3. • Se clasifica en impétigo primario cuando se
trata de una invasión bacteriana directa a la
piel anteriormente normal, o impétigo
secundario o común, cuando la infección es
secundaria a otras enfermedades cutáneas
subyacentes que afectan la barrera cutánea,
como la sarna o el eccema.
4. • El impétigo también se clasifica como buloso o
no buloso. El impétigo buloso
presenta ampollas.
5. Etiología
• Entre las bacterias asociadas con el desarrollo
del impétigo, la más frecuente es
el estreptococo beta hemolítico, seguido en
menor
proporción,
y
generalmente
combinado
con
dicho
estreptococo,
el Staphylococcus aureus
6. • En la actualidad Staphylococcus aureus es la
causa de impétigo más frecuente en todo el
mundo. Cuando se producen erosiones o
heridas, las bacterias penetran en la piel y
provocan una infección. Las áreas infectadas
muestran enrojecimiento, hinchazón y
vesículas o ampollas, que van llenándose de
pus y se rompen con facilidad, liberando su
contenido, que al secarse origina costras de
color miel.
7. Cuadro clínico
• -El impétigo se caracteriza por la aparición de vesículas o ampollas en la piel, que al
romperse originan costras de color miel
• -Se puede afectar cualquier área cutánea del
cuerpo, son más frecuentes en las zonas no
cubiertas por la ropa, como la cara, la zona
alrededor de la boca, la nariz, los oídos, los
brazos y las piernas.
8. • No dejan cicatriz, pero pueden causar
trastornos de la pigmentación que llegan a
persistir meses. El impétigo puede afectar a
cualquier persona de cualquier edad, pero es
más frecuente en niños de 2 a 5 años.
9. Impétigo no buloso
• Comienza con una mácula o pápula enrojecida
que se convierte rápidamente en una vesícula.
La vesícula se rompe fácilmente por la erosión
y su contenido se seca dando lugar a una
costra característica coloreada como la miel
("melicérica") la cual suele producir prurito.
10. Impétigo buloso
•
Las vesículas superficiales aumentan
rápidamente de tamaño, formando bulas
flácidas con márgenes bien definidos y sin
eritema circunadante. Cuando la bula se
rompe, quedan costras amarillas rezumantes.
11. Tratamiento
• Tratamiento expectante en espera de una resolución
natural sólo realizando medidas de higiene.
• Desinfectantes tópicos, tales como solución
salina, hexaclorofeno, povidona yodada y clorhexidina.
• Antibióticos tópicos, tales
como neomicina, bacitracina, polimixina
B, gentamicina, ácido fusídico, mupirocina o la
combinación tópica de esteroides con antibióticos.
• Antibióticos, penicilina, cloxacilina o flucloxacilina, am
oxicilina con ácido clavulánico, eritromicina, cefalexina.