1. El estrés en los Estudiantes
Materia: Higiene y Salud Mental
Por: Itzy Elizabeth Ramirez Hernandez NoMat 1080207
Fecha: 7 de marzo del 2011
Profesor: Oscar A. Everardo
Lugar: Universidad de Montemorelos, Montemorelos, Nuevo Leon, Mexico.

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Indice
INTRODUCCION 3
CONCEPTO DE ESTRÉS Y SU FISIOLOGIA 4
ESTRÉS EN LOS ESTUDIANTES 5
ESTRESORES
COMIENZOS DE LA ESCOLARIDAD 5
TEMOR AL FRACAZO 5
LA ANSIEDAD EN LOS EXAMENES 7
ELECCION VOCACIONAL 8
SOLUCIONES A TRATAR 9
CONCLUSION 11
BIBLIOGRAFIA 13
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Introducción:
Las tensiones relacionadas con la mente pueden ocasionar confusión e
impotencia, algunos resultan incapaces de tomar decisiones, otros sufren irritación,
soledad o miedo al verse incapaces de pensar o hablar con seguridad. Muchos
adolescentes experimentan múltiples cambios y estos conllevan dificultades que los
llevan a una crisis, donde muestran actitudes de aburrimiento, apatía, aislamiento,
irritabilidad, rebeldía y falta de sentido de éxito en sus vidas.
En este tema se abordaran las crisis que enfrentan los estudiantes, y que
generan estrés en ellos, pues ahora comienzan a orientarse hacia realidades que
existen más alla de si mismos, y que tienen un impacto crucial para su futuro. Pues así
como el estudiante pequeño enfrenta cambios al ingresar a la escuela, el estudiante
adolescente sigue teniendo dificultades aun en esta etapa, para adaptarse a los
cambios. Por otro lado en el contexto que tienen de ver la realidad, empiezan a sentir
el temor al fracaso en sus estudios, por el causante de querer sobresalir ante sus
demás compañeros y con sus padres, este estrés conlleva a otro estrés, que es la
ansiedad en los exámenes, problemática que se hablara más adelante. Todos estos
estresantes en la adolescencia tienen una continuidad hasta la juventud, donde el
estudiante sabe que es el momento para escoger su vocación profesional.
Todos estos causantes de estrés, se reproducen en el cerebro, quien por ser la
maquina maestra de todas las funciones del cuerpo al dañarse, por consiguiente daña
los demás órganos, ante esto la autora White lo dice de la siguiente manera: “la
relación que existe entre la mente y el cuerpo es muy intima. la condición de la mente
afecta el estado físico, si la mente es libre y feliz crea una alegría que reacciona sobre
todo el sistema, produciendo una mejor circulación de la sangre y una tonificación de
todo el cuerpo”. Cave mencionar que esto pasa con las personas de todas las edades,
pero en la etapa estudiantil de la adolescencia es más triste, puesto que el joven tiene
tanta vida por delante, que es denigrante ver a un adolescente con algún estrés. Para
evitar o encauzar el problema también se presentan algunas soluciones que varios
autores ven necesarias para el buen desarrollo estudiantil en el adolescente. Ahora
bien, antes de empezar, citare el consejo de un autor que fue muy sabio; “todo lo que
te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas, por que en el sepulcro a
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donde vas no hay obra, ni planes, ni ciencia, ni sabiduría”. (Salomón, Eclesiastés 9:10).
El Estrés
El estrés se aplica generalmente a las presiones que las personas tienen en su
vida. Se manifiesta como una descarga en nuestro organismo producto de la
acumulación de tensión física o sociológica. En este proceso participan casi todos los
órganos y funciones del cuerpo, incluidos cerebro, nervios, corazón, digestión, función
muscular y otras.
Algunas formas de tensión pueden agotar o dañar el sistema hasta provocar un
mal funcionamiento o una enfermedad. El proceso fisiológico que se da en el
organismo a causa de un estresante, empieza cuando un mensaje eléctrico en el
cerebro estimula la glándula pituitaria, la cual segrega una hormona, la ACT
(adrenocorticotrofica), que se vierte en la corriente sanguínea, tal hormona
desemboca en dos glándulas situadas justo arriba de los riñones, las glándulas
suprarrenales las cuales aumentan la secreción de adrenalina y de una serie de otras
hormonas, haciendo que el cuerpo se ponga en alerta , preparado para actuar.
Al mismo tiempo otros mensajes eléctricos de los nervios producen cambios en
el corazón, pulmones y los músculos. El hígado empieza a producir glucosa con
rapidez la cual es una fuente de energía muy necesitada por el cerebro y los músculos.
Un efecto secundario negativo es que las manos se humedezcan en estado de tensión.
Todo este proceso es un sistema eléctrico y químico magníficamente
coordinado cuya finalidad es poner al cuerpo sobre aviso para una posible acción de
lucha o huida, el proceso se da con rapidez (en ocho o diez segundos), a nivel
inconsciente y sin embargo, en una respuesta muy normal del cuerpo para protegerse
contra posibles daños.
Ahora bien abordaremos los síntomas físicos que una persona con estrés puede
tener que son: dolor de cabeza, de espalda, cansancio, sudoración, gastritis, etc., entre
los síntomas sociológicos puede señalarse cuando una persona se le olvidan todas las
cosas, se siente cansado, alterado, las relaciones con otras personas empiezan a fallar,
se pelea con todo el mundo.
Estas alteraciones tanto internas fisiológicas, también causan un efecto en las
acciones y conductas de los jóvenes.
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Estrés en los estudiantes.
Empecemos por decir que el estudiante. Por lo general se ve obligado a cumplir
al 100% con todas sus responsabilidades tanto académicas, sociales y profesionales,
todo este ajetreo que es procesado en la cabeza del adolescente, conlleva un
incremento notable de los niveles de estrés que tienen que soportar a diario.
Existen varios estresantes que ocasionan un fuerte incremento en la tensión en
los estudiantes de secundaria y uno de ellos es:
Los comienzos de la escolaridad. Según la autora Victoria Trianes dice, que la
entrada en la escuela puede ser particularmente estresante para el nuevo alumno,
quien se aventurara a un nuevo concepto de educación, a nuevos desafíos que ejercerá
conforme su crecimiento, pues el adolescente se esta dando cuenta que esta creciendo
y aunque exteriormente puede mostrar mucha seguridad, por dentro están
ocurriendo cambios de tensión, preocupación y miedo por estar a punto de vivir algo
nuevo. Por otro lado la autora Hilma, ve este problema más prominente en el cambio
de la primaria a secundaria pues dice que es un “reto especial”, ya que el muchacho
esta acostumbrado a un solo maestro y a la agrupación de asignaturas, algo que en la
secundaria es muy diferente. Pues la diversidad de materias, los diferentes maestros,
los periodos restringidos, y el horario corrido, requieren del alumno mucho más
versatilidad de lo que hace poco tiempo le exijía la escuela primaria. Aparte de esto
encontramos los cambios físicos, mentales y sociales a los que se enfrenta, y quienes
son responsables de nuevos sentimientos, nuevas posibilidades a explorar.
El siguiente estresor es:
El temor al fracaso. Este estresor afecta a la conducta escolar cuando el
estudiante esta desarrollando un sistema de explicaciones causales de sus éxitos o
fracasos. Existen tres dimensiones que caracterizan a las atribuciones causales sobre
el éxito, para el fracaso escolar que hacen los estudiantes en general:
- El lugar de la atribución: según el cual el éxito o el fracaso pueden ser
atribuido a causas internas al propio estudiante , como la habilidad
innata o el esfuerzo; o a causas externas, como mala suerte en el
examen o pensar que los otros niños le molestan.
- La controlabilidad: supone que el estudiante cree que puede o no
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puede influir en esa causa. En el ejemplo anterior el estudiante piensa
que puede esforzarse más o menos es pues una causa controlable; en
cambio no piensa que pueda ser más listo a voluntad, por tanto al
habilidad innata es una causa incontrolable.
- La estabilidad de una causa, supone diferenciar si es ocasional o se
trata de un factor que actúa permanentemente , por ejemplo la suerte
buena o mala, seria externa, incontrolable e inestable ; el esfuerzo
como causa de éxito o fracaso seria interna, controlable y estable si es
un habito.
El rendimiento escolar en los primeros años influye mucho en años escolares
siguientes, para los adolescentes atribuir al éxito tienen que ver en esforzarse para la
competencia y la adquisición de habilidades, desde que es niño si el adolescente
desarrollo la autoeficiencia para los estudios, en la adolescencia seguira desarrollando
expectativas del éxito para el futuro, y persistirá en los estudios, también podrá elegir
tareas y metas de dificultad que se ajustan a sus posibilidades facilitando así el éxito,
sus sentimientos serán de orgullo personal y confianza en si mismo. En cambio si al
adolescente se le interfiere con ideas que bajen su autoestima, como el hacerlo sentir
que le falta inteligencia o es incapaz de hacer algo, es muy dañino para la salud del
adolescente tanto emocional y física ya que estas palabras inadecuadas y sin
propósitos edificadores dañan y pueden provocar estrés en el alumno, que adquirirá
una visión de si mismo como fracasado e incapaz de realizar algo, desarrollando
expectativas del fracaso futuro que lo llevaran a abandonar la tarea o el estudio,
adoptando una postura pasiva y desinteresada.
Según la autora Ma. Trianes dice que “ los alumnos a los que el fracaso
académico les es más dañino, son los que están motivados , más que por el
aprendizaje o el desarrollo de competencias, por no quedar mal ante los demás , estos
alumnos son más dependientes a comparación de los que buscan la aprobación social”
el fracaso en ellos los hace sentir desesperanzados, creyendo que ya no se puede hacer
nada al respecto, ya que se debe a la propia incompetencia y es un fuerte estrés
importante para ellos.
El Dr. Melgosa cita algunas razones por las que el muchacho fracasa en la
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escuela:
- Perdida de interés en los estudios para dirigir la atención a otros intereses
- En otras ocasiones fracasa en la escuela en un intento para llamar la atención
de sus padres, lo cual puede deberse a la necesidad inconciente de apoyo y
seguridad que no tiene en el hogar.
- La perdida de autoestima. El concepto de uno mismo es extremadamente
sensible en los adolescentes
- La presión del grupo, si por laguna razón el muchacho esta en un grupo de
estudiante donde las buenas notas no lo hace popular, el muchacho no tendrá
problema para esforzarse en lo académico y así lo puedan aceptar en el grupo.
- El adolescente también puede tener problemas académicos por inmadurez en
el desarrollo intelectual.
En efecto con la pubertad sobreviene una serie de variaciones hormonales que
afectan a distintos aspectos del desarrollo.
Ante toda esta problemática los padres juegan un papel muy importante en el
crecimiento académico del adolescente , pues los adolescentes ansiosos deben esta
conducta por el trato que tuvieron los padres para con ellos, por ejemplo en la
resolución de problemas, fueron más negativos con sus hijos , no les ayudan a resolver
el problema, y los incitaron a preocupaciones ajenas que no les competen a ellos.
También están los padres que comparan a sus hijos con otros adolescentes que
sobresalen más en la escuela o son “mejores” académicamente que ellos. Ante este
pensar, no es bueno que los padres comparen a sus hijos con otros pues recordemos
que Dios distribuyo a cada quien capacidades por igual, de manera que se debe
respetar las diferencias individuales. Por el contrario los adolescentes poco ansiosos
tiene padres que los apoyan en la resolución de problemas, mostrándole estrategias
para ello, y evitando criticarles, les enseñan a utilizar sus propios recursos y a
centrarse en la tarea .
La ansiedad en los exámenes es muy común en los estudiantes, algunos autores
creen que esto sucede por que en lugar de que se centre en lo que tiene que contestar
o hacer en el examen, se centra en la preocupación por el fracaso y pasan un sin fin de
sensaciones en el sistema nervioso autónomo. Sears y Malburn lo definen de la
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siguiente manera:
1. La ansiedad ante los exámenes refleja diferencias entre los individuos
en la predisposición de ansiedad en estas situaciones.
2. Los niños con más ansiedad ante los exámenes es más probable que
perciban la situación como más peligrosa o amenazante que las
personas menos ansiosas.
3. Este tipo de estudiantes perciben mucha preocupación y ansiedad en las
situaciones en las que ese perciben que son evaluados.
Las investigaciones señalan que la respuesta de ansiedad aprendida se forma
en los años preescolares y se estabiliza en los escolares.
Otro estresante es la elección vocacional. La elección vocacional cada vez más
se presenta como un problema en la vida del adolescente ya que en tiempos pasados
esto no representaba problema alguno ya que los hijos elegían la ocupación del padre
al tener la oportunidad de trabajar desde pequeños con el.
Hoy en día existe una infinidad de nuevas carreras y estas se asocian con las
necesidades para el futuro. Las preguntas que pasan por la mente de los estudiantes
son; ¿cuál es mi verdadera vocación?, ¿qué habilidades tengo para ejercerla con éxito?,
¿cuánto dinero ganare en el trabajo que desempeñe?. Por otro lado muchos padres
están menos informados que los propios adolescentes en cuanto a las nuevas carreras
y las necesidades para el futuro. Otros problemas que se interfieren pueden ser que la
carrera este totalmente fuera de su alcance, ya sea porque no se da en las
universidades cercanas a su domicilio, o porque es muy cara la carrera y se ven
imposibilitados económicamente.
Estos sucesos para los adolescentes los llevan a una perdida de tiempo
iniciando carreras que después dejan por no ser del todo satisfactorias.
Esto genera estrés en el, ya que al pensar que es una perdida de tiempo nota
que se acerca rápidamente a la edad en que debe ser independiente económicamente
de sus padres, además es muy frecuente que ante estas problemáticas que giran
alrededor de la mente del joven ocasionen una perdida de motivación en el ámbito
académico y se pierda el éxito profesional.
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Algunas soluciones a tratar
Según Trianes, para afrontar el inicio a una nueva etapa de escolaridad; la
familia juega un papel muy importante desde la etapa de la niñez, en donde el niño es
más receptivo al aprendizaje de cómo superar el estrés. Algunas intervenciones por
parte de los padres son las siguientes:
- La familia puede crear un entorno que facilite el aprendizaje académico
acostumbrando al niño a leer, a jugar con pinceles y lápices, a colorear, a
escuchar historias, a múltiples actividades que son interesantes para los
pequeños, en el caso de los adolescentes es importante relacionarlos con las
actividades que se harán en el curso siguiente y así se van adaptando al nuevo
curso escolar.
- Los padres deben estar en contacto estrecho con los profesores
- Los padres pueden reforzar el trabajo escolar dedicando unos minutos en
platicar con su hijo de cómo se siente en su nueva etapa.
La autora Ledezma, cita algunas pautas de intervención para salir adelante
ante el fracaso escolar:
1- Se deben buscar las causas subyacentes al problema, si el adolescente posee
un bajo nivel intelectual, alguna dislexia, problemas de la vista, etc.
Depende del diagnostico se sabrá si tal hecho se da siempre o si solo en los
últimos años se a presentado el problema. En este caso conviene ir con un
especialista quien le ayudara a conocer sus capacidades, habilidades e
intereses del muchacho.
Ante esto, Elena de White dice que “Dios aceptara a los jóvenes con sus
talentos y su caudal de afecto si quieren consagrarse a el, pueden alcanzar
el más elevado punto de grandeza intelectual”.
2- Después de averiguar tales capacidades es primordial permitirle al
adolescente desarrollarse en ello lo más que pueda.
3- Crear un sistema de estímulos. Se le puede presentar al estudiante metas
pequeñas a corto plazo a cambio de ofrecerle un incentivo. Tomando en
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cuenta que el sistema de estímulos puede ser útil para iniciar la formación
de cualquier área. Pues depende del padre darle a conocer a su hijo que
puede existir una satisfacción sin la necesidad de estímulos externos.
4- Si el muchacho definitivamente no quiere más la escuela se puede optar por
proponer un descanso e incorporarse a algún trabajo que lo mantenga
ocupado. Con esto al ver que sus compañeros han avanzado en su carrera, y
el no puede expirar a ganar más por la falta de nivel académico se motivara
lo suficiente para continuar en la escuela. White dice que “se deben de
poner a trabajar los jóvenes que necesitan una educación, con la
determinación de lograrla. No esperéis una oportunidad; hacedla.” Con todo
esto se enfatiza que debe de existir una gran atención y afecto por parte de
los padres
Una intervención que se puede hacer para ayudar a un adolescente en la
elección de su vocación se refieren los siguientes puntos:
1- Los padres deben de prepararse mucho antes que el muchacho esté
en edad de elegir carrera observando el desarrollo de sus hijos.
2- Algo que los padres deben de evitar es el orillar al hijo a una carrera
que el padre siempre quiso estudiar y nunca pudo hacerlo, cuando
sucede esto el adolescente al verse presionado por los sentimientos
de los padres acepta de mala gana sus sugerencias.
3- La vocación para el debe ser algo en donde se sienta a gusto, y lo haga
de forma natural, que no sienta que es trabajo.
4- Se recomienda que el muchacho incursione en el campo de trabajo
desde la adolescencia, pues con esto podrá adquirir experiencia y
madurez en la elección de su carrera.
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Conclusión.
Hemos visto como la etapa de la adolescencia refiere a muchos cambios en el
estudiante de esta edad, esto ocurre como ya se había mencionado por los cambios
bruscos tanto fisiológicos como físicos que ocurren en el, tales cambios repercuten en
su estado conductual y por lo tanto en sus emociones, es bueno recalcar que el
comportamiento de esta etapa en los estudiantes no es por que sean rebeldes e
incontrolables, es una etapa muy bonita en donde más que otros años de su vida, se
necesita el apoyo más que nada de sus padres, la comprensión y el dialogo.
Ante todo esto los padres no deberían de huir de ellos dejándolos hacer lo que
quieren por miedo, si no por el contrario, es una oportunidad para que se ejerzan
lazos entre padres e hijos y exista más unión, y que aunque a pesar de los roces que
existan entre ellos, las peleas, los malos entendidos, puedan salir adelante con éxito,
pues este ha sido y será el propósito de Dios, crear un ambiente familiar en donde la
comunicación y la empatía sean indispensables entre los padres e hijos.
Ay que recordar que en el libro de Proverbios el sabio Salomón hace alusión al
decirle a los padres que instruyan a sus hijos en la carrera por que aun aunque fueren
viejos no se apartaran de ella, los padres deben de tener esta promesa dada por Dios
muy dentro del corazón, pues dichas palabras les dará animo para continuar con la
ardua tarea que el cielo les ha asignado, deben de recordar que los Ángeles los
observan y algún día darán cuenta los padres de la labor que tuvieron para con sus
hijos. White refiera a que “La verdadera educación que los padres deberían encauzar
en los estudiantes, es el lograr impresionar la mente y el corazón con el conocimiento
de Dios , tal educación renovara la mente y transformara el carácter”.
La etapa de la adolescencia es difícil y aun más en el ámbito escolar, el estrés
que existe por llevar a cavo tantas actividades a la ves por ellos mismos, es un tarea
difícil para sobrellevar, pero no imposible, pues ya lo decía White, que las lecciones
del deber y la felicidad son con frecuencia difíciles de aprender; pero sin ellas no
podemos realizar verdaderos progresos. Es importante que los padres conozcan muy
bien a sus hijos desde niños pues estos siguen siendo los mimos hijos que tenían, solo
con algunas modificaciones en el desarrollo del carácter a causa de la etapa en la que
están viviendo, la etapa de la adolescencia no es para siempre, solo es una etapa en
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donde el muchacho esta aprendiendo a sobrevivir por el mismo, y esta conociendo
nuevas metas y logros que solo podrá obtenerlos con la ayuda de sus maestros y
padres.
Nunca hay que olvidar que la mejor educación, en la que los padres se pueden
guiar para conducir a su hijos adolescente es en la Biblia, pues en ella encontraran
todo consejo acertado para darlo a conocer a sus hijos. “la biblia ha de ser nuestra luz,
nuestro educador.” (Elena G. de White MJ, Pág. 187).
Por ultimo haré alusión al consejo que da el sabio Salomón a todos los jóvenes
y adolescentes.
“Joven alégrate en tu mocedad y pásalo bien en los días de tu juventud. Anda en
los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos, pero ten en cuenta que sobre todas
estas cosas Dios te juzgara.
Quita pues el enojo de tu corazón y aparta del mal de tu carne; por que la
adolescencia y la juventud son vanidad”. (Eclesiastés. 10:9).
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BIBLIOGRAFÍA
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http://noticias.universia.pr/vida-
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White, G. (1890). Mensajes para los jóvenes. E.U.: Asociación Publicadora
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