La Teoría de la Variación surgió en los años 1970 a partir de investigaciones que buscaban comprender las diferencias en cómo los estudiantes leían textos. Observó que aquellos enfocados en memorizar tenían peores resultados que quienes enfocaban en comprender el significado. La teoría propone que los estudiantes aprenden mejor cuando experimentan variaciones y invariancias de un objeto de aprendizaje a través del contraste, generalización, separación y fusión de sus aspectos críticos.