El documento describe los beneficios del ejercicio para el tratamiento de la hipertensión arterial y proporciona una guía para la prescripción de ejercicio para pacientes hipertensos. Específicamente, explica que el ejercicio reduce la presión arterial a través de mecanismos neurohumorales y adaptaciones vasculares. Además, propone que los pacientes hipertensos deben realizar al menos 3 sesiones semanales de ejercicio aeróbico de 30-45 minutos a una intensidad del 55-79% de su frecuencia cardiaca máxima,
Chaplin Park Annex is a Mixed-Use Neighborhood-oriented Development; designed for residents to live and work in an intimate community setting, sharing resources and creating physical and emotional connection with the goal of improved quality of life and a unique and revitalized lifestyle often missing from our isolated and ever more pervasive suburban culture.
Anchored by the historic Chaplin School, the development intends to facilitate collaboration between the residents and and business owners providing a broad-based community-centered environment for arts, music, recreation and spirituality for children and adults from all walks of life.
With substantial planning and entitlements complete, the project is ready to move forward as soon as sufficient private and public financing can be secured for the first phase of the project which includes necessary infrastructure installations and improvements.
Chaplin Park Annex is a unique and progressive development designed to serve a multitude of citizens from the neighborhood residents to the small business owners and the greater population of Cheyenne. This project restores a much needed resource and sense of community and builds on current trends in the commercial and residential real estate sectors; offering a successful business model built on the triple-bottom-line philosophy of People, Planet and Profit. Most importantly acknowledging the high quality of life that results from human interaction and belonging in an environment where arts, music, education and collaboration thrive.
El abc del tratamiento de la insuficiencia cardíacaEstuardo Lémus
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca es complejo y está en continua evolución. El American College of Cardiology y la American Heart Association (ACC/AHA) publicaron recomendaciones basadas en la evidencia en 2013 y desde entonces se crearon nuevos medicamentos y dispositivos. En este artículo se presenta un enfoque basado en la evidencia para el tratamiento actual de la insuficiencia cardíaca.
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca evolucionó. En la década de 1960 se trataba con digoxina, diuréticos y reposo. En la actualidad se trata con bloqueo neurohormonal, diuréticos y recomendación de actividad física.55 Desde la publicación de las recomendaciones de 2013, surgieron nuevas opciones clínicas y nuevos dispositivos que mejoran la supervivencia o reducen las hospitalizaciones.
En el marco de la Sexta Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente celebrada en Santiago de Chile en el mes de abril de 2024 se ha dado a conocer la primera Carta de Derechos de Seguridad de Paciente, a nivel mundial, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los objetivos del nuevo documento pasan por los siguientes aspectos clave: afirmar la seguridad del paciente como un derecho fundamental del paciente, para todos, en todas partes; identificar los derechos clave de seguridad del paciente que los trabajadores de salud y los líderes sanitarios deben defender para planificar, diseñar y prestar servicios de salud seguros; promover una cultura de seguridad, equidad, transparencia y rendición de cuentas dentro de los sistemas de salud; empoderar a los pacientes para que participen activamente en su propia atención como socios y para hacer valer su derecho a una atención segura; apoyar el desarrollo e implementación de políticas, procedimientos y mejores prácticas que fortalezcan la seguridad del paciente; y reconocer la seguridad del paciente como un componente integral del derecho a la salud; proporcionar orientación sobre la interacción entre el paciente y el sistema de salud en todo el espectro de servicios de salud, incluidos los cuidados de promoción, protección, prevención, curación, rehabilitación y paliativos; reconocer la importancia de involucrar y empoderar a las familias y los cuidadores en los procesos de atención médica y los sistemas de salud a nivel nacional, subnacional y comunitario.
Y ello porque la seguridad del paciente responde al primer principio fundamental de la atención sanitaria: “No hacer daño” (Primum non nocere). Y esto enlaza con la importancia de la prevención cuaternaria, pues cabe no olvidar que uno de los principales agentes de daño somos los propios profesionales sanitarios, por lo que hay que prevenirse del exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención sanitaria.
Compartimos el documento abajo, estos son los 10 derechos fundamentales de seguridad del paciente descritos en la Carta:
1. Atención oportuna, eficaz y adecuada
2. Procesos y prácticas seguras de atención de salud
3. Trabajadores de salud calificados y competentes
4. Productos médicos seguros y su uso seguro y racional
5. Instalaciones de atención médica seguras y protegidas
6. Dignidad, respeto, no discriminación, privacidad y confidencialidad
7. Información, educación y toma de decisiones apoyada
8. Acceder a registros médicos
9. Ser escuchado y resolución justa
10. Compromiso del paciente y la familia
Que así sea. Y el compromiso pase del escrito a la realidad.
Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis EmergentesDiana I. Graterol R.
Universidad de Carabobo - Facultad de Ciencias de la Salud sede Carabobo - Bioanálisis. Parasitología. Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis Emergentes.
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortale...MaxSifuentes3
La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que permite a una persona ponerse en el lugar de otra y experimentar sus emociones y perspectivas. Hay diferentes formas de empatía, que incluyen:
Empatía cognitiva: Es la capacidad de comprender el punto de vista o el estado mental de otra persona. Es decir, saber lo que otra persona está pensando o sintiendo.
Empatía emocional: Es la capacidad de compartir los sentimientos de otra persona. Esto significa que, cuando otra persona está triste, tú también sientes tristeza.
Empatía compasiva: Va más allá de simplemente comprender y compartir sentimientos; implica la voluntad de ayudar a la otra persona a lidiar con su situación.
La empatía es importante en las relaciones interpersonales, ya que facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los vínculos. También es fundamental en profesiones que requieren interacción constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, se pueden practicar varias técnicas, como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diversas perspectivas y experiencias.
La empatía es esencial en todas las relaciones interpersonales, ya que permite comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que nos ayuda a ponernos en el lugar de otra persona y experimentar sus emociones y puntos de vista. Existen diferentes tipos de empatía, como la cognitiva, que implica comprender el estado mental de otra persona, la emocional, que consiste en compartir sus sentimientos, y la compasiva, que va más allá al involucrar la voluntad de ayudar a la otra persona.
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los lazos entre las personas. También es fundamental en profesiones que requieren contacto constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, es importante practicar diferentes técnicas como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diferentes perspectivas y experiencias.
Pòster presentat pel doctor José Ferrer, metge de l'equip d'Innovació de BSA, al XX Congrés de la Sociedad Española del Dolor, celebrat a León del 29 al 31 de maig de 2024.
1. 19
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Recibido: 30-10-2007. Aprobado: 01-04-2008.
Resumen
La hipertensión es uno de mayores problemas de salud pública a nivel mundial. El tratamiento farmacológico por si solo es insu-
ficiente para tratar con éxito este padecimiento por lo que el ejercicio se ha convertido en una forma de tratamiento de la hiper-
tensión arterial. Los fenómenos por los cuáles las cifras tensionales disminuyen posterior a una sesión de entrenamiento físico
se explican en gran parte por una serie de eventos neurohumorales. Existe un consenso en cuanto a la prescripción de ejercicio
físico y el tipo de ejercicio que favorece las disminución de las cifras tensionales. Se revisan los mecanismos que contribuyen con
la disminución de la presión arterial, así como se propone, de manera general, una guía con la cual se pueda prescribir ejercicio
aeróbico a este tipo de pacientes.
Palabras clave: Hipertensión arterial, entrenamiento físico, presión arterial, prescripción de ejercicio.
Abstract
Excercise prescription in hypertensive individuals
Hypertension is one of the major problems of public health worldwide. Pharmaceutical treatment by itself is insufficient
in treating successfully this disease, exercise has become one of the methods of treatment in the last few years, the
phenomenon by which blood pressure lowers after a physical training session is explained by a series of neurohormonal
events. There is a consensus between the prescription of physical exercise and the type of exercise that lowers blood
pressure values. This revision explains mechanisms that contribute to the lowering of blood pressure, as well as offer, in a
general manner a guide with which to prescribe aerobic exercise to these type of patients.
Key words: hypertension, physical training, blood pressure, exercise prescription.
Revisión
Introducción
La hipertensión arterial se ha convertido en uno de los mayo-
res problemas de salud pública a nivel mundial. Se estima que el
50% de las personas mayores de 60 años sufre de esta condición.
Los hipertensos tienen un riesgo elevado de padecer de enferme-
dad cardiovascular fatal o no, en especial enfermedad arterial co-
ronaria y enfermedad cerebro vascular1
; además, todas las causas
de mortalidad aumentan progresivamente por la elevación de las
presiones arteriales tanto sistólica como diastólica. Sin embargo, a
pesar de significativos avances en cuanto a la farmacoterapia antihi-
pertensiva, los medicamentos siguen teniendo efectos secundarios
y el entrenamiento físico esta ampliamente reconocido como parte
del manejo terapéutico de la hipertensión. Esta revisión sugiere una
serie de mecanismos por los cuáles el entrenamiento físico mejora
la hipertensión arterial en los pacientes en quienes se instaura esta
medida terapéutica. Además proporcionamos una guía general de
Prescripción de ejercicio en pacientes
con hipertensión arterial
Cristiam Moraga Rojas
Centro de Rehabilitación Cardiaca, Programa de Ciencias del Ejercicio y la Salud Escuela de Ciencias del Deporte,
Universidad Nacional. Lagunilla de Heredia, Costa Rica. Telfax: 2237-8321; cristiammoraga@yahoo.com
parámetros que se deben tomar en cuenta a la hora de prescribir
entrenamiento físico en estos individuos.
Hipertensión y Entrenamiento Físico
Al paciente hipertenso se le debe orientar y motivar a realizar
ejercicio físico para que mejore su presión arterial y disminuya sus
factores de riesgo coronario. El ejercicio en estas poblaciones ha de-
mostrado ser una buena herramienta terapéutica. Se ha visto que
pacientes hipertensos físicamente activos tienen menor tasa de
mortalidad que los sedentarios2
. Investigaciones recientes han de-
mostrado que el ejercicio aeróbico esta asociado con una reducción
de 4,9/3,7 mmHg en la presión arterial en pacientes hipertensos,
descenso que no varía según la frecuencia o intensidad del ejerci-
cio, sugiriendo así, que todas las formas son efectivas3
. Otro meta-
análisis estima que la disminución de la presión arterial es 6/5 mmHg
en personas hipertensas4
. Los mecanismos por los cuales el ejercicio
Rev. Costarr. Cardiol. 2008 Enero-Diciembre, Volumen 10, No. 1-2
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página
reduce la presión arterial son complejos. A continuación se descri-
ben los más importantes:
Reducción de la presión arterial
después de la rutina de ejercicio
La presión arterial esta determinada por el gasto cardiaco y las
resistencias periféricas totales; la reducción de la presión asociada al
entrenamiento físico esta mediada por una o ambas de estas varia-
bles, pero normalmente ocurre a expensas de las disminución de las
resistencias periféricas, sea por: a) dilatación del lecho vascular arte-
rial periférico durante el ejercicio, con reducción de las resistencias
periféricas, en individuos con hipertonía arterial y arteriolar o b) re-
ducción de las cifras de presión arterial tras el ejercicio, en la fase de
recuperación, ligeramente por debajo de las de inicio. Estas reduc-
ciones son mediadas por mecanismos neurohumorales y de adapta-
ción estructural, alterando la respuesta del estímulo vasoactivo.
Adaptaciones neurohumorales
Sistema Nervioso Simpático: la actividad nerviosa simpática y
la subsiguiente liberación de norepinefrina son los mediadores de la
vasoconstricción y el incremento de las resistencias vasculares. La evi-
dencia para sustentar que hay una reducción de la actividad nerviosa
simpática eferente posterior a la realización de una sesión de entre-
namiento físico es limitada5
. La disminución de la norepinefrina en el
espacio sináptico podría ser una de las vías por las cuales haya una
reducción en las resistencias periféricas después del entrenamiento.
Hay investigaciones que sugieren que la disminución de la presión ar-
terial después del ejercicio puede estar asociada a una reducción en
la actividad simpática a nivel renal5
. La hiperinsulinemia y la insulino
resistencia están asociadas con la hipertensión arterial y la activación
del sistema nervioso simpático6
; el ejercicio mejora la sensibilidad a la
insulina, el cual puede ser un importante mecanismo a través del cual
hay una disminución en la actividad simpática y la presión arterial. La
actividad nerviosa simpática esta asociada con un incremento en la
tensión de las paredes arteriales; sin embargo, el ejercicio disminuye
esta actividad simpática, lo que puede ayudar a prevenir el remodela-
miento vascular asociado con la hipertensión arterial.
Sistema renina-angiotensina: la angiotensina II es un podero-
so vasoconstrictor y regulador del volumen sanguíneo; reducciones
en la renina y la angiotensina II a través de entrenamiento físico, po-
drían contribuir a reducir la presión arterial. En sujetos normotensos
se ha reportado disminución en los niveles de angiotensina II y reni-
na después de ejercicio físico. Sin embargo, en sujetos hipertensos,
no se han observado hallazgos consistentes con una reducción plas-
mática de renina y angiotensina II7
. Otros estudios sugieren que la
disminución en los niveles de renina y angiotensina II no contribuyen
de manera significativa a reducir las cifras de presión arterial8
.
Respuesta vascular funcional: las adaptaciones vasculares
contribuyen a la reducción de la presión arterial, al parecer mediada
por una disminución en la estimulación de los receptores alfa-adre-
nérgicos. Se ha encontrado que el entrenamiento físico en personas
hipertensas altera la respuesta vascular de 2 potentes vasocons-
trictores como son la norepinefrina y la endotelina-1. En pacientes
hipertensos con disfunción endotelial, hay un aumento en el tono
vascular y una disminución en la capacidad vasodilatadora, esta últi-
ma dependiente de la producción de óxido nítrico, cuya producción
aumenta el ejercicio. Otros estudios en hipertensos que fueron so-
metidos a 12 semanas de caminata rápida, han demostrado mejoría
en la función endotelial vasodilatadora a través del incremento en la
liberación de óxido nítrico9
.
Adaptaciones vasculares estructurales: Existe importante
evidencia que sugiere que el entrenamiento físico produce cambios
en la estructura vascular; estos incluyen el remodelamiento vascular
(aumento en el diámetro de las venas y las arterias) y los fenóme-
nos angiogénicos. Estudios realizados en ratas, sugieren que el en-
trenamiento tiene efectos sobre el número y tamaño de las arterias
pequeñas y las arteriolas, además de su densidad10
. Por lo tanto, al
parecer, el ejercicio induce la remodelación vascular la cual da como
resultado un efecto antihipertensivo; sin embargo, se necesitan estu-
dios adicionales acerca de este tema.
Otros posibles mecanismos involucrados son los que se relacio-
nan con la influencia genética, sobre todo en procesos de adapta-
ción vascular durante el reposo y el ejercicio: los factores genéticos
son los responsables de aproximadamente un 17% de la reducción
de la presión arterial en reposo posterior al entrenamiento físico11
.
Efectos del ejercicio sobre el paciente hipertenso
Disfunción diastólica del ventrículo izquierdo: el hipertenso
desarrolla una alteración de la función diastólica cardiaca que con-
siste en una disminución del llenado ventricular izquierdo durante
la diástole y posteriormente en una reducción de la contractilidad
ventricular izquierda o ambos fenómenos. Estudios en hombres hi-
pertensos sometidos a 10 semanas de ejercicio, han evidenciado me-
joría en la disfunción diastólica del ventrículo izquierdo.12
Ejercicio, endotelio y vasodilatación: en los pacientes hiper-
tensos se ha asociado trastornos en la función vasodilatadora en-
dotelial tanto en la macro como en la micro circulación, mediados
por una disminución de oxido nítrico. El ejercicio incrementa el flujo
sanguíneo a los músculos produciendo un estrés directo sobre la pa-
redes de los vasos estimulando la liberación del oxido nítrico, con su
consecuente vasorelajación y vasodilatación1
.
Ejercicio, hipertensión y rigidez arterial: la rigidez arterial se
debe a la progresiva degeneración de la capa arterial media, produ-
cido por incremento de colágeno, contenido de calcio e hipertrofia
en esa capa. Esos cambios provocan una disminución en la capaci-
dad de distensión de la arteria, lo que causa aun más rigidez. Suma-
do a esto, por el incremento en la presión arterial sistólica, se eleva
el riesgo de sufrir aterosclerosis y eventos cardiovasculares. Existe
controversia acerca de los efectos del ejercicio sobre la rigidez de la
pared arterial una vez que esta se presenta; al parecer, el ejercicio
no es suficiente para mejorar este fenómeno y hasta se ha reportado
que durante el entrenamiento, existe liberación de factores de creci-
miento, que podrían favorecen la rigidez arterial.13
Entrenamiento físico e Hipertensión
Existe consenso universal en cuanto la utilidad del ejercicio
como parte de la terapia en los pacientes hipertensos. Para esto es
necesario un adecuado conocimiento de la hipertensión arterial
de cada paciente y de las características de los diferentes tipos de
deporte. Usando la evidencia científica y la opinión de expertos, el
Prescripcióndeejercicioenpacientesconhipertensiónarterial
Cristiam Moraga Rojas
Rev. Costarr. Cardiol. 2008 Enero-Diciembre, Volumen 10, No. 1-2
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Prescripcióndeejercicioenpacientesconhipertensiónarterial
Cristiam Moraga Rojas
American College of Sport Medicine (ACSM) ha elaborado una serie de
guías para la realización segura y efectiva de ejercicio por el paciente
hipertenso, las cuales se resumen en el cuadro 1.
Evaluación: como en estos pacientes el riesgo de enfermedad
cardiovascular es elevado, se les debe realizar una prueba de esfuer-
zo antes de iniciar la rutina de ejercicio, la cual se recomienda para
identificar isquemia, arritmias e isquemia miocárdica asintomática,
entre otras. La prueba de esfuerzo también puede proporcionar
datos acerca de la frecuencia cardiaca máxima y la respuesta de la
presión arterial, los que servirán para establecer la prescripción del
ejercicio. Hay pacientes que también cursan con otras patologías de
origen osteomuscular que deben tomarse en cuenta a la hora de in-
dicar el ejercicio.
Prescripción: los pacientes pueden perder un mínimo de 1000
kcal acumuladas durante la semana con ejercicio aeróbico y cuando
incluya entrenamiento de resistencia, esto reducirá las cifras de pre-
sión arterial. Esto se puede alcanzar con un mínimo de 3 sesiones
semanales, o más, si dentro de los objetivos esta la pérdida de peso.
La sesión de entrenamiento debe comenzar con un período de ca-
lentamiento y debe terminar con un período de enfriamiento.
El tiempo de ejercicio aeróbico (caminata, ciclismo, natación)
debe ir aumentando gradualmente desde 30 hasta los 45 minutos14
.
La frecuencia cardiaca (FC) es la principal guía para la práctica del
ejercicio aeróbico y debe ser monitorizada ya sea con un monitor de
pulsera o un monitor de telemetría. Los objetivos de FC deben en-
contrarse entre el 55% al 79% de la FC máxima. Es preferible obtener
la FC máxima en la prueba de esfuerzo, pero en ausencia de dicho
examen y si la respuesta cardiaca no esta limitada por medicamentos,
marcapasos o neuropatía autonómica, entonces la FC máxima pue-
de ser estimada usando la siguiente fórmula:
Frecuencia cardiaca máxima (FCM) = 220 - Edad
Es decir, que si un paciente tiene 55 años y aplicamos la fórmula
su FCM seria 165 lat/min (el 100%) y si persona debe comenzar con
un 55% de su FCM, esto equivale a 91 lat/min y el 79% de su FCM, a
130 lat/min.
Cuando la persona comienza con una pobre condición física se
puede comenzar con 50% a 60% de la FCM y se va aumentando con-
forme transcurra el programa. Los lineamientos del ACSM recomien-
dan el ejercicio de resistencia cuando es apropiadamente prescrito
y supervisado,15
porque produce efectos favorables sobre la elastici-
dad del músculo y su resistencia; la prescripción de este tipo de ejer-
cicio no se detalla en esta revisión. Para que el ejercicio físico ejerza
su función terapéutica debe ser continuado, se necesita al menos de
3 a 6 meses de cumplimiento para que su efecto sea beneficioso.
Precaución y ejercicio: los riesgos del ejercicio físico en el pa-
ciente hipertenso están relacionados con las presiones arteriales que
este impone durante su práctica sobre las arterias lesionadas por la
hipertensión, sobre todo cuando una elevación de la presión arterial
no se acompaña de una reducción de las resistencias periféricas. Los
accidentes observados suelen ser por: a) rotura vascular de 1 vaso
lesionado o congénitamente alterado como rotura de aneurisma,
Rev. Costarr. Cardiol. 2008 Enero-Diciembre, Volumen 10, No. 1-2
Cuadro 1
Resumen de la Guías para Prescripción de Entrenamiento Físico en el Paciente Hipertenso*
Periodo de calentamiento y enfriamiento de 5 a 10 minutos
Estiramiento, calistenia, ejercicio aeróbico de baja intensidad como caminata o ciclismo
Tipos de ejercicio
Ejercicio aeróbico: ciclismo, caminata y natación
Ejercicio de resistencia: levantamiento de pesas. Las máquinas preferiblemente deben ser seguras y fáciles de usar
Intensidad
Ejercicio aeróbico: trabajar de 55% a 79% de la FCM. En pacientes con múltiples factores de riesgo, neuropatía autonómica o en quienes no se haya
realizado prueba de esfuerzo, comenzar con 50%-60% de la FCM, con una intensidad baja de ejercicio. Cuando no se cuenta con prueba de esfuerzo, se
puede calcular la FC con la fórmula: FCM = 200 – edad. A esta se le saca el porcentaje con el cual va comenzar a trabajar, siempre y cuando la persona no
tenga una respuesta cardiaca limitada por medicamentos, marcapasos o neuropatía autonómica.
Duración
El ejercicio aeróbico se debe realizar entre 30 y 45 minutos, por ejemplo en caminadora; se debe procurar mantener al paciente en la FC objetivo la mayor
parte de la sesión
Frecuencia
El ejercicio aeróbico se debe realizar de 3 a 4 veces por semana; cuando dentro de los objetivos está la reducción de peso, se requiere aumentar la
frecuencia de ejercicio
* La prescripción de ejercicio debe ser individualizada y basada en los resultados de la prueba de esfuerzo.
Fc: Frecuencia cardiaca. FCM: frecuencia cardiaca maxima. Modificado de: Albright A, Franz M, Hornsby G et al. American College of Sport Medicine position stand: exercise and type
2 diabetes. Med Sci Sport Exerc. 2000; 32: 1345-1360.
4. 22
página
hemorragia subaracnoidea, hemorragias retinianas o urinarias o b)
fenómenos tromboembólicos sobre vasos lesionados, especialmen-
te en órgano blanco como corazón y cerebro16
.
El riesgo-beneficio es altamente favorable para la mayoría de
pacientes con hipertensión, pero deben tomarse algunas precaucio-
nes. Los pacientes con presiones arteriales sistólicas mayores o igua-
les a 160/100 mmHg deben disminuir y controlar varias veces sus
presiones antes de comenzar el programa. Los pacientes que usan
antihipertensivos tipo bloqueadores β o diuréticos pierden parcial-
mente la capacidad de controlar la temperatura durante el ejercicio
ya sea en ambientes de calor o humedad. Estas personas deben re-
cibir educación acerca de los signos y síntomas de alerta acerca de
golpe de calor, deben usar ropa adecuada que facilite la evaporación
y el enfriamiento. Adicionalmente, los β bloqueadores pueden alte-
rar la capacidad máxima y submáxima de ejercicio, particularmente
en pacientes sin isquemia miocárdica, con los agentes no selectivos.
Los fármacos como los bloqueadores α, los bloqueadores de los ca-
nales de calcio y los vasodilatadores pueden provocar hipotensión
después de una interrupción abrupta del ejercicio, por lo cual en es-
tos casos se recomienda periodos de enfriamiento más prolongados.
Los pacientes con cambios sugestivos de isquemia miocárdica du-
rante la prueba de esfuerzo, requieren ajustes en su FC meta y el uso
de otras guías de manejo para su entrenamiento físico.
Conclusiones
La hipertensión arterial es uno de los desordenes médicos
más comunes y esta asociado con un incremento en la incidencia
de muerte por enfermedad cardiovascular. El tratamiento antihiper-
tensivo farmacológico por si solo, ha tenido poco éxito en la reduc-
ción de las complicaciones cardiovasculares. Se debe incentivar al
paciente con factores de riesgo a tener modificaciones en el estilo
de vida como método para prevenir la hipertensión. Programas de
ejercicio que incluyan mejoras en la resistencia y la condición física
no solo juegan un papel en la prevención primaria sino que disminu-
yen los niveles de presión arterial en el paciente hipertenso. Existen
evidencias que algunos mecanismos como la función del endotelio
en la vasodilatación y la función diastólica del ventrículo izquierdo
están implicados en la reducción de las cifras de tensión arterial en
el paciente hipertenso mediante el ejercicio. Además, este mejora
la rigidez de la pared arterial, así como los efectos neurohumorales,
vasculares y de adaptación estructural, la disminución de las cateco-
laminas, del peso corporal y de las reservas de grasa están asociados
a una mejoría en la sensibilidad a la insulina.
Se debe tener claro que la prescripción de ejercicio en pacientes
con hipertensión arterial es necesaria y sus beneficios están compro-
bados. Debemos tomar en cuenta que la actividad física en estos pa-
cientes debe hacerse con la previsiones que amerita y se debe llegar
a un estudio conciente e individualizado en cada paciente, para así
tener el mayor aprovechamiento de la actividad física con la menor
cantidad de riesgos y sobre todo, recordar que el deseo de iniciar un
programa de entrenamiento físico en el paciente hipertenso debe
nacer de él mismo, de su deseo de mejorar su calidad de vida.
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