La IgM es la inmunoglobulina más primitiva y frecuente durante la respuesta primaria, caracterizada por ser un pentámero con gran peso molecular que solo se encuentra dentro de los vasos sanguíneos. La IgM es la primera inmunoglobulina que aparece para combatir una infección y participa en la detección y control de varias enfermedades a través de la activación del complemento.