1. CENTRO REGIONAL DE EDUCACIÓN NORMAL
“DR. GONZÁLO AGUIRRE BELTRAN”
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
CLAVE: 30DNL0002X
CURSO
OBSERVACIÓN Y ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA
MAESTRA
MARÍA DE MONSERRATO ZACARIAS BERNAL
NOMBRE DE LA ALUMNA
ANA LILIA HERNÁNDEZ PÉREZ
TEMA
PRÁCTICA DOCENTE
2. INTRODUCCION
La noción popular de práctica se refiere al ejercicio de cualquier arte o facultad,
conforme a sus reglas, a la destreza adquirida con este ejercicio, o al uso continuado,
costumbre o estilo de una cosa. Se puede referir también al modo o método que
particularmente observa una persona en sus operaciones
Puede referirse al ejercicio que bajo la dirección de un maestro y por cierto tiempo
tienen que hacer algunos sujetos para habilitarse y poder ejercer públicamente su
profesión. O también podemos referirnos a ella, cuando queremos realizar planes,
proyectos, o contrastar y aplicar una idea, doctrina, o teoría.
El uso cotidiano de la práctica tiene como referencia principal el ámbito de lo personal
en un sentido estrecho, que conlleva un sello prioritariamente experimental marcado
por la rutina cotidiana.
La actividad práctica cotidiana en el sentido filosófico del término, plantea un tipo de
relación del hombre con el mundo en el que se opera una doble transformación,
aquella en la que el mundo es transformado por la acción humana y a la vez, esta acción
transforma al hombre. Este sentido filosófico, es fundamentalmente necesario para
acceder al sentido educativo de la práctica, en la perspectiva de una pedagogía
científica humanística y transformadora
3. CONTENIDO
Reconocer el nexo filosófico en pedagogía permite la convergencia de los
planteamientos filosóficos referidos a la educación, en un territorio pedagógico. En
esta vía, el concepto de práctica es enriquecido por una forma específica de praxis
educativa. Esta concepción praxeológica asigna un rol transformador al educador, en la
medida en que su actividad no está ceñida al marco puramente tradicional de las
prácticas insertas en la educación.
El término práctica educativa, engloba todas las actividades que se desarrollan en
educación, y abre la puerta para acceder al plano conceptual.
La práctica como categoría pedagógica, abarca el plano de la intervención de la
conciencia, es decir, de la intencionalidad del quehacer educativo de acuerdo a un fin
establecido previamente.
Al destacar el aspecto consiente de la praxis educativa se esclarece la determinación de
los fines y objetivos de la educación y de la enseñanza.
John Dewey estableció la distinción entre la " acción reflexiva" y la "acción rutinaria".
Bajo la rúbrica rutinaria se incluyen aquellas acciones que están determinadas
exclusivamente por la tradición, por la verdad de autoridad o por definiciones oficiales.
Este tipo de acción no cuestiona nunca los fines a los que sirve y solo considera los
medios como problemáticos. Por el contrario, la acción y el pensamiento reflexivo
centra "el examen activo, persistente y cuidadoso de toda creencia o supuesta forma
de conocimiento a la luz de los fundamentos que la sostienen y las conclusiones a las
que tiende
Las prácticas educativas en cualquier sociedad no se pueden reducir a las prácticas
escolares. Fuera del propio sistema escolar, existe una práctica educativa compleja
adquirida, por ejemplo, por la experiencia de criar a los niños, influir sobre los demás,
regular las relaciones humanas en el grupo social, comunicar mensajes entre las
personas mediante medios masivos de comunicación, etc. que es una práctica
educativa en sentido cultural general y que no es indiferente para la práctica
estrictamente escolar, pues incide en ellas y es influenciada por ellas.
4. El propio fenómeno de la escolarización se ha generado como una necesidad de la
educación extraescolar debida a la complejidad de la cultura y de las formas sociales y
económicas de organización social.
Se pueden reconocer como prácticas educativas también aquellas que se desprenden
de la propia institucionalización de la educación en el sistema escolar y dentro del
marco en el que se regula la educación: por ejemplo la ubicación social de alumnos en
escuelas diferentes, en modalidades distintas de enseñanza, estrategias que fomentan
la desigualdad o promueven la igualdad de oportunidades, regulaciones político
administrativas sobre el currículum, elaboración de libros de texto, etc. Son prácticas
concurrentes que inciden en la estricta actividad didáctica, a modos de sustratos
ocultos que explican lo que ocurre a nivel observable. Detrás de dichas prácticas se
esconden valores, opciones y objetos de investigación para quienes están interesados
en mejorar el conocimiento de la realidad y cambiarla.
En el marco de las instituciones escolares, apreciamos una gran variedad de prácticas
educativas circunscritas al aula y al centro escolar, como es el enseñar, estimular el
aprendizaje, ayudar al alumno en su desarrollo personal, organizar un tipo de vida
social, regular comportamientos personales y sociales, evaluar adquisiciones, organizar
centros, promocionar a alumnos, distribuir el tiempo y el espacio, utilizar los medios
técnicos, etc. A estas actividades son a las que de forma más inmediata solemos llamar
práctica educativa, y ése es el referente más inmediato cuando pensamos en la utilidad
de la investigación.
Estos tres ámbitos nos indican la diversidad y complejidad de lo que llamamos prácticas
docentes, que no son únicas y que además no son independientes entre sí, sino que se
inter implican unos en otros, de forma que los cambios que se producen en uno pueden
incidir en otros.
La prácticas docentes en un sentido amplio no se puede reducir al ámbito de las aulas, y
por esa interacción entre prácticas diversas, la forma de realizar la educación
escolarizada no depende de la teorización o investigación pedagógica. De lo que se
deducen dos condiciones del pensamiento educativo de la investigación sobre
educación:
v Que se puede investigar o teorizar sobre la educación abordando aspectos muy
diversos y relaciones complejas entre éstos, porque el campo es extenso y complejo.
En la educación se entremezclan realidades tan diversas como: alumnos en desarrollo
5. con una cultura de procedencia, profesores, instituciones educativas organizadas de
una forma determinada, procedimientos de transmisión de ideologías, valores y
conocimientos, estrategias para organizar los currículo, métodos pedagógicos,
materiales educativos, prácticas de evaluación, métodos de supervisión, sistemas para
cambiar lo existente, sistemas de regulación política y administrativa de la realidad
escolar, interacción de la educación escolarizada con la educación extraescolar, etc.
Cada uno de esos aspectos son mediaciones diversas, peculiares en cada práctica, Por
esto la investigación educativa debe enmarcarse en programas complejos que ordenen
las particularidades.
v Por otra parte, esa complejidad significa no sólo amplitud del objeto, sino también
interacción entre fuentes de influencia diversas, donde la capacidad crítica e intuitiva
del investigador es esencial, porque esas relaciones hay que "inventarlas", pues no se
muestran evidentes, no son objetivas y entonces la investigación de las prácticas
docentes se presenta como formas de ver, como visiones, como teorías, que son
suposiciones polémicas y no reglas de comportamiento para prácticos. La importancia
reside en ver más allá de lo evidente.
En cualquier práctica educativa se entrecruza la influencia de múltiples aspectos y el
entendimiento de esa interacción es esencial para comprender la práctica misma. El
reto reside en abordar la unidad en la complejidad o resultará de difícil comprensión,
porque no se trata de entender aspectos parciales para, acumular saberes puntuales,
sino por el contrario ir comprendiendo y construyendo progresivamente el todo. Pero
esta necesidad de entender dialécticamente una realidad polimórfica y compleja, choca
con las tradiciones de la investigación de prestigio que se centra en problemas las más
de las veces muy específicos y descontextualizados de todo lo demás. De ahí que la
investigación actual esté haciendo énfasis en estos aspectos.
6. CONCLUSION
Es a través de actos reflexivos cómo es posible explicitar y poner en claro las
suposiciones, predisposiciones y valoraciones implícitas que subyacen en toda acción
práctica, así como el impacto que tiene o puede tener su desarrollo. No podemos
olvidar tampoco que cualquier análisis de los procesos de enseñanza y aprendizaje en
el interior de las instituciones académicas nunca debe comenzar y acabar limitándose a
ese espacio físico concreto; es preciso tomar en consideración los contextos
económicos, sociales, políticos y culturales desde los que esas acciones y sus resultados
adquieren un significado más completo. Se hace necesario traspasar las fronteras que
delimitan las paredes de escuelas y aulas.
Las decisiones de los profesores están siempre imbuidas por dimensiones morales, más
o menos implícitas. Son muy numerosas las acciones y elecciones curriculares que se
mueven en la arena de lo problemático, tanto en lo relativo a los fines hacia los que se
orientan las elecciones, como a los medios a los que en cada momento se recurre.
El conocimiento profesional del profesor se va construyendo poco a poco, sobre la
base de las interpretaciones de las situaciones en las que se ven envueltos en sus
centros y aulas escolares y del resultado de las decisiones que adoptan. Una de las
peculiaridades que les impone el contexto en que desarrollan su trabajo consiste en
que las decisiones que se van a tomar acostumbran a estar condicionadas por la
inmediatez. Asimismo, este conocimiento se reconstruye y modifica de acuerdo con los
resultados de su experiencia cotidiana. El profesorado, en la medida en que los
conflictos en que se ve envuelto no le obligan a poner en duda, ni a cuestionar un
significativo número de decisiones que acostumbra a adoptar , mantiene a un nivel
bastante intuitivo y tácito el conocimiento profesional en que se basa.
La utilidad de la investigación educativa adquiere por ello, primeramente, el primigenio
valor de descubrir la práctica existente, sus significados no evidentes, ofrecer
sistematizaciones simplificadas de un fenómeno complejo, de desenmascarar los
efectos que produce y sugerir correcciones en la orientación de los procesos, más que
el de servir de modelo seguro para realizar a partir de ella una determinada práctica.