dispersas a lo largo y ancho de Intag con paraguas y botas de caucho. Muchos madrugaron para no perder las chivas, camiones, camioneta y el bus que partió a las 5 de la mañana de Cotacachi. Los vecinos más cercanos se treparon en sus caballos y mulas y le echaron a andar. Otros, a pie, anduvieron por atajos que atraviesan el espectacular y verde paisaje de Junín. Y, no solo acogieron la llamada a la solidaridad la gente y organizaciones de Intag. También apoyaron organizaciones de la Provincia de El Oro, y la vecina Parroquia de Pacto, ambas afectadas por actividades mineras. Todos llegaron a la pequeña plaza de esta pequeña pero valiente comunidad, que hoy, casi a los 20 años del inicio de la primera lucha contra la gran minería, de nuevo se encuentra en pie de lucha para defender sus derechos, el futuro de la zona, y para incondicionalmente apoyar a la familia de Javier Ramírez, ilegalmente detenido en la cárcel de Ibarra desde el 10 de abril.