El documento predice un fuerte crecimiento del tráfico aéreo mundial entre 2010 y 2027, con un aumento estimado de 28,400 nuevos aviones. Esto requerirá una mayor cantidad de pilotos. Actualmente, la formación de pilotos militares en Argentina cuesta alrededor de $10 millones por piloto, pero muchos luego se transfieren a la aviación civil debido a salarios más altos. Apoyar la formación de pilotos a través de los aeroclubes podría ser más eficiente y ayudar a retener a los pilotos militares.
1. La aviación necesita Pilotos- La próxima decada
Pronostico de crecimiento de la aviación 2010 – 2027
El tráfico aéreo mundial logró un 14 % de crecimiento anual en el 2004 (el mayor índice en los
últimos 25 años). Esta tendencia se mantuvo en el 2005 con un 7 % de crecimiento, por
encima de los promedios históricos.
Los nuevos modelos (Low Cost), los mercados emergentes y la creciente liberalización (cielos
abiertos) han promovido el crecimiento el transporte aéreo, a pesar del aumento del crudo
(altos precio de los combustibles) y los actos terroristas. Los años 2008 y 2009 resultaron
atípicos por la fuerte escalada del crudo ( u$s 143 el barril), la gripe A (H1N1) y la crisis
financiera internacional.
Pero a partir del año 2010 y hasta el 2027, todas las fuentes indican un pronostico de
crecimiento del tráfico mundial anual de pasajeros del 4,9 % y del 6.1 % para la carga.
Los nuevos modelos de negocios Low Cost han presionado fuertemente el aumento del tráfico y
la incorporación de aviones, agregando una significativa capacidad adicional de asientos y
nuevas rutas. Los nuevos equipos con menor consumo han mejorado la productividad de las
empresas.
Ello traerá como lógica consecuencia un importante incremento de aviones de pasajeros y de
carga, en orden mundial estimada en 28.400 aeronaves nuevas en el año 2027 (36.400 aviones
será la flota mundial total estimada para este año).
En Latinoamérica en crecimiento anual pronosticado es del 6,5 % por año, segundo en el orden
internacional después de Oriente y por encima del crecimiento mundial para el mismo período.
La incorporación estimada de aviones nuevos para la región será de 1.640 aviones nuevos
hasta el año 2027.
En conclusión todas las predicciones concluyen en un fuerte crecimiento para América Latina. Si
el tráfico crece y se incorporan mas aeronaves, es fácil advertir que se requerirán mayor
cantidad de pilotos y técnicos para hacer frente a la mayor demanda del período.
Ante este escenario, uno de los aspectos a tener en cuenta es la fuente de formación mas
adecuada de los nuevos pilotos que se requerirán. En segundo término advertir que
seguramente producirá una migración de pilotos argentinos hacia otras partes del mundo (que
no tengan el requisito de la nacionalidad como impedimento para volar). Ciertos países que
prevén incrementar el transporte aéreo comercial (tanto interno como internacional), no
estarán en condiciones de enfrentar el crecimiento con pilotos propios.
Los costos de formación
En la aviación comercial uno de los aspectos mas importantes es el costo de formación y
perfeccionamiento de pilotos, no solo en lo referente a la habilitación y capacitación requerida
para la aeronave de cada empresa, sino también en la etapa previa hasta adquirir las horas de
vuelo necesarias para volar en la categoria PLA - Piloto de Linea aérea.
En Argentina y según estudios especializados realizados, una parte importante de la demanda
de pilotos de las líneas aéreas nacionales fue canalizada por el traspaso de pilotos militares a la
aviación civil. Varios fueron los factores que influyeron en tal transferencia, desde la menor
actividad aeronáutica militar por una lado hasta el nivel mas alto de los salarios en la actividad
civil, por el otro.
No obstante lo cierto es que desde 1994 al 2007 se produjo un fuerte éxodo de
aproximadamente 270 pilotos militares formados en la Fuerza hacia el sector civil. La migración
de aviadores militares estuvo acompañada por personal técnico calificado tales como
ingenieros, especialistas en informática, comunicaciones, etc. En ambos casos, se retiraron de
la FAA con una valiosa experiencia profesional (el grado de capacitación y experiencia del
personal militar es muy valorado en la actividad civil y aerocomercial).
El costo formación de los cadetes y el correspondiente al Curso en la Escuela de Aviación
Militar, requiere una inversión estimada en $ 460.000 por alumno.
Una vez egresado como Aviador Militar, el oficial sigue capacitándose en distintos tipos de
aviones según la especialidad a la cual haya sido asignado. En este caso el costo total de las
2. horas de vuelo por piloto fluctúa entre $ 620.000 en la Escuela de Caza hasta,
aproximadamente, $ 430.000 en lo que respecta a Helicópteros y Transporte. Durante el
período en el cual está destinado a las unidades y completa su formación, la inversión promedio
en horas de vuelo, por piloto, hasta alcanzar el nivel operativo en aviones de combate,
transporte o helicópteros es de aproximadamente $ 9.100.000.
En conclusión, a partir del ingreso a la Escuela de Aviación Militar y hasta alcanzar el nivel
operativo (13 años aproximadamente), el Estado Nacional invierte en la preparación de un
piloto militar aproximadamente $ 10.000.000 (u$s 2.630.000.-).
Las bajas producidas tuvieron como factores comunes una menor actividad aérea militar y la
mayor demanda de pilotos por parte de la actividad civil, con una oferta salarial que superaba
los sueldos militares.
Además del sueldo, las condiciones laborales en general de los asociados a una de las entidades
gremiales que agrupan a un sector importante de los pilotos de líneas aéreas argentinas, han
alcanzado una serie de prerrogativas de privilegio, que hacen mas atractivo el fenómeno de
transferencia.
Los retiros y bajas voluntarias de pilotos operativos sucedidas durante el año 2007 representan
una transferencia directa a la aviación civil de una inversión estatal, en materia de formación y
especialización, de $ 200.000.000 aproximadamente (u$s 52.000.000.-). Si tenemos en cuenta
el período 1994-2007 la inversión del Estado o transferencia al sector civil fue de
aproximadamente u$s 705.108.000.- tan solo en concepto de tripulaciones técnicas (pilotos).
En otras partes del mundo la situación de traspaso de aviadores militares hacia actividades
ligadas con la aviación civil, particularmente la aerocomercial, también ha sido motivo de
preocupación por parte de las autoridades. En la RAF, las Fuerzas Armadas de España e Italia
también se han visto afectadas por pérdidas significativas en sus planteles de pilotos. El factor
común las condiciones de trabajo mas favorables. En estos países se aplicaron incentivos y
premios para que permanezcan en la Fuerza en la intención de mantener la inversión realizada
y evitar que se reduzca su capacidad operativa militar.
La Fuerza Aérea de Chile, afirmó en el 2007 su preocupación por la transferencia de personal
hacia el sector privado. El estado chileno invirtió recursos importantes en la capacitación y
preparación de un piloto de combate, que finalmente emigra por los sueldos bajos.
Según la experiencia de los países la cuestión salarial (si bien importante) no es la única razón
del fenómeno de la transferencia. Es una cuestión compleja que desde hace tiempo se esta
manifestando en el orden mundial. Lo que es evidente es que el sueldo es un fuerte estímulo
para incentivar los procesos de migración, sobre todo si la diferencia es tan amplia.
Definitivamente todo parece indicar que la transferencia de aviadores militares hacia el sector
aerocomercial privado, tanto en el ámbito local, como en el regional y mundial, podría seguir
una tendencia en aumento.
En el caso de los aeroclubes y escuelas de vuelo el costo de formación de pilotos es
sensiblemente inferior. Las razones son obvias pero para ejemplificar la situación tomaremos
algunas.
En primer lugar los aeroclubes por su distribución geográfica (300 en todo el país) permiten
acceder a mayor cantidad de aspirantes. A mayor cantidad, mayores posibilidades de contar
con recursos humanos con talento y habilidades requeridas para ser un piloto civil.
En segundo lugar las cualidades personales y el perfil requerido para ser un piloto de B-737,
nada tienen que ver con las exigentes condiciones humanas, en cuanto al carácter y vocación,
necesarias para ser un piloto de caza. Además en la formación de un piloto militar se incluyen
necesariamente una serie de conocimientos específicos, que no serán jamás aplicados en al
actividad aeronáutica civil o aerocomercial.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el mayor costo operativo y de capital de los equipos
militares necesarios para la etapa de instrucción y perfeccionamiento y la mayor facilidad y
flexibilidad de las estructuras civiles para utilizar el material e vuelo.
Estas y otras razones vinculadas son concluyentes para priorizar las necesidades estratégicas
del sector, en materia de tripulaciones técnicas, en el mediano plazo. Por un lado evitar que los
recursos económicos aplicados a la valiosa formación y perfeccionamiento de pilotos militares,
no se transfieran innecesariamente a la aviación civil y, por el otro, lograr una ecuación mas
eficiente en la formación de los pilotos necesarios para encarar la nueva etapa.
La reciente convocatoria a las organizaciones y federaciones que agrupan a la aviación civil, por
3. parte de la ANAC, para revisar la situación de los aeroclubes, entidades aerodeportivas y el
sector en general parecería ser un buen indicador. El apoyo económico a la actividad no debería
ser considerado un gasto , sino mas bien una inversión estratégica que le permitirá al estado
nacional ahorrar una cifra importante destinada a la formación de pilotos y los costos asociados
en la transferencia de personal militar a la actividad civil; mas eficiente.
El desafío para el Estado Nacional es adoptar decisiones que disminuyan el fenómeno de la
transferencia y resguarden la inversión en formación y capacitación de sus pilotos militares y, lo
mas importante, no resentir la capacidad operativa militar, por falta de personal para cumplir
con sus funciones específicas.
Estas medidas, complementadas con la revisión del sistema de los aeroclubes podrán atenuar el
efecto producido por la creciente demanda de las empresas aerocomerciales.