1. RELACIÓN DE LA TECNOLOGÍA
CON LAS CIENCIAS NATURALES Y
SOCIALES.
• La brújula
2. ¿En qué año se invento?
• Fue inventada por los chinos en 1090, es decir, en
el Siglo 11 después de Cristo. La información
obtenida indica que el invento se parecía a una
cuchara puesta sobre un plato plano.
3. ¿Para qué servía?
• Indicaba los puntos cardinales y siempre
marcaba los polos magnéticos Norte y Sur.
De inmediato se convirtió en una
herramienta indispensable para los marinos,
quienes hasta entonces se guiaban, en los
mares y Océanos Pacífico, Atlántico e
Índico, por medio del Sol en el día y
recurrían a alzar siempre la mirada hacia la
Estrella Polar durante la noche.
4. ¿Cómo se inventó la brújula?
• Al principio los adivinos usaban unas piedras
magnetizadas para construir sus tablas
adivinatorias, hasta que en algún momento alguien
se dio cuenta de que las piedras apuntaban
siempre en la misma dirección, dando lugar a la
construcción de las primeras brújulas. Estas
primeras brújulas eran agujas imantadas flotando
en vasijas llenas de agua, pero con el tiempo se
fueron mejorando y reduciendo su tamaño hasta
convertirse en instrumentos portables.
5. ¿Cómo funciona?
• La Tierra posee un enorme campo magnético que
la rodea. Es grande pero no demasiado fuerte,
razón por la cual la brújula utiliza ligerísimas
agujas muy sensibles al movimiento. Esta aguja de
la brújula tiene normalmente dos partes, una
policromada en rojo y la otra en negro o blanco. La
parte roja de la aguja de la brújula siempre apunta
al Norte magnético de la Tierra. Pero hay que
tener en cuenta que el Norte magnético es
diferente para cada zona de la Tierra, y distinto del
Norte geográfico, que se encuentra en el Polo
Norte.
La brújula no se puede usar ni en el Polo Norte ni
en el Polo Sur, debido a que la convergencia de las
líneas de fuerza del campo magnético terrestre anula
su funcionalidad y es incapaz de alinearse ni señalar
correctamente el Norte.
6. ¿Por qué se llama brújula?
• Cuando la brújula llegó a Europa durante el
Renacimiento (siglo XIV) los europeos pensaron
que funcionaba por brujería, y la
llamaron brújula, que es un diminutivo de bruja.
Incluso hasta mediados del siglo XIX muchos en
Europa seguían creyendo que la aguja de la
brújula apuntaba al Norte porque en el Polo Norte
de la Tierra había una gigantesca montaña de
hierro o magnetita en medio de una isla imaginaria
a la que se llamó Rupes Nigra, y que era eso lo
que atraía la aguja de la brújula.