1. LECTURA CENTRAL
Innovación en Educación
El concepto de innovación si bien procede del campo de la investigación y el
desarrollo industrial, está cada vez más arraigado en la educación. Al estudiar el
tema de la innovación en educación es necesario remitirse al trabajo seminal de
Michael Huberman para quien la innovación es “la selección creadora, la
organización y la utilización de recursos humanos y materiales de una forma nueva y
original que conduzca a una mejor consecución de los fines y objetivos definidos”
(Huberman A. M., 1973). En tal sentido, toda innovación tiene que ver con una
intencionalidad y planificación de los resultados esperados; es decir, que la
diferencia entre cambio e innovación consiste en que mientras en el cambio se trata
del paso de un estado A a otro B, en la innovación dicho tránsito fue planeado con
antelación; con lo cual se concede a la innovación dos características esenciales, en
primer lugar, se trata de una acción eminentemente humana y en segundo lugar es
una acción teleológica, o sea, que responde a una finalidad u objetivo prefijado.
Estas características de eminentemente humana y dirigida de la innovación tienen
implicaciones directas en la educación, pues según Huberman, conllevan a que
siempre que se propone una innovación importante en el sistema educativo,
básicamente se pide a los educadores y a los administradores que actúen de
manera diferente en sus relaciones recíprocas y en sus relaciones con los
estudiantes; de ahí que es preciso ante todo insistir en cambiar las actitudes y a
continuación cambiar las prácticas o los procedimientos.
Desde el punto de vista teleológico la innovación es un cambio que rompe con el
hábito y la rutina, una obligación de pensar de manera renovada sobre los temas
harto conocidos o tradicionales, y de volver a replantearse los viejos supuestos, un
deseo por moverse de los lugares comunes a zonas pendientes por explorar y de
reconocer y ser sensible a los cambios circundantes. Desde esta perspectiva, la
innovación acarrea un pensamiento crítico y divergente, como también, estimula el
placer del aprendizaje y la reflexión como facultad es intrínsecamente humanas.
En la educación, la mayoría de los cambios suponen un tipo diferente de conducta,
una manera distinta de comportarse socialmente, es decir, en la educación la
mayoría de las innovaciones inciden directamente sobre las relaciones sociales. El
hecho de que las operaciones educativas sean realizadas por personas
como agentes de cambio más bien que mediante la utilización exclusiva de medios
2. materiales (herramientas, máquinas, procedimientos) hace también que sea
necesario que se cambien las actitudes básicas al mismo tiempo que se cambian las
conductas o las formas de actuar. En consecuencia, propone Huberman, que a la
par de ofrecer estímulos que favorezcan la adopción de nuevos inventos e
innovaciones es necesario tomar medidas que faciliten la transformación de las
actitudes y las conductas que deben acompañar dichos cambios, pues “las cosas
son más fáciles de cambiar que los valores, siendo las más difíciles de adoptar las
innovaciones que requieren de un cambio en hábitos bien arraigados de trabajo y de
pensamiento” (pág. 45).
Para la adopción de una innovación cuentan tanto los aspectos psicológicos como
los socioculturales. Según Huberman desde lo psicológico las innovaciones más
duraderas y efectivas son aquellas que el usuario ha interiorizado, es decir, aquellas
que se realizan para satisfacer las propias necesidades específicas de la persona.
En tal sentido y para lograr la adopción de una innovación, hay que juzgar la
significación del cambio en función del significado que tiene para quien lo acepta; lo
que cuenta entonces es la importancia relativa que una persona atribuye a las
ventajas e inconvenientes de cada cambio. En el contexto de la institución escolar:
“los nuevos instrumentos son inmediatamente “personalizados” cuando se proponen
para fines educativos. La mayor parte de los mejoramientos educativos implican
cambios en lo que el educador debe saber y hacer, lo que en la enseñanza está
estrechamente relacionado con la manera en que una persona concibe su
personalidad profesional” (pág. 25).
Desde lo sociocultural, la innovación está marcada por la correlación entre el
contexto social y las redes y relaciones que dicho contexto permite y favorece. En tal
sentido una organización social descentralizada y democrática será más abierta al
cambio que una organización jerárquica y autoritaria. En el caso de las instituciones
educativas considera Huberman que: “Las escuelas con cualidades de confianza y
apertura – manifestadas en las relaciones interpersonales y en las normas cuya
existencia en el sistema nota el personal escolar– tienden a crear un clima
psicológico favorable al cambio y a la innovación” (pág. 66)
Finalmente en su estudio el autor llega a las siguientes conclusiones con respecto a
las innovaciones en el sistema educativo:
1. Las innovaciones sólo pueden ser evaluadas en relación con los objetivos de un
sistema educativo.
3. 2. Generalmente conciernen a una intensificación o una mayor personalización del
aprendizaje, a una enseñanza más profesionalizada y a unos planes de estudio
más refinados.
3. Implican un cambio correspondiente en las actividades y las actitudes del
personal docente.
Última modificación: lunes, 9 de junio de 2014, 23:04