Los fuegos artificiales pueden causar lesiones graves, especialmente en niños. Cada año en el país, sectores de salud recomiendan prohibirlos para evitar daños. Aunque el gobierno prohibió su venta y producción excepto para espectáculos, muchos aún se usan durante fiestas y causan quemaduras y otras heridas. Se pide a los padres tomar precauciones para proteger a sus familias.