Este documento clasifica los instrumentos de cuerda en tres categorías: instrumentos de cuerda frotadas como el violín y la viola que producen sonido al frotar un arco sobre la cuerda; instrumentos de cuerda pulsada como la guitarra y el banjo que producen sonido al pulsar o puntear la cuerda con los dedos o un plectro; e instrumentos de cuerda percutidas como el piano y el salterio que producen sonido al golpear o percutir la cuerda.